23 abril,2018 7:27 am

Denuncia la UPOEG que van 10 muertos en siete ataques de Los Ardillos en el Valle del Ocotito; anuncia que responderá

Ese grupo de la delincuencia quiere el paso libre para el trasiego de droga en la zona con presencia de la Policía Ciudadana y la violencia también está relacionada con el proceso electoral para posicionar a algunos de los candidatos, declaran los dirigentes municipales de Chilpancingo.

Texto: Zacarías Cervantes
Foto: Jesús Eduardo Guerrero
Buena Vista / Chilpancingo, Guerrero. La Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) anunció que se reorganiza para responder a los ataques del crimen organizado en las comunidades del Valle del Ocotito, municipio de Chilpancingo, en donde desde el 26 de noviembre a este mes van siete agresiones y por lo menos 10 de sus miembros o familiares de éstos han muerto y siete han resultado heridos.
En conferencia de prensa, miembros del Consejo Municipal de la UPOEG, integrado por comisarios, coordinadores y comandantes de los pueblos de la zona, denunciaron que el grupo delictivo que ha cometido los ataques en contra de los miembros de la organización, o de las poblaciones, es el cártel de Los Ardillos, porque quiere el paso libre para el trasiego de droga en la zona.
Aunque aclararon que la violencia también está asociada al proceso electoral para posicionar a algunos de los candidatos.
En la conferencia de prensa que se realizó en la base de la Policía Ciudadana de Buena Vista de la Salud, municipio de Chilpancingo, estuvieron el coordinador municipal de la UPOEG y comisario del Ocotito, Fernando Rosales; el coordinador estatal y comisario de Mojoneras, Juan Teodoro; la comisaria de Buena Vista, Bernarda Silva Herrera; el integrante del Consejo y ex comisario del Ocotito, Gil Ramírez Cortés, y el promotor estatal, Gonzalo Torres Valencia.
El asesor y consejero municipal de la UPOEG, Norberto González Valente, hizo un recuento de los ataques que han sufrido miembros de la agrupación y pobladores.
Dijo que la violencia en las comunidades del Valle del Ocotito se recrudeció a partir del 26 de noviembre, cuando el grupo delictivo intentó incursionar a las comunidades y quiso tomar la base de Buena Vista. Entonces, perpetró otro ataque a un filtro en Palo Blanco, donde hubo dos heridos y un muerto.
Otra emboscada ocurrió los primeros días de diciembre en San Roque, municipio de Mochitlán, en donde falleció el consejero municipal, Juvenal Bautista y un policía comunitario.
El siguiente ataque fue en El Rincón de la Vía, el 29 de enero pasado, en el que hubo cuatro muertos, uno de ellos Mario de Dios, consejero municipal y ex comisariado de esa localidad, también falleció el comandante Antonio de Dios, hermano del consejero, y dos ciudadanos. En este caso los miembros de la UPOEG fueron asesinados e incinerados los cuerpos, contó el dirigente de la agrupación.
El 5 de febrero ocurrió otro ataque a la base de Buena Vista, en donde hubo dos policías heridos. Asimismo, el 8 de febrero, ocurrió otra emboscada a miembros de la UPOEG de Buena Vista en donde resultaron heridos dos policías ciudadanos, cuando iban rumbo a su trabajo. Los atacantes les llegaron por la autopista y caminaron unos 500 metros para alcanzarlos y atacarlos.
El más reciente ataque también frente a la base de Buena Vista, ocurrió el 22 de febrero, esa vez resultó un policía ciudadano herido.
González Valente, informó que el ataque del Tejocote, municipio de Chilpancingo, ocurrido el 17 de abril, aunque no fue directamente hacia la organización, “pero nos queda claro que las agresiones son también en contra de los familiares de nuestros compañeros”.
Explicó que la mujer embarazada y su hija de 7 años que fallecieron en la emboscada del Tejocote, municipio de Chilpancingo, la semana pasada, eran la esposa y la hija de uno de los policías comunitarios que fueron atacados y heridos el 8 de febrero en Buena Vista, cerca de la autopista.
Informó que esa familia vivía en Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo, pero que debido a la violencia en esa zona se refugiaron en Buena Vista, en donde el esposo ingresó a la Policía Ciudadana, pero a raíz de la agresión que sufrieron el 8 de febrero se fueron a radicar al Tejocote, en donde la esposa del policía fue acribillada junto con su hija.
Los miembros del Consejo Municipal “reprobaron enérgicamente” esos ataques, que no sólo han sido en contra de los miembros de la policía ciudadana de la UPOEG, si no en contra de la población.
González Valente informó que como miembros del Consejo Municipal han informado oportunamente de todas las agresiones a la coordinación estatal, e informó que la organización municipal y estatal se están reorganizando, “porque estamos viendo que han habido diversos ataques y no hemos respondido como debiera ser porque hemos cuidado y guardado las formas al querer ser respetuosos de la estructura”.
Anunció que la reorganización tiene el propósito de “tomar acciones y las medidas necesarias” para evitar un nuevo ataque y brindar seguridad a las poblaciones y garantizar la tranquilidad de todas las comunidades.
Agregó que todos los hechos violentos han sido informados “en tempo u forma” a las autoridades estatales, “tan es así que el 26 de noviembre cuando intentó incursionar el grupo delictivo, el enfrentamiento se dio entre éste y los policías estatales que llegaron para salvaguardar la seguridad de los pobladores”.
A pregunta de los reporteros, González Valente informó que el dirigente estatal de la organización, Bruno Plácido Valerio, ha declarado en varias ocasiones y que también lo han hecho ante los gobiernos estatal y federal que el grupo que ha querido incursionar en estas comunidades es el de Los Ardillos.
Dijo que la zona en donde se encuentran estas comunidades del Valle del Ocotito, es una vía principal del estado “y pensamos que su objetivo es tener el paso libre para el trasiego de droga y para sus objetivos nuestra organización les estorba porque ese es su negocio y a eso se dedican”.
El dirigente municipal añadió que la violencia también está relacionada con el proceso electoral, “mucho tiene que ver el asunto de las candidaturas, quien se queda, o quien se va y los grupos políticos utilizan a grupos armados para amedrentar y para posicionar a sus candidatos, o hacer a un lado a quienes les hace contrapeso”, dijo.
Al respecto, expresó que la UPOEG tiene que estar preparada porque la violencia va a seguir avanzando, “ya la veíamos venir, incluso lo habíamos comentado en nuestras reuniones a nivel estatal de que a medida que se fueran acercando las elecciones se iba a recrudecer la violencia y, efectivamente, es lo que está pasando”.
Explicó que a través de los grupos delictivos primero se busca desestabilizar a la población en general y luego a los grupos de personas organizadas “para poder dividir y luego meter a sus candidatos”.
Reconoció que estos grupos criminales tienen contactos en estas comunidades, “algunos son familiares, otros son simpatizantes por amistad, y algunos porque reciben dádivas de ellos”.
En el ámbito electoral, informó que en su organización han hecho propuestas a algunos candidatos, pero que no están comprometidos con nadie. Dijo que han propuesto que los candidatos acudan directamente con las autoridades municipales aglutinadas en el Consejo Municipal, “porque ya basta que sólo se beneficien los líderes y grupos”.
(En la imagen: El promotor de la UPOEG Gonzalo Torres, el comisario del Ocotito, Fernando Rosales, el consejero Gil Ramírez, el consejero Norberto González Valente, la comisaria de Buena Vista de la Salud, Bernarda Silva Herrera, y el comisario de Mojoneras, Juan Teodoro. Foto: Jesús Eduardo Guerrero)
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