1 junio,2024 8:18 am

De 105 personas aspirantes o candidatas víctimas de ataques del crimen organizado, 31 fueron asesinadas

En casi la tercera parte de los casos se trató de asesinatos, remarca Data Cívica. En su conteo señala, además, que 87% de las víctimas de violencia política por parte de grupos delincuenciales contendía para un cargo a nivel municipal. Guerrero es la entidad con más funcionarios, militantes y familiares agredidos en este periodo, y en donde mataron a más personas candidatas, sobre todo en Acapulco, Atoyac de Álvarez, Chilapa de Álvarez y Chilpancingo. Ha sido “el periodo electoral más violento” en años recientes, afirma la ONG

El Sur / Ciudad de México, 1 de junio de 2024. En un balance preliminar de lo observado a lo largo del proceso electoral, entre el 7 de septiembre de 2023, cuando dio inicio a nivel federal, y hasta el 27 de mayo de 2024, Data Cívica registra agresiones y ataques violentos “por parte de la delincuencia organizada” a 105 personas aspirantes, precandidatas y candidatas. De esos casos, 31 fueron asesinatos, lo que representa casi una tercera parte del total, de acuerdo con un reporte especial difundido este viernes.

La organización explica que en su conteo no aparece el caso de Noé Ramos, candidato al que mataron con arma blanca en Tamaulipas, porque en la metodología del monitoreo Votar entre Balas “únicamente registramos ataques cuyo modus operandi nos sugiere la operación de grupos de la delincuencia organizada, y una característica del modo en que opera el crimen organizado es utilizando armas de alto calibre”.

Aunque abarca hasta el 27 de mayo pasado, el listado de Data Cívica sí incluye los homicidios sucedidos en los últimos dos días de campañas: el de Ricardo Arizmendi, candidato suplente a alcalde de Cuautla, Morelos, por la coalición PRI-PAN-PRD, el 28 de mayo; y el de José Alfredo Cabrera Barrientos, candidato a alcalde de Coyuca de Benítez, Guerrero, por la coalición PRI-PAN-PRD, el 29 de mayo.

Hubo personas candidatas atacadas más de una vez

En la recopilación de Data Cívica aparecen también 74 personas candidatas o precandidatas –aspirantes aún sin registro oficial– “que sufrieron diversos tipos de agresiones, como ataques armados donde alguien más murió (13), atentados (25), secuestros (8) y víctimas de amenazas tangibles (videos o mantas) o que tuvieron consecuencias como la declinación de la contienda de la persona candidata (28)”.

La ONG reconoce en su comunicado que al hacer la valoración de los casos consideró “menos amenazas contra candidatos de las que realmente ocurren, pues sólo contamos aquellas que salen en notas de prensa”.

Por otra parte, menciona que algunas personas candidatas sufrieron más de una agresión, “como Crispín Agustín Mendoza, quien fue víctima de un ataque armado días antes de ser asesinado, así como Alberto Antonio García y Francisco Sánchez Gaeta, quienes fueron secuestrados antes de ser víctimas de asesinato”.

La mayoría de las víctimas, a nivel local

Según lo observado durante toda la medición de Votar entre Balas, “la gran mayoría de las víctimas de violencia política por parte de grupos delincuenciales han sido personas que ocupaban o contendieron por un puesto a nivel local”. Igualmente, 87 por ciento de las personas candidatas atacadas “estaban contendiendo para un cargo a nivel municipal”.

Además, hace notar la organización, “la mayoría de las víctimas fueron hombres”. De las y los candidatos atacados durante este periodo electoral, 75 por ciento fueron hombres y 25 por ciento mujeres. Sin embargo, “las candidatas recibieron, en mayor proporción que los hombres, amenazas y atentados en donde no hubo personas heridas de muerte, y fueron en menor proporción asesinadas en comparación con los candidatos”.

Guerrero, entre las tres entidades más violentas

Los ataques en contra de candidatos, resalta el reporte especial de Votar entre Balas, tuvieron lugar especialmente en tres estados: Chiapas (18 víctimas, 17 por ciento), Guerrero (17 víctimas, 16 por ciento) y Puebla (17 víctimas, 16 por ciento). Y los principales partidos políticos por los que contendían las personas candidatas agredidas eran: Morena (34 víctimas, 33 por ciento), la coalición PAN-PRI-PRD (16 víctimas, 15 por ciento) y MC y PVEM con 8 víctimas (8 por ciento) cada uno. El resto fueron partidos locales o de PAN, PRI y PRD sin coalición.

En el documento, Guerrero merece atención aparte porque “es la entidad en donde, durante el periodo electoral 2023-2024, hemos registrado más personas candidatas asesinadas y que recibieron también otros tipos de ataques. Además, es la entidad con más personas funcionarias, integrantes de partido y familiares agredidas durante este periodo electoral. Las personas candidatas fueron atacadas sobre todo en los municipios de Acapulco, Atoyac de Álvarez, Chilapa de Álvarez y Chilpancingo, en donde hubo más de una persona candidata atacada”.

De las 17 candidatas y candidatos que aparecen en el registro, cuatro (24 por ciento) contendían con las siglas del PRD, tres por Morena (18 por ciento), dos iban por PRI-PAN-PRD (12 por ciento) y dos eran del PT (12 por ciento).

Si se comparan los ataques en Guerrero durante este periodo con periodos electorales previos “vemos que la cantidad de asesinatos de personas candidatas es apenas superior a la de 2018, pero las agresiones en general fueron muchas más que anteriormente”.

Chiapas, el otro estado con más ataques

En Chiapas, Data Cívica contabiliza a 18 personas candidatas violentadas en este periodo electoral, cinco de ellas asesinadas en ese estado. “Las y los candidatos fueron atacados sobre todo en los municipios de Rayón y Benemérito de las Américas (frontera con Guatemala), en donde registramos más de una persona candidata atacada”. Pero las agresiones se dieron en 14 municipios, “sin contar los ataques en contra de otros perfiles de personas relacionadas con las elecciones, como funcionarias y militantes de partidos políticos que también han sido atacados en este periodo electoral”.

De las 18 víctimas electorales, cuatro (22 por ciento) contendían por el partido Chiapas Unido; cuatro eran de Morena (22 por ciento) y 3 (17 por ciento) iban por la coalición PRI-PAN-PRD. Actualmente Chiapas es gobernado por la coalición Morena, PT y Encuentro Social.

“En Chiapas vemos que la violencia en contra de actores políticos se ha incrementado de manera sorprendente en comparación con los periodos electorales previos –apunta el reporte–, y que el número de personas del ámbito de la política que han sido atacadas durante este periodo electoral no tiene precedentes y es muy preocupante”.

Cruento final de la temporada electoral

Otro de los hallazgos de Votar entre Balas es que de las 105 personas candidatas que sufrieron agresiones durante las campañas, más de la mitad fueron atacadas durante los últimos 60 días antes de las elecciones, pero sobre todo en el último mes: en abril, 21 por ciento de las víctimas, y en mayo, 45 por ciento.

“Esto es un patrón que repite lo que vimos en elecciones anteriores: entre más se acerca el día de las votaciones, más agresiones se registran”, expone el informe. Añade que en 2018 el mes con más ataques fue junio, ya que ese año las elecciones fueron en julio; mientras que en 2021, año en el que los comicios se realizaron en junio, el mes más violento fue mayo. No obstante, “este 2024 vimos que desde tres meses antes los niveles de violencia ya estaban por encima de lo observado anteriormente”.

Mayo de 2024 ya superó a junio de 2018, y “si sumamos las personas candidatas atacadas en todos los meses del periodo electoral 2020-2021 y lo comparamos con aquellas atacadas durante el periodo electoral 2023- 2024, también tenemos un saldo más alto de víctimas en 2024”. Adicionalmente, advierte, “en el proceso actual no vemos descensos sustantivos en el número de candidatas(os) atacadas, sino más bien aumentos mes tras mes desde septiembre de 2023”.

Otras personas atacadas que no competían

Aparte de las personas aspirantes y candidatas, fueron atacados dirigentes de campaña, simpatizantes y militantes: “en este periodo de campañas 2024 registramos 42 integrantes de partidos políticos atacados. Además, registramos 157 personas funcionarias atacadas (sin contar funcionarios de seguridad o fuerzas del orden), como fiscales, vicefiscales, directores de investigación de las fiscalías, alcaldes ya electos, secretarios de gobiernos municipales, síndicos, entre otros; y 25 familiares de los grupos anteriores también atacados”.

Tomando en cuenta los cuatro perfiles mencionados –candidatos, personas de partidos políticos, funcionarios y familiares atacados– en su balance preliminar, Data Cívica concluye que Guerrero (64), Chiapas (41) y Puebla (31) fueron “las entidades federativas con más personas relacionadas con las elecciones atacadas, las mismas entidades federativas que si sólo tomáramos en cuenta las personas candidata atacadas”.

“El periodo electoral más violento”

Con datos recolectados hasta el 29 de mayo, y “considerando sobre todo el asesinato que se dio el último día de campañas, justo en un acto de cierre de actividades de un candidato a alcalde en Guerrero, frente a ciudadanía, cámaras e incluso con protección”, la organización alerta: “este periodo electoral ha sido el más violento de los años recientes”.

Su afirmación se basa en los 105 casos de “candidatas(os) que fueron víctimas de diversos tipos de agresiones, como se temía que ocurriera ante las tendencias crecientes de violencia generalizada y de violencia político-criminal que ha documentado por seis años el monitoreo de Votar entre Balas”.

Añade que, aunque se advirtió “que podían aumentar este tipo de agresiones y de que las autoridades a nivel federal anunciaron desde el principio un plan de protección a personas candidatas, éste fue enfocado en quienes contenderían por un puesto federal y se dejó a los estados la tarea de dar protección de aspirantes locales, que como hemos observado, son las principales víctimas” y que en este periodo llegaron a ser 86 por ciento de los casos.

“Las medidas adoptadas –concluye– no resultaron suficientes para prevenir y frenar la ola de violencia contra personas candidatas”.

Finalmente, Data Cívica vaticina que “la violencia político-criminal no terminará el 2 de junio con la elección, sino que continuará mientras el crimen organizado quiera seguir expandiendo su influencia política en cada vez más parte del territorio mexicano”. La situación después de los comicios dependerá de los resultados, de cómo la delincuencia reconfigure sus alianzas, consiga someter a nuevos personajes políticos o reconfigure sus estructuras de poder.

Texto: Viétnika Batres