10 noviembre,2022 9:56 am

Denuncia ONG que el tráfico de animales silvestres está fuera de control en México

Se sugiere que las autoridades asuman su responsabilidad y que se retiren permisos a quienes faciliten el comercio ilegal de especies o no proporcionen la documentación requerida

Ciudad de México, 10 de noviembre de 2022. Jaguares, osos negros, cocodrilos, monos aulladores y peces totoaba son algunas especies en peligro de extinción que se comercializan libremente en mercados tradicionales y redes sociales, indica el Centro para la Diversidad Biológica (CBD, en inglés).

En su informe Vendidos sin piedad, basado en operaciones encubiertas en redes sociales, visitas a mercados públicos, así como entrevistas a funcionarios y especialistas, señala que el tráfico de vida silvestre está fuera de control en México.

“Es realmente muy fácil comprar un tucán, un mono aullador o un oso perezoso de manera ilegal en México. Todo lo que necesitas es una cuenta de redes sociales y algo de dinero”, alertó Alejandro Olivera, representante en el país del CBD.

La investigación da cuenta sobre la facilidad de adquirir un animal o planta silvestre en grupos públicos y privados de Facebook, a pesar de que las políticas y normas de la plataforma prohíben la compra o venta de animales, productos y subproductos.

“Vendo o cambio, bonito ejemplar de cocodrilo mexicano, gente seria, no preguntones, ni chinches $$$”. Con esa publicación, una persona de Chimalhuacán, Estado de México, presuntamente promueve en un grupo de Facebook dos cocodrilos de pantano sin documentación; accedió a vender cada ejemplar de cuatro meses de edad en 850 pesos.

No es el único espacio de comercialización, destaca el reporte, pues también ocurre en mercados tradicionales, como el Nuevo San Lázaro y el Sonora, ambos ubicados en la Ciudad de México.

Ahí se emplean personas conocidas como halcones para alertar sobre posibles operaciones de inspección, evitar que curiosos tomen fotografías y reportar cualquier actividad sospechosa.

A veces, refiere el informe, las instituciones que deberían promover la conservación son parte del mercado negro de vida silvestre, como criaderos, zoológicos y jardines botánicos.

Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) y los Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS) cuentan con registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la compra-venta regulada de ejemplares, pero en ocasiones venden especies sin documentación que acredite su legal procedencia, añade.

Lo anterior sucede ante la prácticamente nula supervisión y vigilancia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), señala el informe.

Según el CBD, el tráfico ilegal de vida silvestre no sólo es una amenaza para la biodiversidad de México, sino que expone a las especies a confinamientos crueles y altas tasas de mortalidad.

“Una vez que los animales terminan en el comercio ilegal de mascotas, las probabilidades de que sufran de hambre y maltrato son altas. A medida que más y más animales son arrancados de su medio natural, se vuelve más difícil recuperar a las especies en franco declive”, advirtió Olivera.

¿Cómo combatir el tráfico de vida silvestre?

El CBD entregó una copia sin censura de su informe a la Fiscalía General de la República (FGR) y presentó una denuncia.

El documento también contiene varias recomendaciones. Por ejemplo, indica que la Semarnat debería invertir tiempo y recursos para revisar los permisos otorgados a las UMA y PIMVS, revocar los registros a aquellas que faciliten el comercio ilegal de especies o no proporcionen la documentación requerida.

Señala que se necesita una revisión a fondo de la regulación de UMA y PIMVS en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), así como convenios de colaboración entre el gobierno de México y empresas como Meta (conglomerado al que pertenece Facebook) para combatir el tráfico ilegal en redes sociales.

En tanto, refiere que la División Científica de la Guardia Nacional podría identificar actividades ilegales en Internet y la Profepa tendría que retomar sus labores de inteligencia para luchar en contra del tráfico ilegal de especies, arrestar a jefes de grupos organizados y desmantelar instalaciones.

Además, indica que se debe poner en marcha un programa de inspección y vigilancia para erradicar el tráfico ilegal en mercados públicos y ambulantes, así como en puertos, aeropuertos y fronteras.

En cuanto a los usuarios de redes sociales, dice que se podría lanzar una campaña para disuadirlos de comprar animales silvestres como mascotas.

Texto: Abel Vázquez Barrera / Agencia Reforma