Denuncia la hermana de Sendy Vázquez que a pesar de que existen las pruebas del crimen ocurrido en Chichihualco, el MP fue indolente y los dejó en libertad. Se encuentra desaparecida la hija de la víctima, de siete años, desde que ocurrieron los hechos
Acapulco, Guerrero, 16 de julio de 2020. Sendy Vázquez Ramírez fue asesinada en diciembre pasado y su hija de siete años está desaparecida desde entonces; existen órdenes de aprehensión contra su ex esposo y la pareja de éste, quienes fueron detenidos por el Ministerio Público pero luego los dejaron libres, denunció su hermana Griselda Vázquez Ramírez, durante el Conversatorio Estatal Alerta de Violencia de Género/Violencia Feminicida.
El fiscal Zuriel de los Santos, se comprometió a apoyar el caso, pero la pandemia detuvo el seguimiento a pesar de las pruebas con las que cuentan, entre ellas, las amenazas previas contra Sendy y el cuchillo con el que la mataron hallado en la casa de los acusados.
Sendy Vázquez Ramírez tenía 42 años, vivía con sus dos hijas, Maricarmen de 20 años, y María Fernanda de siete. Tenía dos años separada de Javier Valadez Millán, quien se separó de ella, y luego empezó a vivir con Roberto Rayo Pérez, contó Griselda en el evento trasmitido este miércoles vía Zoom.
“Mi hermana solicita una pensión y es ahí donde empiezan los problemas porque Javier no estaba conforme con pasar la pensión y la pareja, Roberto Rayo, era un hombre muy posesivo, muy celoso, y pues amenazaba constantemente a mi hermana. Donde la encontraba, la amenazaba de muerte”.
Tras divorciarse, ganar la pensión y seguir recibiendo amenazas de Roberto, Sendy acudió al juzgado de paz de Chichihualco, de donde ella era originaria, y consiguió una orden de restricción contra Javier y Roberto.
El 4 de diciembre “mi hermana fue asesinada, ese mismo día desapareció mi sobrina. Ya son siete meses que no sabemos nada de ella y nuestra familia señaló como principales responsables a su ex esposo y a su pareja sentimental debido a los problemas que habían tenido”, expuso con voz entrecortada.
“Mi hermana fue golpeada salvajemente en el interior de su domicilio y posteriormente la degollaron con un cuchillo (que) encontraron precisamente en el domicilio de su ex pareja ya que vivía a un lado de la casa de mi hermana. Cuando se separaron, dividieron el terreno y esos dos hombres vivían precisamente a un lado de la casa mi hermana, haciendo caso omiso a la orden de restricción, pues ellos siguieron viviendo ahí y también siguieron amenazando a mi hermana”, contó.
Sendy acudió al juzgado familiar para poner una queja y evitar que los dos hombres se acercaran, pero Javier “seguía insistiendo en que le iba a quitar a mi sobrina”.
Javier y Roberto “fueron detenidos, bueno, según el Ministerio Público, solamente los presentaron para que declararan. En el expediente no aparece ningún testimonio” de ellos.
El 12 de diciembre de 2019 se liberó una orden de aprehensión contra los dos hombres por el feminicidio de Sendy y la desaparición de María Fernanda. Griselda compartió que se acercó a la Asociación Guerrerense Contra la Violencia hacia las Mujeres que preside Marina Reyna Aguilar porque “esa orden de aprehensión no ha sido ejecutada hasta el momento. Actualmente no sabemos absolutamente nada de nuestra sobrina”.
Junto con Reyna Aguilar, Griselda Vázquez Ramírez tuvo una reunión con el fiscal De los Santos, “él se comprometió a apoyarme y pues bueno, por cuestiones ajenas a él o a mí, por esta situación de la pandemia, pues se detuvo un poquito el seguimiento, pero la familia siempre ha estado al pendiente”.
Los padres de Sendy y Griselda, adultos mayores y con enfermedades crónicas, “están devastados” por el feminicidio de su hija y la desaparición de su nieta,
Dijo que expone su caso porque “pues no hubo el apoyo suficiente de la Fiscalía, del Ministerio Público para dar solución o investigar sobre el caso. Cuando ya se tenían las pruebas suficientes para culpar a esos dos hombres, creo que no hicieron lo que debían hacer y los dejaron, les dieron tiempo para fugarse, para irse lejos. Y en el expediente, en la carpeta de investigación se muestra las fotos de cómo golpearon salvajemente a mi hermana”.
Contó que su familia está preocupada porque María Fernanda “está en mano de esos dos delincuentes y parecen ser muy peligrosos porque no se tentaron el corazón para hacer lo que hicieron y por eso tenemos miedo por la seguridad de mi sobrina, estamos muy tristes, y sobre todo, interesados que se haga justicia y que mi sobrina aparezca”.
Sendy “era una persona muy hermosa, muy joven, no tenía enemigos, no tenía problemas con nadie. Era una persona muy conocida en Chichihualco, se dedicaba al comercio, se dedicaba a sus hijas, era una persona honorable, tenía muchas amistades, toda la gente la conocía. Era muy buena persona. Con las únicas personas que tuvo problemas fue con su ex esposo y su pareja”, contó su hermana.
Texto: Ramón Gracida Gómez
