Ciudad de México, 15 de septiembre de 2024. Acudió en busca de ayuda al Hospital General Regional 180 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pero sufrió abuso sexual presuntamente por parte de uno de los médicos que debía cuidarla.
Fabiola, de 30 años, denunció la agresión y afirma que es acosada por la familia del señalado para que se desista de la acusación.
En mayo, relató, estuvo hospitalizada 19 días en el recinto ubicado en la colonia Los Encinos, en Tlajomulco, Jalisco, por una pérdida de peso repentina y fiebre recurrente, pero fue dada de alta sin un diagnóstico e iba a regresar a su casa el día 23.
Poco antes de las 2 de la madrugada de ese día, Fabiola llamó aterrorizada a su padre, Jaime Cabrera Landeros, para que fuera por ella. Él aseguró que hizo 20 minutos de camino, pero no lo dejaron entrar hasta las 5 de la mañana.
Su hija le contó que un hombre llegó cuando la luz estaba apagada y abusó sexualmente de ella.
“En cuanto se escabulle de este señor, que se le escapa, a pesar de que estaba muy débil, le pide auxilio a una señora que estaba cuidando a su paciente y la señora lo encaró, lo enfrentó y le dice a mi hija: ‘identifícalo, velo bien en la luz'”.
Con ayuda de otros trabajadores, el presunto agresor fue identificado como Brandon, de 26 años, médico residente del área de Traumatología.
A pesar de que se llamó al 911 y llegaron policías de Tlajomulco, así como agentes de la Secretaría de Seguridad del Estado, el hombre ya no fue encontrado.
Cabrera Landeros acusó que el jefe de turno, la jefa de enfermeras y, posteriormente la directora del hospital, encubrieron al estudiante.
“Son cómplices porque es hora de que todavía este cuate no lo entregan y, más aún, lo ayudaron a que se fuera del hospital”, lamentó.
Fabiola presentó una denuncia en el Centro de Justicia para las Mujeres, en Tlajomulco, donde aún recibe atención psicológica, sin embargo, por tratarse de una agresión ocurrida en el IMSS, el caso fue tomado por la Fiscalía General de la República bajo la carpeta de investigación 28226/2024.
La joven tiene medidas cautelares y un dispositivo de emergencia, ya que la familia de Brandon consiguió sus datos personales y la visitan o le llaman constantemente para ofrecerle dinero.
“Ellos lo que me dicen que va a perder su trabajo, su carrera, porque no va a tener un título, y yo los escucho porque soy persona, como padre también los comprendo, pero yo les digo: ‘bueno, yo entiendo que su hijo se siente mal, que está triste, desesperado, angustiado o hasta asustado, pero él cometió un delito y es un delito grave, él tiene que hacerse responsable y afrontar. Y si echó a perder su vida, lo lamento'”.
Además de justicia, la familia de Fabiola pide que el IMSS repare el daño.
La joven tiene una hija de 10 años y recientemente se le diagnosticó un tumor y miomas en el útero.
“Era una muchacha muy alegre, muy activa, propositiva al 100 por ciento () Ahora no puede seguir su vida como antes lo hacía, van sus amistades, sus amiguitas y en la noche la ves triste, que está llorando, a media noche y ¿qué tienes? (responde) ‘no puedo dormir, me viene a la cabeza'”.
El IMSS informó que colabora con la investigación y que el médico residente ya fue rescindido.
Texto y foto de archivo: Agencia Reforma
