7 septiembre,2018 8:23 am

Describe investigador en un libro la crisis política en el estado entre 2011-2014

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero, 7 de septiembre de 2018. La mañana de ayer se presentó el libro Movimientos sociales y violencia política. Ayotzinapa, CETEG, policías comunitarias y autodefensas. Guerrero 2011-2014 del maestro Moisés Alcaraz Jiménez ante un centenar de personas reunidas en el auditorio del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados (IIEPA) Ignacio Manuel Altamirano.
Con la presencia de los politólogos Secundido González Marrero y Gabino Solano Ramírez, bajo la moderación de Raúl Fernández Gómez, el autor explicó que el libro cubre un periodo convulso de la historia reciente de Guerrero bajo tres aspectos: los movimientos sociales, la violencia política y la crisis de gobernabilidad.
“El libro abarca el periodo (comprendido) entre 2011 y 2015, que fue cuando Guerrero sufrió una de las tantas crisis políticas que lo han acompañado a lo largo de su historia”.
No obstante, destacó que esta crisis adquirió niveles altos de ingobernabilidad cuando a fines de 2014 se desarrolló el conflicto por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
A partir de ahí, recordó, el estado cayó en una espiral de violencia, de movilización, que dijo, llegó a tener rasgos de insurrección urbana que como coctel explosivo tuvo en cuatro movimientos principales sus ingredientes: la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), la Coordinadora estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), la normal de Ayotzinapa y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Dichos movimientos, a los que se sumarían decenas más, crearían la crisis de gobernabilidad que derivaría en la renuncia en su momento del gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, y la pérdida de la credibilidad en el Estado.
Alcaraz Jiménez agregó que en el caso de la violencia ocurrida en ese periodo, “yo en el texto nunca digo que la violencia es mala o es buena” ya que el análisis al respecto, sustentado con el trabajo de autores reconocidos en el mundo es neutral y no le permite decir si ésta, la violencia, fue mala o buena.
Aseguró que el libro sin duda es un aporte necesario a la historia política reciente de Guerrero, “como un documento inicial para quien pretenda hacer estudios de mayor profundidad”.