Responsabilizan al gobernador Hector Astudillo Flores de utilizar a las fuerzas policiacas del estado para agredir y no para cumplir con las acciones de búsqueda y evitar violaciones a los derechos humanos.
Tlapa, Guerrero, 14 de octubre de 2019. Integrantes del Colectivo Zapata Vive denunciaron que la madrugada de este lunes sufrieron una agresión cuando dormían dentro de su cuarto en un hotel de la ciudad de Tlapa.
Los jóvenes explicaron que llegaron el sábado por la noche a Tlapa para sumarse a la búsqueda del dirigente social, Arnulfo Cerón Soriano, quien está desaparecido desde el viernes.
Denunciaron que la agresión que sufrieron fue por parte de policías estatales, a los que identificaron por su vestimenta, que entraron a la fuerza al cuarto del Hotel Dulce, ubicado cerca de la gasolinería de Atlamajac, y los golpearon y señalaron que eran “secuestradores y que tenían armamento”, lo que negaron.
Contaron que eran policías estatales porque portaban el uniforme pero llevaban cubierto el rostro con capuchas e iban armados. Dijeron que después les tomaron fotografías a ellos y sus identificaciones.
En un comunicado la organización exigió respeto y el cese de hostigamientos hacia las organizaciones y líderes sociales en Guerrero.
Responsabilizó a la autoridad municipal por permitir estos actos de intimidación en un momento en el que se requiere la solidaridad de todos en la búsqueda de Cerón Soriano.
También responsabilizaron al gobernador Hector Astudillo Flores de utilizar a las fuerzas policiacas del estado para agredir y no para cumplir con las acciones de búsqueda y evitar violaciones a los derechos humanos.
Y que si algo les ocurre hacen responsables directamente al Ayuntamiento de Tlapa y al gobernador, por cualquier daño a la integridad física y moral de quienes hoy se han sumado a la exigencia de presentación con vida del dirigente del Frente Popular de la Montaña.
Los jóvenes decidieron no mostrar sus rostros por temor a ser agredidos nuevamente por la Policía Estatal y como medida de precaución dijeron que ya no se quedarán a dormir en ese hotel.
Texto y foto: Antonia Ramírez
