Chilpancingo, Guerrero, 24 de julio de 2021. La feminista María Luisa Garfias ratificó que la impunidad aumenta los delitos de violación y abuso sexual, y se confirma con la estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, del primer semestre del año.
De acuerdo con la información oficial publicada ayer en estas páginas, en Guerrero la incidencia del delito de violación y el abuso sexual aumentó 20 y 26 por ciento respectivamente en el primer semestre de 2021 respecto al mismo periodo del año pasado.
En consulta telefónica, Garfias recordó que en 2016, la Fiscalía General del Estado informó que el promedio anual de los delitos sexuales era de cerca de 400 carpetas de investigación.
Ahora, sólo por violación en seis meses de 2021, hay 191 carpetas de investigación, y por abuso sexual, 171; juntas suman 362 casos, y desde ahora se acerca a los 400.
Ratificó que la impunidad es una razón de que los delitos aumentan, porque no hay investigación seria, comprometida para castigar a responsables de esos abusos sexuales, porque quienes garantizar el acceso a la justicia, no creen en las mujeres.
“Vivimos en una sociedad que justifica las agresiones sexuales, y se responsabiliza a las mujeres de las conductas machistas. Sigue permeando en la sociedad mexicana y guerrerense que los hombres tienen poder sobre nuestros cuerpos”.
Aclaró que la violación sexual está reconocida como un acto de tortura pero la sociedad persiste la idea de que si una mujer es abusada, “fue porque ella rompió las reglas de conducta permitida socialmente, y la agresión es un castigo para que las demás sepan lo que les puede esperar”.
Lamentó que las autoridades del gobierno del estado y de la Fiscalía General han participado en muchas capacitaciones, han tenido oportunidades para cambiar relaciones entre hombres y mujeres, tienen dos alertas de violencia de género contra las mujeres, para que se implementen acciones de atención, prevención y erradicación de la violencia feminicida, “a pesar de ello, los servidores públicos, en la práctica, cuando van las mujeres violadas ante esa autoridad no les dan seriedad ni el respeto que merece la investigación del caso”.
Aseguró que persiste la discriminación y la violencia contra las mujeres, y la impunidad porque los grupos de la delincuencia o cualquier hombre que violente los derechos de una mujer, niña o adolescente, sabe que no los van a castigar.
Sobre los datos oficiales, dijo que hay una cifra negra de abusos y violaciones que no son denunciados, por amenazas, porque la víctima no tiene confianza en la autoridad.
Concluyó que, desgraciadamente, como sociedad seguimos educando a mujeres y hombres sin conocimiento de sus derechos, sin educación sexual y seguimos reproduciendo conductas violentas.
Texto: Lourdes Chávez
