2 septiembre,2022 12:54 pm

Denuncian hostigamiento de policías ministeriales para que una adolescente se desistiera de abortar

Chilpancingo Gro, 7 de mayo 2020. // Familiares de pacientes que estan internados en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón esperan a las afueras de este nosocomio, el cual es resguardado por efectivos de la Guardia Nacional. // Foto: Jesús Eduardo Guerrero

En el Hospital General Raymundo Abarca, agentes presionaron con argumentos morales a la madre de la joven embarazada por violación y la amenazaron de que las dos irían a la cárcel. Personal médico la apoyó

Chilpancingo, Guerrero, 2 de septiembre de 2022. Policías ministeriales abordaron en un pasillo del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón a Beatriz*, para que desistieran de un procedimiento de interrupción del embarazo por violación que su hija adolescente requirió este miércoles.

La mujer que no sabe leer, indicó que la presionaron para que su hija continuara el embarazo, con razonamientos morales, aunque se asustó y preguntó a los médicos si podía llevársela en ese momento, le aclararon que ya estaba medicada. No había retroceso.

El jueves muy temprano, otra agente ministerial la buscó en el hospital para decirle que había cometido un delito y que iría a la cárcel. El personal del nosocomio intervino para evitar que la señora fuera detenida en la sala de urgencias. La llevaron a otra sala mientras explicaban a los oficiales la atención y los documentos que respaldaron el procedimiento.

Pasado el mal momento, expresó “estoy triste por todo lo que me dijeron, que me podía ir a la cárcel muchos años, yo les decía que no tenía delito, que fue violación, una cosa que una mujer la toman a fuerza”.

Distinto a otras ocasiones, el personal de la Secretaría de Salud fue diligente con la víctima y su familiar, pero el de la Fiscalía General del Estado,  hostigó y amenazó a la mamá de la usuaria pese a las recientes reformas al Código en materia de aborto.

De acuerdo con el testimonio, el hospital dio vista a la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos Sexuales de una interrupción del embarazo producto de violación, como parte de los trámites del servicio.

El respondiente le dijo que hicieran el reporte en el Fuero Común, de ahí enviaron a los dos agentes, un hombre y una mujer, entre las 8 y 9 de la noche del miércoles.

“Me hicieron sentir mal, decían que de todas formas era mi nieto, que el cuerpo estaba completo, que mi hija ya no iba a volver a embarazarse, que Dios las va a castigar, que puedo arrepentirme mucho. En ese momento le dije al doctor que si me podía llevar a mi hija, que estaba internada, pero me dijo que ya había comenzado el procedimiento, ‘no se preocupe, por eso estamos atendiendo muy bien a su hija’”.

Además, indicó que la chica de 17 años, estaba muy débil. Decidió no hablar de la visita de los agentes, “lo mismo vas decir a mi hija. Nada más lo van a hacer sentir mal, de por sí está llorando tanto”.

La madre de la adolescente, pasó la noche en el hospital y muy temprano recibió una llamada donde la buscaban por su nombre, era una mujer que se presentó como la licenciada Martha Salinas, se encontró con ella unos momento después dentro del edificio.

Iba con dos hombres uniformados con pantalón beige y playera negra,  y le preguntaron si iba a presentar una demanda, “ellos me dijeron si yo quiero seguir acusando, yo le contesté que no quiero problema, mi hija no vio la cara (del agresor), van a decir que lo están demandando, no quiero que le vaya a pasar otra cosa”.

Detalló que casi no tardaron cuando les dijo que no quería problemas para ella ni para su hija, pero la licenciada reaccionó de manera agresiva, “me empezó a hablar pesado, ‘que te puedes ir a la cárcel y tu hija también’, que dónde está el papel?, yo no sabía qué responder”.

También le dijo que debía llevarse los restos del producto, ‘como lo vas a dejar ahí, si es tu nieto’, la hostigaron

Aclaró que  no entendía que pasaba. “No sé leer, ni nada, (pero) lo que he escuchado, es que no es delito, lo que no fue tu gusto”.

Explicó que intervinieron trabajadores del hospital. A ella la llevaron a otro lado, para aclarar todo con los agentes ministeriales

“No supe qué pasó con ellos, después de que me estaban amenazando que me iban a llevar a la cárcel. Me dijo la doctora ‘tranquila, no te pueden detener, no es un delito”.

* La denunciante pidió que su nombre real no fuera utilizado por seguridad de ella y de su familia.

Texto: Lourdes Chávez