3 octubre,2020 8:55 am

Dejó el neoliberalismo una “herencia” que destruyó a la agroindustria, señala el Conacyt

 

El Sur / Ciudad de México, 3 de octubre de 2020. Entre sus 10 programas estratégicos el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) incluye el de soberanía alimentaria, con el que se busca transitar a la alimentación saludable sin el uso de agroquímicos nocivos como el glifosato ni de los organismos genéticamente modificados (OGM), indicó María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo.

En la conferencia vespertina, señaló que incluso es una instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador la “transición hacia la eliminación del uso de agroquímicos nocivos como el glifosato y OGM”. Y en vez de ello, agregó, se busca avanzar hacia una alimentación agroecológica y saludable.

Comentó que mediante los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) de Sistemas Socioecológicos, del Conacyt se impulsan 49 proyectos de sustentabilidad en sistemas alimentarios en todo el territorio nacional.

Éstos, resaltó, se llevan a cabo en colaboración estrecha con las comunidades, pues dijo, los esfuerzos se deben articular con la transformación de los sistemas agrícolas de manera integral y con el acompañamiento a los productores de alimentos.

Tras lamentar que como parte de la “herencia neoliberal” quedó en el país una agroindustria alimentaria que daña más el ambiente, la salud y genera muertes, aludió a diversos estudios que señalan las repercusiones del consumo de productos industrializados en la salud humana y el uso de fertilizantes.

“La herencia neoliberal se puede resumir en lo que tiene que ver con la destrucción del sistema agroalimentario”, opinó.

Sobre el glifosato, explicó que es un agrotóxico asociado a los cultivos transgénicos, sobre el que se han documentado graves consecuencias a la salud, que a su vez han causado vulnerabilidad de la población a la pandemia de Covid-19 por la que el país atraviesa.

Resaltó que el maíz nativo, contra el de tipo industrializado, ha demostrado tener más nutrientes y oxidantes, sin el nivel de almidones que se encuentran en el otro producto, que propicia enfermedades como diabetes y obesidad.

Álvarez-Buylla refirió que la agricultura intensiva requiere de un gran uso de insumos mecánicos, energéticos y de síntesis química.

Tortillas industriales causan daños, advierte la directora

Álvarez-Buylla Roces, afirmó que las tortillas frescas, artesanales, elaboradas con maíz nativo tienen propiedades nutricionales superiores a las tortillas industrializadas elaboradas con maíz blanco transgénico y con glifosato (agrotóxico) que producen daños a la salud como obesidad, diabetes, incluso, hasta cáncer.

Precisó que con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) en 1994, México dejo de ser una nación autosuficiente y soberana en su alimentación y se sustituyó el maíz nativo por la importación de varias toneladas de maíz transgénico, altamente tóxicos y carentes de propiedades nutricionales, dijo.

De acuerdo con un estudio reciente comparativo, las tortillas elaboradas con maíz nativo tienen más proteínas, fibras, ácidos grasos, antioxidantes que juegan un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas. Además, las tortillas con maíz nativo tienen menor contenido de almidones que causan obesidad y propician diabetes.

Los estudios comparativos demostraron que las tortillas industrializadas contienen 90.4 por ciento de transgénicos y un 27.7 por ciento de grifosato que, la Organización Mundial de la Salud (OMS), identificó como un agente tóxico, nocivo con potenciales cancerígenos.

Este tipo de productos industrializados tiene compuestos químicos y agrotóxicos que afectan el medio ambiente y la salud humana. Se asocian 200 mil muertes al año entre trabajadores agrícolas por intoxicación por contacto con agua de plaguicidas en países desarrollados.

“Es necesario crear una política científica transformadora basada en 10 programas estratégicos, entre ellos, de soberanía alimentaria, creando redes de producción campesina de alimentos sanos de especialidad”, dijo la titular del Conacyt.

“Disminuyendo la fabricación promoción y consumo de alimentos ultra procesados; impulsando la producción comercial de alimentos sanos entre la población de bajos ingresos y eliminando el uso de agroquímicos nocivos como el glifosato”, aseguró.

Descarta que peligren los recursos para la ciencia con la desaparición de fideicomisos

La directora del Conacyt también dijo estar de acuerdo con la desaparición de los fideicomisos.

“Cuando se crearon estos fideicomisos se denunció que podrían ser fuentes de corrupción, instancias opacas y modos de desviar recursos, entonces sorprende que ahora que finalmente esta Cuarta Transformación, entre sus transformaciones de raíz, está consolidando y además cerrando estos fideicomisos para tener un manejo más transparente.

“Esto lo iniciamos en Conacyt (la cancelación de fondos) desde inicios de la administración, de este nuevo régimen como se ha anunciado múltiples veces por eso desde el Conacyt estamos de acuerdo con ello”, sostuvo la directora general Álvarez-Buylla.

La investigadora afirmó que no por la desaparición de los fondos faltará o dejará de haber recursos suficientes para la ciencia.

Texto: Agencia Reforma / Redacción / Foto: Agencia Reforma