24 diciembre,2019 5:12 am

Desalojan de la autopista en Chilpancingo a grupo que exigía la libertad de “Tony”

Unos 300 familiares y simpatizantes de Marco Antonio García Morales marcharon en la capital. Llaman “preso político” al jefe de Gabinete del Ayuntamiento de Tlapa encarcelado por el asesinato del activista Arnulfo Cerón Soriano

Chilpancingo, Guerrero, 24 de diciembre de 2019. Familiares, amigos, y compañeros de trabajo del jefe de Gabinete del Ayuntamiento de Tlapa, Marco Antonio García Morales, marcharon ayer en Chilpancingo para pedir la libertad del detenido, implicado en la desaparición y asesinato del activista del Frente Popular de la Montaña, Arnulfo Cerón Soriano.

Unos 300 manifestantes bloquearon por aproximadamente una hora la entrada a la Autopista del Sol donde fueron replegados a empellones por elementos de la Guardia Nacional y policías estatales para liberar la vía de comunicación.

Los manifestantes llegaron desde las 8:30 de la mañana a un edificio de la Secretaría de Educación Pública conocido como “el ex Ineban” en camionetas Urvan, principalmente del transporte público de Tlapa, Alpoyeca y algunas rutas de la región de la Montaña.

Minutos antes de las 10 de la mañana inició la marcha de la avenida Ruffo Figueroa en la que participaron unos 300 simpatizantes del funcionario municipal de Tlapa detenido el miércoles pasado por policías ministeriales.

Los manifestantes portaban banderillas blancas y varios de ellos también utilizaron playeras del mismo color con la fotografía de Marco Antonio García con la leyenda: “Preso político”.

Los manifestantes pedían la libertad del detenido, pero también una reunión con el gobernador Héctor Astudillo Flores. Sin embargo no se dio el encuentro ni con el Ejecutivo ni con el secretario General de Gobierno Florencio Salazar Adame, ni con el fiscal Jorge Zuriel de los Santos Barrila.

La familia y amigos pedían una reunión para que el gobernador escuchara sus argumentos a favor de García Morales porque afirmaron que el detenido por la desaparición y asesinato del activista Cerón Soriano es inocente.

Después de recorrer la avenida Rufo Figueroa, la marcha se dirigió al Congreso del estado donde gritaron consignas como: “Tony es inocente, por eso estoy presente”, “preso político libertad”, pero en el edificio del Poder Legislativo solo hay trabajadores de seguridad, porque hay vacaciones.

En el trayecto, fueron alcanzados por dos autobuses que llevaban a más manifestantes que se sumaron a la marcha.

Los simpatizantes de García Morales marcharon en el carril norte sur del bulevar, y llegaron 11:40 de la mañana al punto conocido como el Parador de Marqués en la entrada a la Autopista del Sol en dirección a Acapulco, pero en el lugar ya los esperaban a un costado un grupo de unos 70 policías estatales con equipo antimotines.

El subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno, Martín Maldonado del Moral y el director de Gobernación estatal, Jorge Sotomayor, hablaron al menos en unas cinco ocasiones con la esposa de García Morales, Maricela Návez Martínez, y un grupo de abogados y amigos que encabezaban la protesta y bloqueo para persuadirlos de liberar ambos carriles norte-sur.

El subsecretario advirtió en varios momentos a los manifestantes que si no liberaban la vía de comunicación, los policías estatales tenían la indicación de cumplir con el protocolo para garantizar el tránsito. 

Ante la insistencia de reunirse con el gobernador, el subsecretario le dijo que no estaba en la ciudad, pero que los podía recibir el secretario de Gobierno, aunque les advirtió que sólo les explicaría el procedimiento judicial que atraviesa García Morales, porque el Poder Ejecutivo no tiene injerencia sobre el Judicial.

A medio día llegaron también al punto dos autobuses en los que se trasladaron los manifestantes, pero solo uno fue utilizado para bloquear la lateral del bulevar que lleva a un retorno para regresar a la ciudad.

Los manifestantes acordaron con los representantes del gobierno estatal que liberarían un carril mientras esperaban (45 minutos) a que llegara el fiscal para reunirse con él y Florencio Salazar.

Pero 20 minutos antes de la 1 de la tarde un grupo de aproximadamente 60 soldados de la Guardia Nacional llegaron apresuradamente al punto e inició el repliegue de los manifestantes junto con los policías estatales empujaron con sus escudos y toletes a los seguidores de García Morales y éstos respondieron lanzando piedras y botes.

Durante el repliegue, algunos manifestantes recriminaron: “este es el cambio de la Cuarta Transformación”, “ustedes son de la Guardia Nacional y el presidente les prohibió reprimir”. Sin embargo la mayor parte de reclamos y advertencias fueron para el gobierno estatal.

“Esto es lo que hacen los gobiernos priistas”, “te esperamos en Tlapa Astudillo”, “vas a ir a la Montaña Astudillo y allá te vamos a tratar igual”, “ustedes son pueblo (los policías) no obedezcan a esos priistas”, gritaban los manifestantes mientras los desalojaban.

Sin embargo, minutos después los agentes de la Guardia Nacional comenzaron a replegar y encapsular a los manifestantes, y después fueron apoyados por los policías estatales.

En un boletín, el gobierno estatal informó que fue liberada la autopista “ante malestar de turistas y lugareños”, después de que permaneció obstaculizada por más de una hora.

“Bajo los protocolos establecidos de seguridad con el uso medido de la fuerza y el respeto total a los Derechos Humanos, elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal, replegaron a un grupo de manifestantes sin registrarse ningún lesionado” se lee en el comunicado.

Y justificaron la acción por el incremento del tránsito turístico por la temporada de vacaciones de invierno.

Al finalizar la marcha, cuando ya se retiraban del lugar, la esposa de Marco Antonio García, Maricela Návez Martínez, reprochó que hayan recibido ese trato por parte de las autoridades cuando ellos buscaban una mesa de diálogo.

“Queríamos hablar con él (el gobernador), que nos escuchara y que nos apoyara, porque tienen injustamente a mi esposo, el no es culpable” y pidió a “la señora que lo está acusando que se retracte… creo que se llama Gabriela”, e insistió en que se realice un proceso justo.

También reprochó que los representantes del gobierno estatal no hayan respetado el acuerdo que tenían de que se reunirían con Florencio Salazar y Jorge Zuriel, mientras tanto abrirían un carril. “Las personas que pensé que iban a apoyarnos nos hicieron a un lado, entonces a quién le vamos a pedir apoyo, yo no puedo dejar a mi esposo encerrado porque no es culpable, y voy a luchar hasta donde sea para que salga libre”.

Maricela Návez reiteró que las acusaciones en contra de su esposo son por cuestiones politicas: “de que lo vamos a sacar, lo vamos a sacar”. Llamó también al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a que intervenga.

Texto: Rosalba Ramírez / Foto: Jessica Torres Barrera