Los afectados –el Frente Progresista Guerrerense, un templo cristiano y siete locales comerciales–, impidieron que se demoliera el edificio y establecieron un plantón con unas 200 personas.
Texto: Aurora Harrison
Foto: Carlos Alberto Carbajal
Acapulco, Guerrero. Policías municipales desalojaron por orden del juez cuarto de Distrito el edificio de la Unión Regional de Productores de Copra, conocido como La Coprera, y que actualmente la ocupan el Frente Progresista Guerrerense, además de un templo cristiano y otros siete locales.
En la tarde, cuando pretendían meter maquinaria para demoler el inmueble, representantes del Frente impidieron el ingreso de las máquinas, hubo un “jaloneo”, las autoridades decidieron poner candados, sin embargo los afectados decidieron tomar las instalaciones e hicieron un plantón con unas 200 personas.
El coordinador del Frente, Eloy Cisneros Guillén, declaró que el desalojo fue una acción “arbitraria, nos madrugaron sacando nuestras cosas, porque no hubo notificación, fue un juicio amañado, un juicio al margen de la ley”, y debido a esa acción de ayer presentaron un nuevo amparo.
“Exigimos al presidente del Tribunal Superior de Justicia su actuación para que esto se rectifique y al gobierno del estado que no cree más violencia, hay mucha violencia en Guerrero que no ha podido, o no ha querido detener, que pare esta situación, queremos vivir en paz, si el gobierno es el primero en crear la violencia”, dijo Eloy Cisneros
Detalló que la orden de desalojo firmada por el juez cuarto de Distrito, Saúl Torres, tenía otro número de dirección 45 y 45 bis que los policías y el actuario justificaron la nomenclatura; que el desalojo empezó antes de las 6 de la mañana de ayer viernes, porque a las 7 cuando llegaron ya había muebles afuera.
En la acción de desalojo se atravesaron dos patrullas de la Policía Municipal y se impidió la circulación por la calle 6 y Ejido; después cerraron la calle los integrantes del Frente Progresista.
Por la tarde se vio al dirigente de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña, y a la candidata a diputada federal de la coalición Juntos Haremos Historia, Rosario Merlín, quien dijo que se detuvo a saludar y a manifestar su apoyo al profesor Eloy.
Cisneros Guillén recordó que antes de este desalojo hubo dos, los cuales fueron denunciados a los medios de comunicación, uno de ellos el 12 de octubre y el otro el 7 de noviembre del año pasado, uno de ellos por parte del soldados del Ejército, el otro fue por policías ministeriales.
Explicó que hay un juicio de amparo que “ha sido violado”, por ello reiteró su petición al gobierno del estado que actué buscando la paz en Guerrero y no buscando la violencia.
Reiteró que en el primer intento de desalojo, “cuando vino el Ejército el dueño era uno, cuando vino la Ministerial ya había vendido, apareció otro y es raro que en tan poco tiempo lo hayan vendido a otra persona, y ahora el dueño es otra persona distinta, al primero y segundo; son cuestiones irregulares”.
“Creemos que el juez ha cometido una serie de irregularidades con esto, y al actuario vamos a buscar la responsabilidad que ellos tienen en forma legal”, declaró e indicó que es una acción de “hostigamiento hacia nosotros, están creando intimidación a la gente, aquí nosotros atendemos mucha gente a diario, la finalidad que no se acerque están creando una intimidación del estado y federación”.
“Llegaron los policías antes de las 6 porque cuando nosotros llegamos ya habían sacado a las 7:15 ya tenían violentado, los dueños de los puestos, los obligaron a sacar sus cosas” dijo e insistió que fue una acción “arbitraria” en contra de los copreros y contra el Frente Progresista Guerrerense, porque hemos estado apoyando en forma decidida al candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador y Adela Román Ocampo.
En el desalojo sacaron cosas, de un templo cristiano llamado Shekina, una miscelánea, una vulcanizadora, una fonda, un local de videojuegos, una bodega de huaraches.
Uno de los representantes del templo, Arturo Delgado, dijo: “desconocemos el procedimiento legal, no sabemos, porque nosotros nada más rentamos, y sacamos nuestras cosas. Nos avisaron como a las 7 de la mañana”, comentó quien dijo que están en ese edificio desde hace tres años.
En tanto, el propietario de la miscelánea contó que desde el 16 de diciembre de 1991 está en dichas oficinas y que este viernes como a las 7:20 de la mañana llegó a su negocio y los policías ya estaban desalojando su negocio Y les pidió que le permitieran sacar sus cosas, “porque maltratan, ellos no saben arreglar”.
El representante legal del edificio, Jorge Luis Salas, recordó que los copreros compraron el “terreno a doña Isabel Peralta de Salgado y construyeron, pero al construir el gobierno les cerró todo el valor de la copra, de manera que se vieron obligados a buscar otras empresas que le compraran porque en ese tiempo le pagan a 50 centavos el kilo de coco”.
Detalló que el inmueble es propiedad de la Unión Mercantil de Productores de Coco, que en “juicio sumario de ejecución 1967 ya fueron liquidados los socios en un engaño, fueron liquidados en el juicio, pero no le dieron nada a nadie, fueron engañados”. Y dijo que ahora desconoce quién quiere desalojarlos.
Por la noche en el inmueble seguía el plantón por parte de integrantes del Frente Progresista Guerrerense y dijeron que no se moverán hasta que se reponga el proceso.
(En la imagen: Durante el desalojo se atravesaron dos patrullas de la Policía Municipal y se impidió la circulación por la calle 6; después los integrantes del Frente Progresista fueron quienes cerraron la vía. Foto: Carlos Alberto Carbajal)
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