27 noviembre,2022 8:41 am

Deleita Café Tacvba a tapatíos con show acústico y sinfónico

 

Guadalajara, 27 de noviembre de 2022. Apenas corrió un segundo y la calidez de Café Tacvba arropó a ocho mil personas que acudieron a su concierto de esta noche en el Auditorio Telmex.

Como lo dijo el vocalista y líder de la banda luego de “Diente de León”, la segunda canción del evento que comenzó a las 20:50 horas: el público olvidaría sus penas con el show de su gira “Un Segundo, Concierto Acústico”.

“Muchachas, muchachos. Qué alegría estar esta noche aquí compartiendo con ustedes la música. Deseamos que la pasen chingón, que su corazón se llene de música y alegría, que se rindan ante el poder de la música y suelten todo lo que no les corresponde, que no halla preocupaciones ni angustias”, dijo Rubén Albarrán.

La banda de Satélite, que se completa con Emmanuel “Meme” del Real (teclados y coros), Joselo Rangel (guitarra) y Quique Rangel (bajo y contrabajo), abrió con “María”, un clásico que regaló nostalgia y familiaridad a los asistentes que echaron porras a la agrupación antes de su llegada.

El escenario lleno de focos con luz cálida fue el ambiente adecuado para el formato acústico que marcó todo el show, en apoyo de su álbum más reciente: Un Segundo MTV Unplugged

Con esa sensación de intimidad siguieron canciones como “Trópico de Cáncer”, “El Metro”, “El Ciclón” y “Bar Tacvba”.

Para “Las Flores” el público ya había abandonado sus lugares, así que sólo siguió la instrucción de Albarrán para gozar más la canción.

“Deseo que levanten sus manitas y que nos convirtamos en un campo lleno de florecitas”, dijo el también actor, quien asistió con una túnica blanca con bordados mexicanos que le hacía ver como una especie de curandero o chamán.

El cierre del primer tercio del concierto se dio en compañía de la orquesta de viento Bronces de Oaxaca. “La Muerte Chiquita”, “Futuro” y “Olita de Altamar” sonaron en ese bloque.

Un minuto de silencio y ausencia en el escenario, que en varias ocasiones estuvo bañado de luces de colores, dieron paso a una orquesta sinfónica conformada por más de 20 músicos, y al vocalista vestido de negro.

El brillo musical aumentó y enmarcó piezas como “El Aparato”, “La Locomotoras”, “Las Batallas” o “Rarotonga”, que fue de las más coreadas de la ocasión.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando un organillero entró para introducir y dar cierre a “Mediodía”. Esa canción sirvió para calmar un poco la agitación.

También hubo lugar para más clásicos como “Las Batallas”, “Esa Noche” y “El Puñal” y El Corazón”, que originalmente fueron grabados con arreglos de cuerdas, por lo que escucharlos con una orquesta en vivo se volvió más especial.

“Oe, oe, oe, café, café..” corearon los asistentes después de “Chilanga Banda, agradecidos por la entrega de sus ídolos musicales. Y para “Volver a Comenzar”, todos se convirtieron en una ola gigante agitando sus brazos en lo alto y con las luces de sus celulares encendidas.

El grupo abandonó el escenario, pero el público le pidió otra, así que volvió con “El Espacio”, “Este Lado del Camino”, “Eres”, “Quiero Ver” y “El Baile y el Salón”.

Y para el adiós definitivo, “Ojalá que Llueva Café”, que dejó a la gente contenta y con ganas de repetir.

Texto y foto: Agencia Reforma