El joven me’phaa Willy Díaz, de Acatepec, ha expuesto en el estado y ya vende obra para ayudarse a seguir creando y también para ayudar a su familia
Chilpancingo, Guerrero, 7 de diciembre de 2022. Desde que tenía ocho años, Willy Díaz Mateo descubrió su pasión por dibujar, quería estudiar pintura, pero su familia carece de dinero y no pudo ingresar a una escuela de arte. Quiso seguir con sus estudios e ingresó a la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, donde ha adquirido algunas técnicas y actualmente presenta sus pinturas en exposiciones en el estado.
El joven es originario de Tierra Blanca, municipio de Acatepec, región de la Montaña, tiene 20 años de edad y habla la lengua me’phaa. Es delgado, de tez morena y cabello ondulado; en sus exposiciones constantemente sonríe, mientras explica su obra.
Willy actualmente estudia el segundo año en Ayotzinapa. Contó que él quería una escuela donde le enseñaran especialmente a pintar, pero su familia carece de dinero, por lo que no pudieron pagársela.
La normal le ha proporcionado, además de alojamiento, uniformes y comida, y que en los talleres de artes plásticas, los docentes le den clases para que adquiera nuevas técnicas para mejorar sus trabajos.
A los 8 años de edad tomó un lápiz y empezó a dibujar y fue ahí cuando descubrió su talento, cinco años después ya pintaba caricaturas más detalladas y a los 17, con los pocos recursos que tenía, tomó cursos y veía videos en Youtube.
Desde hace dos años pinta al óleo, sus trazos son más detallados y han mejorado; su inspiración es su madre, quien tuvo siete hijos, dos mujeres y cinco hombres, él es el menor.
Su padre murió hace dos años, por lo que Willy lamentó que su progenitor no haya podido ver que sus obras ahora las expone en museos de Guerrero. Su sueño es que sus pinturas sean exhibidas a nivel nacional e internacional, y que pueda servir de inspiración para que los niños de zonas marginadas vean que se puede lograr todo lo que se propongan.
En una entrevista para El Sur, cuando presentó una de sus obras en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el joven agradeció a sus hermanos, que lo han apoyado para que él continúe con lo que le apasiona, que es pintar, y a su madre quien todos los días lo impulsa y lo felicita por sus logros.
La obra que presentó en dicho museo la llamó Xkutii, que en me’phaa significa Mi pueblo, y le inspiró hacerla porque en su localidad hay muchas etnias, costumbres, tradiciones y creencias.
Otras obras, como Canastita de panes y La poza de la tortuga, las puso en venta; además, realiza dibujos a lápiz por pedido. El dinero que recauda Díaz Mateo lo utiliza para comprar más material para sus obras, útiles escolares o se lo da a su mamá.
Los tubos de pinturas son costosos, el más barato cuesta entre 35 y 50 pesos, dependiendo el tamaño, también se necesitan disolventes y pinceles, entre otros materiales.
En la pintura Xkutii, Willy invirtió unos 600 pesos y tardó aproximadamente un mes en elaborarla. Diario le dedicaba de dos a tres horas. Sus obras las hace después de tomar clases en la mañana, relató el normalista.
Además, el alumno de Ayotzinapa ha realizado murales en escuelas de otros estados como Aguascalientes, Puebla y Chiapas, donde también ha ganado premios de primer lugar.
Willy Díaz Mateo admira y se inspira en los pintores Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Diego Velázquez, entre otros.
El normalista llamó a los niños, principalmente de su comunidad, a que pongan empeño en sus estudios, y que confíen en ellos mismos, porque en Guerrero, por ser indígenas, en ocasiones los discriminan, por no pronunciar bien algunas palabras en español.
El muchacho citó una frase del genio Leonardo Da Vinci: “Fija tu rumbo a una estrella y podrás navegar a través de cualquier tormenta”.
Texto: María Avilez Rodríguez
