8 agosto,2023 10:33 am

Desde julio son 14 choferes asesinados, seis calcinados, en la capital y la zona Centro

 

Es parte de la ola de violencia desatada tras la difusión de una serie de videos de la alcaldesa Norma Otilia Hernández con un líder criminal y el arresto de un dirigente del transporte

 

Acapulco, Guerrero, 8 de agosto de 2023. Tres choferes de Urvan asesinados en Chilpancingo este lunes son las víctimas del transporte público más recientes como parte de la ola de violencia que atraviesa la capital del estado desde los primeros días de julio, que ha dejado 14 conductores de distintas rutas de la zona Centro muertos a balazos, seis de ellos calcinados con sus camionetas, y uno está desaparecido.

Otros tres choferes quedaron heridos por distintos hechos armados que arreciaron después de la difusión del primer video de la reunión de la presidenta morenista Norma Otilia Hernández Martínez con el jefe de un grupo criminal, y la posterior detención de un líder transportista a principios de julio.

Pese a que los ataques al transporte público y el asesinato de sus choferes son una constante de la narcoviolencia registrada en distintos municipios de Guerrero, la capital del estado vive una espiral de violencia en la que uno de los principales objetivos de los grupos que han perpetrado estos crímenes en los últimos 30 días son los conductores de taxis y de camionetas Urvan de distintas rutas que conectan a la capital con comunidades y municipios aledaños, Juan R. Escudero (Tierra Colorada), Tixtla y Eduardo Neri (Zumpango).

El 5 de julio apareció el primer video de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, con el jefe del grupo de la delincuencia organizada Los Ardillos, y un día después la Policía Estatal detuvo al líder transportista de Colotipla, Jesús Echeverría Peñafiel, alias El Topo, y a su acompañante Bernardo, frente al cuartel de la Guardia Nacional de la carretera Chilpancingo-Petaquillas.

Apenas pasó una hora cuando transportistas de las rutas de Petaquillas, Tepechicotlán, Mochitlán, Quechultenango y Colotlipa bloquearon la entrada de la Fiscalía General del Estado (FGE), además de la lateral de la Autopista del Sol y la vía del río Huacapa.

Después más de 150 camionetas Urvan y taxis, incluyendo los de las rutas del Valle del Ocotito, Mazatlán, Acahuizotla, Cajeles, Dos Caminos y Tierra Colorada que se sumaron a la protesta, amagaron con bloquear la autopista, pero fueron replegados por policías estatales y agentes de tránsito hacia la carretera federal. Los transportistas continuaron al día siguiente su movilización por la liberación del líder transportista, suspendiendo el servicio desde la mañana del viernes.

Y el sábado 8 de julio empezó la primera jornada de violencia que paralizó a Chilpancingo, durante la cual cinco choferes de la capital y del municipio vecino de Tixtla fueron asesinados. Los dos primeros hechos violentos fueron registrados pasada la medianoche del viernes, cuando agresores lanzaron bombas Molotov casi de manera simultánea a un taxi de la ruta Ocotito-Chilpancingo, atrás de la iglesia del céntrico barrio de San Francisco, y a una Urvan Colotlipa-Chilpancingo, al oriente de la ciudad en la colonia PPS.

Después fueron incendiados dos taxis locales de la capital en Tixtla y mataron a balazos al primer chofer de la jornada de violencia alrededor de las 2 de la tarde. Transcurrieron dos horas y un chofer de la ruta Chilpancingo-Tepechicotlán quedó herido después de un ataque con armas de fuego a la base de las Urvan Chilpancingo-Mochitlán, ubicada a un lado de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en la colonia Centro. La víctima murió cuando recibía atención médica y era llevado al hospital. Otro conductor de la misma ruta fue herido junto a su acompañante en otra balacera en el bulevar del río Huacapa.

Minutos antes de las 5 de la tarde dos taxis locales fueron incendiados cerca del cuartel de la Guardia Nacional que está ubicado en la carretera federal México-Acapulco, hacia Petaquillas, y los choferes quedaron calcinados. Media hora después un chofer de Urvan de la ruta Chilapa-Chilpancingo quedó herido de bala en la colonia Guerrero, en el viejo libramiento a Tixtla, y fue trasladado al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón.

Asimismo, un taxista fue atacado a balazos en la colonia Margarita Viguri, al sur de la ciudad, y su carro fue incendiado y la víctima murió en el Hospital del Sur.

El 10 y 11 de julio la capital del estado presenció la irrupción de 3 mil pobladores de Quechultenango, Chilapa, Acatepec, Hueycantenango y Atlixtac, que mantuvo la parálisis de la ciudad, y en ese primer día un comando armado atacó la base de Urvan Tlacotepec-Chilpancingo ubicada en la colonia Morelos, lo que dejó un chofer herido que fue después trasladado en ambulancia.

En la mañana, hombres armados interceptaron una Urvan con pasajeros de la ruta Nochebuena y se llevaron al chofer, Luis Ángel Castro Pacheco y por el que los familiares pidieron ayuda para localizarlo, sin que se tuvieran más noticias al respecto.

El 12 de julio, hombres armados incendiaron la camioneta mixta 154 de la capital en Tixtla y su conductor quedó calcinado dentro de la unidad de transporte.

Alrededor de las 8 de la noche del sábado 29 de ese mes una Urvan de la ruta Huitziltepec-Chilpancingo fue atacada a balazos en la Autopista del Sol, y el chofer murió al instante. Minutos antes y en un punto cercano de la misma vía un comando armado mató a José Fuentes Brito, de 45 años, prominente empresario de Chilpancingo, cercano al círculo felixista del gobierno estatal y promotor de la precandidatura presidencial de Marcelo Ebrard. El móvil fue un presunto asalto, en el que también fue asesinado su hijo José Manuel de 20 años y su esposa quedó herida.

El presidente Andrés Manuel López Obrador relacionó ambos crímenes. “Se piensa que el señor de la camioneta vio algo sobre el crimen del señor y de su hijo, y por eso también lo asesinaron”, dijo el mandatario federal durante la conferencia del 31 de julio.

Al día siguiente del asesinato del empresario, su hijo y el chofer de la Urvan en la autopista, fueron incendiadas dos camionetas de la ruta Copalillo-Chilpancingo entre las calles Caoba y Roble de Tixtla, muy cerca del viejo libramiento hacia la capital. En cada vehículo había un cuerpo calcinado en el asiento del conductor. Un total de 10 personas fueron asesinadas ese fin de semana en el estado.

Y el siguiente fin de semana la cifra se elevó a 18 víctimas, entre los que se encuentran dos choferes de Urvan, el primero de ellos era un chofer de la ruta Mercado-Indeco, que fue asesinado mientras manejaba su unidad número 95 en la calle Zihuatanejo de la capital de Guerrero, minutos después de las 4 de la tarde de este sábado de 5 de agosto.

El domingo fue hallado un hombre, con la mayor parte del cuerpo quemado, afuera de una Urvan totalmente incendiada en la carretera federal México-Acapulco, en los límites de Chilpancingo y Tierra Colorada. El Sur publicó este lunes la versión extraoficial que indica que el conductor trabajó pese a las amenazas contra choferes que no laboran desde hace una semana por el rompimiento de la tregua de dos grupos delictivos que operan en la región Centro. Un taxi de Tierra Colorada fue incendiado el último día de julio sin víctimas de por medio.

Por último, este lunes 7 de julio en la mañana fueron atacadas a balazos dos camionetas en la base de Urvan de la ruta Los Ángeles-Mercado, donde murieron tres choferes. Después del ataque los sicarios incendiaron una de las unidades en el crucero de Los Ángeles.

 

Texto: Ramón Gracida Gómez / Foto: Jessica Torres Barrera