9 noviembre,2022 5:29 am

Defender al INE  

Arturo Martínez Núñez

 

Nuevamente desorientados, deambulando sin guía, sin rumbo y sin líder, la oposición se prepara para un nuevo fiasco a través de una marcha para supuestamente defender al INE. ¿De qué van a defender al INE? De una propuesta de reforma que por las vías legales ha propuesto el presidente de la República. Los opositores, articulados en contra del Presidente más popular de la historia nacional, pretenden defender la inamovilidad de un instituto que se creó, sobre todo, gracias a la lucha por la democracia que siempre encabezó la izquierda mexicana.

Por ejemplo, ¿dónde estuvo el PAN mientras los partidos de izquierda, particularmente el Comunista Mexicano estuvo proscrito? ¿alguna vez exigieron democracia para todos? Los priistas que perfeccionaron el fraude como método para simular la democracia a través de una “dictadura perfecta” en donde se simulaban las elecciones para poder pasar por el mundo como un régimen democrático.

La propuesta del presidente es perfectible pero en términos generales me parece un avance importante. No más dinero público para los partidos. Legisladores electos en listas (como en muchos sistemas parlamentarios) y no en distritos. Terminar con los cientos de oficinas y puestos burocráticos alrededor del tema electoral. Nadie está en contra del INE, menos en contra de la democracia, estamos en contra de los gastos excesivos, de la duplicidad de funciones y de la simulación democrática. Ahora resulta que los expertos en fraudes son los defensores de la “democracia”. ¿Quieren democracia? Adelante, consúltenle al pueblo, sin miedo si quiere o no que continue un costoso aparato que para lo único que ha servido es para emitir una credencial que se ha convertido prácticamente en la identificación oficial y que si lleva foto y tantos candados de seguridad, es precisamente porque desde la izquierda exigimos que así fuera porque en el anterior régimen votaban los vivos, los muertos y los inexistentes y lo hacían hasta dos o tres veces.

No nos quieran enredar en su guerrita de Twitter. Salgan a la calle lo aplaudimos. Articúlense y vayan perfilando a una candidata o candidato. No le saquen a la fuerza de la calle. A nosotros no nos van a espantar, de ahí venimos y ahí seguiremos, llenando pacíficamente las calles y las plazas públicas las veces que sea necesario.

¿Defender al INE? Lo que defienden es su sistema de castas y privilegios; lo que extrañan es el embute y el sobre manila. Lo que quisieran es que el Ogro Filantrópico regresara a repartir becas, convenios, subsidios, chambas y patrocinios. El IFE murió el día en que no fue capaz de reconocer el triunfo de López Obrador en 2006. El INE hará lo propio en su momento. Pero lo importante no son las cifras sino la capacidad y la voluntad del pueblo para elegir en libertad el régimen y los dirigentes de su preferencia. Si por ellos fuera, volveríamos a la época en la que para votar se tenía que ser dueño de tierras y pagar impuestos. Que solo voten los empleados de Claudio. Que solo opinen las ONG’s financiadas por Claudio. Que solo salgan en la tele los nuevos insurgentes, esos que apenas hace cuatro años aplaudían a rabiar a Peña Nieto.

Defendamos a la democracia y a la libertad, no a un elefante reumático, refugio de políticos frustrados y de intelectuales sin obra. El poder al ciudadano no a los intermediarios.