30 mayo,2023 9:53 am

Dedican homenaje al artista acapulqueño Abraham Chavelas en la Feria del Libro

Ofrece la poeta Rocío Cerón el performance “Divisible corpóreo” en el Zócalo; las autoridades locales le deben un reconocimiento al creador sonoro, afirma la escritora, quien colaboró con el también promotor cultural

Acapulco, Guerrero, 30 de mayo de 2023. El lunes en el Zócalo de Acapulco la poeta Rocío Cerón ofreció el performance poético Divisible corpóreo, mismo que incluyó poesía, arte sonoro y trabajos visuales y que fue dedicado a la memoria del artista sonoro y promotor cultural acapulqueño Abraham Chavelas, quien falleció en septiembre de 2021 por complicaciones post Covid-19.

Ello, como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Acapulco (FILA).

Ante decenas de personas, dicho performance dio cuenta del trabajo poético de Cerón, quien aseguró en entrevista, las autoridades de Acapulco le deben un homenaje.

“El trabajo que hicimos él y yo durante muchos años de poesía y sonido fue importantísimo”, al tiempo que recordó la colaboración entre ambos para desarrollar proyectos teniendo como Medium, que se presentó en 2016 en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.

La actividad del lunes en el Zócalo, aseguró, “debe ser el primero de los muchos homenajes que se le deben hacer a su obra, porque entre otras cosa hizo la biblioteca sonora de Acapulco (El Sur, edición del 3 de mayo, 2019) con todo lo que implica haber escuchado todos los sitios emblemáticos de Acapulco y quizás haga, por qué no, que las autoridades desarrollen un proyecto específico para recordar sus piezas”, mismas que reveló, las tiene la familia del artista acapulqueño y podrían incluso realizarse un concierto para recordarlo.

Del performance, dijo, está basado en su libro del mismo nombre, Divisible corpóreo, que fue escrito durante la pandemia y contiene una serie de imágenes fotográficas de su autoría –de cama y sábanas principalmente– que tiene como idea ser una especie de diario de la pandemia “pero de esos instantes especiales, de lo que significa la intimidad, el espacio, el encierro”, que en su caso, lo llevó tanto en la Ciudad de México –de donde es originaria– como en Hidalgo.

Asimismo, contiene al final un ensayo-crónica relacionado con su experiencia con la pandemia, lamentando que mucha gente la haya pasado mal durante ese tiempo.

De alguna manera, añadió, la idea de traer esta pieza a Acapulco “y hacerlo in memoriam es, creo, una forma de reivindicar tanto la figura de Abraham como de lo que sucedió en la pandemia”, porque volvió a lamentar, “tenemos una memoria muy breve”.

Así, el performance se desarrolló planteando diversos puntos: la escucha, de la mano de las piezas sonoras que están en el libro (que se pueden escuchar mediante códigos QR) que dan cuenta de un paisaje sonoro y la proyección de imágenes, en una pantalla, entre ellas las fotografías del libro.

A ello se sumó la voz de la poeta, quien se ha convertido en los últimos años en una especialista de la poesía sonora, y que leyó fragmentos de su libro.

Los artistas visuales y sonoros Eduardo Olmedo Nómada y Antonio Jasso acompañaron a la poeta en su presentación.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano