Texto: Ana Cristina Vargas / Agencia Reforma/ Foto: EFE
Ciudad de México, 18 de mayo de 2018. El enojo, el dolor y la indignación por el caso de Ayotzinapa también tocaron al tapatío ganador del Óscar, Guillermo del Toro, quien por ello decidió producir el documental Ayotzinapa, El paso de la tortuga, exhibido en la Gira Ambulante.
“Guillermo entendía lo que sentíamos, que fue lo que nos motivó para realizar el documental, él estaba en México para presentar La delgada línea amarilla y fue cuando hablamos de producir”, contó Enrique García Meza, director del filme.
Tras la edición de 5 mil horas de entrevistas a gente de Iguala y a familiares de los normalistas desaparecidos, Del Toro pulió los contrastes que necesitaba la historia.
“Él nos fue coacheando, estaba muy ocupado, y de cuatro cortes pudo ver tres, hubo mucha retroalimentación con él”, destacó.
García Meza recopiló testimonios un mes después de los hechos, ocurridos el 26 de septiembre de 2014.
En las entrevistas hablan testigos que recuerdan los acontecimientos, además de dar a conocer a los familiares, su día a día, su trabajo, su forma de pensar y la razón por la que sus hijos decidieron estudiar en la escuela normal.
“Creo que el documental aporta la parte humana, los papás, creo que la parte más importante es conocerlos y siento que apuesta por la inteligencia de las personas y por las corazonadas de las personas”.
Como parte de la Gira Ambulante, que ayer concluyó en la Ciudad de México, el filme se exhibió en Veracruz, Michoacán, Puebla, Jalisco, Querétaro y Chihuahua.
