15 octubre,2019 10:28 am

Deja el gobierno federal sin fertilizante a un campesino de Tepecoacuilco damnificado

Ahora pide ser incluido en el seguro catastrófico para recuperar un poco de lo mucho que invirtió en el maíz que perdió por la tormenta Narda.
Tepecoacuilco, Guerrero, 15 de octubre de 2019. Además de no haber recibido abono del programa nacional de fertilizante gratuito, a pesar de ser ejidatario y haber realizado el trámite correspondiente, Agustín Trujillo Bahena, un campesino de 81 años del poblado de Cuescontlán resultó damnificado tras el paso de la tormenta tropical Narda, 2 hectáreas de su milpa quedaron inundadas al crecer el nivel del agua de la presa Valerio Trujano en este municipio.
Desde la carretera estatal Iguala-Huitzuco, a orilla del poblado Cuescontlán, se ven las parcelas de maíz completas que se secaron a causa de la crecida de la presa que se nutre de las barrancas que escurren del municipio vecino de Huitzuco, y que al paso de la tormenta, aunado a lo azolvado de la presa, inundó los cultivos de tres campesinos de ese poblado.
En las partes más bajas en nivel del agua alcanzó más de medio metro en las milpas.
Cuando el agua llegó a su parcela, las milpas se empezaron a secar y al llegar garzas u otras aves de la zona que se paran en las plantas, con facilidad se quiebran, pues el tallo ya se había podrido. Los peces terminan alimentados con los granos de los elotes que apenas empezaban a crecer. Ya no queda ni para forraje para el ganado.
Cada año, en 2.4 hectáreas, don Agustín siembra dos veces, una en la temporada de lluvias y otra entre enero y febrero, pues la cercanía con un brazo de la presa que se extiende hasta el poblado de San Vicente Palapa, le permite tener cultivo de riego.
El paso de la tormenta Narda inundó 2 de sus hectáreas cultivadas de maíz, apenas logró rescatar elotes y mazorcas de algunos surcos que hay en la parte más elevada de su terreno, que dan muestra de la calidad de cultivo que tenía y que le producen un promedio de 4.5 toneladas de maíz por hectárea.
Al paso sobre el terreno que aún se siente flojo por tanta humedad, don Agustín cuenta que el maíz que cultiva es principalmente de autoconsumo, aunque también se vio en la necesidad de salir a vender elotes en poblados cercanos, pues el maíz en temporada de cosechas se lo compran apenas a 8 pesos el cuartillo que es lo equivalente a una decena de mazorcas, mientras que en elote la docena la vende entre 35 y 40 pesos, “el maíz lo pagan muy barato y no rinde ni el trabajo de uno y ni siquiera decir que vamos a sacar algo”.
Lamentó que fue excluido sin razón del programa de fertilizante que ofreció el gobierno federal, “no recibí nada, me descartaron ora”. Tampoco recibió apoyo de semilla mejorada a pesar de que años atrás siempre fue beneficiario del programa, “la porquería está acá en Tepecoacuilco, no recibí ni un bulto de fertilizante y ni un cuartillo de semilla”, dice en tono molesto.
Dijo que hizo el trámite, metió su documentación como lo requirió el programa pero aun así no salió beneficiado a pesar de que apareció en el sistema y no le entregaron vale. Ante esta situación tuvo la necesidad de comprar 2 toneladas y media de fertilizante en lo que invirtió 17 mil pesos, además tres bultos de semilla mejorada de la marca Pioneer que le costó cada uno dos mil 400 pesos más un peón que le ayuda en la siembra, “llevo la cuenta de 28 mil pesos, dinero que se llevó el agua”.
“Estamos doloridos porque desgraciadamente personas que ni siquiera siembran una mata y otras tres señoras ya grandes que ya ni pueden trabajar, recibieron hasta tres paquetes que después anduvieron vendiendo. Les pedimos que al menos los vendieran con la gente del pueblo, pero ni eso, los fueron a vender por otro lado”.
Pidió al gobierno estatal y al federal que volteen la mirada hacia esta zona, y que sean incluidos en el seguro catastrófico para recuperar un poco de lo mucho que invirtió.
Cree que el no ser beneficiado con los programas federales es porque no votó por Morena en las pasadas elecciones, y señaló que hubo una joven que es vecina del pueblo que fue la que definió a quién sí se le daba el fertilizante y a quién no.
“No sabemos cuáles son las razones, allá está el mero jefe, el que gobierna el mero presidente (Andrés Manuel López Obrador), lo que habló no lo cumplió, y no sólo soy yo, somos cientos de personas que estamos así”.
Texto y foto: Alejandro Guerrero