Madrid, España, 5 de septiembre de 2023. Las bombas de racimo provocaron en 2022 al menos 987 muertos y heridos en todo el mundo, según un informe de la ONG Human Rights Watch (HRW) que circunscribe la práctica totalidad de estas víctimas –casi 900– al conflicto en Ucrania, donde este tipo de municiones se ceba de manera especial con la población civil.
En el caso de Ucrania, HRW ha acusado a los dos bandos en conflicto de utilizar municiones de racimo, pese a que teóricamente se trata de un tipo de armamento prohibido, entre otras razones, por su efecto indiscriminado, ya que además del riesgo inmediato que supone deja tras de sí artefactos sin explotar que pueden suponer una amenaza a largo plazo.
En Ucrania, HRW ha registrado 890 víctimas, si bien también constan casos en Birmania, por acciones de las Fuerzas Armadas, y en Siria, derivados de operaciones del Ejército de Bashar al Assad. Se trata en todos los casos de países que no han suscrito el tratado internacional que prohíbe este tipo de armas.
Para la responsable del informe, Mary Wareham, “es inconcebible que sigan muriendo civiles por ataques con municiones de racimo 15 años después de que estas armas fueran prohibidas”, teniendo en cuenta que son municiones “aborrecibles” por sus efectos indiscriminados sobre los civiles.
“El mayor obstáculo para los países que tratan de erradicar las municiones de racimo son los gobiernos que no están dispuestos a adherirse a la Convención y que socavan sus principios al utilizar o transferir estas armas”, ha reconocido Wareham.
En total, 112 países han ratificado el tratado, mientras que otros doce lo han firmado pero todavía no han cubierto todos los trámites de aprobación, Nigeria, en febrero, y Sudán del Sur, en agosto, fueron los últimos países en sumarse a esta lista cada vez más amplia.
Gracias a esta convención, las partes han destruido de manera global casi 1,5 millones de municiones de racimo y 178,5 millones de submuniciones, lo que representa el 99 por ciento de las existencias declaradas.
Denuncia Rusia que Ucrania usa drones australianos
Las autoridades de Rusia han denunciado este martes que las Fuerzas Armadas de Ucrania emplean drones de fabricación australiana con fines ofensivos, en contra de lo defendido por Canberra, que aseguró que estos vehículos aéreos no tripulados serían empleados para reconocimiento aéreo.
“Con la hipocresía característica de la clase política australiana, el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, dijo que estos drones sería utilizados por el destinatario (Ucrania) para reconocimiento aéreo”, ha reprochado la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, según recoge la agencia de noticias TASS.
Asimismo, Zajarova ha recordado un comunicado de la empresa fabricante de los drones y en el que se afirmaba que estos “estaban diseñados para entregar suministros y para misiones de observación”. “Resulta que los drones australianos en realidad se usan para atacar objetivos en Rusia”, ha añadido.
Para la portavoz diplomática rusa, Canberra mantiene un claro rumbo “rusófobo” y “contribuye con entusiasmo a la campaña antirrusa dirigida desde Washington”. Sin embargo, para Zajarova, el Gobierno australiano se ha percatado de que esta posición no es popular entre la población, razón por la que tratan de camuflarla.
“Al darse cuenta de que no todos los australianos están de acuerdo con este rumbo, que es contrario a los intereses nacionales de su país, los políticos y funcionarios, por las buenas o por las malas, están tratando de ocultar a la opinión pública (…) las circunstancias poco envidiables que indican la implicación cada vez mayor de Australia en el conflicto de Ucrania”, ha dicho.
Así las cosas, Zajarova ha instado a las autoridades de Australia a que recapaciten sobre el hecho de que están retirando fondos de su presupuesto nacional para “financiar el régimen nacionalista de Kiev”, que está “dispuesto a utilizar cualquier medio para incitar aún más a la guerra y atacar a la población civil”.
Texto: Europa Press
