6 junio,2024 8:52 am

Deslumbra Ringo Starr en concierto en el Auditorio Nacional con clásicos de Los Beatles

“Antes, cuando era joven, no me la creía. Ahora sí”, dijo el baterista ante la entrega del público

Ciudad de México, 6 de junio de 2024. Estrellado en el atuendo, y con su personalidad brillante, Ringo Starr le hizo honor al apellido, con la r extra, para deslumbrar a un Auditorio Nacional que coreó anoche sus canciones y algunos clásicos de The Beatles.

Así como esos cuerpos celestes que brillan con luz propia, el inglés de 83 años iluminó a los mexicanos con su música, su actitud, sus palabras y su entrega sobre la batería y en el micrófono, en el primero de dos conciertos con su All Starr Band, integrada por figuras como Steve Lukather (guitarra), Buck Johnson (en sustitución de Edgar Winter, en teclado), Colin Hay (guitarra y armónica), Warren Ham (percusiones), Hamish Stuart (bajo) y Gregg Bissonette (trompeta y batería).

“México, estoy feliz de estar con ustedes; soy Ringo y les agradezco que estén aquí. Estoy seguro que van a disfrutar estar noche y al menos conocerán algunas de las canciones que vamos a tocar, y sí, con esta gran banda de músicos”, advirtió Starr al inicio del recital.

Con Yellow submarine el público se paró a cantar y a bailar, muchos llevaron globos amarillos que movieron acompasados con la canción. Y con Africa, de Toto y con Lukather al mando, el coro fue memorable. Fue la más coreada, bailada y movida de la velada, de casi dos horas.

Así fue creando su propia vía láctea con piezas como Matchbox, que fue con la que abrió; Rosanna, otra de Toto, también muy celebrada, y Boys.

Como emblema de su comunidad beatlemaniaca, bastantes fans eligieron un atuendo hecho con chaqueta y pantalón militar, emulando el vestuario que el cuarteto de Liverpool usó en la portada del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Anaranjado, azule celeste, amarillo brillante, rosa, rojo y verde iluminaron las butacas, y hubo desde personas mayores hasta niños que los usaron, incluido el quepis o gorra militar.

“¡Hey! A todos esos Peppers, bien por ustedes, lucen muy bien. ¡qué bien!”, expresó Starr. Y se acercó al borde del escenario para apreciarlos mejor.

Ringo, quien junto con Paul McCartney son los dos sobrevivientes de The Beatles, se dio un descanso a la mitad del show para tomar té, y dejó a sus colegas la tarea de hacer solos.

El también productor, escritor y activista trajo a su propia galaxia a admiradores que lo han seguido durante toda su carrera, como Beatle y como solista, y que se pararon a gritarle que lo amaban y que eran felices de verlo en México.

“Ringo, Ringo”, le gritó la multitud que llenó el sitio, con capacidad para 10 mil personas. Y él respondió con la señal de amor y paz.

“Yo los amo también, los escucho; antes, cuando era joven, no me la creía. Ahora sí; el amor lo es todo”, respondió.

Con una escenografía al estilo de giras pasadas, con estrellas y flores, aunque con configuración distinta, el músico enmarcó la interpretación de clásicos como Work to do, Octopus’s garden y With a little help from my friends.

Sufre apagón en el ensayo

A Ringo Starr le tocó un bajón de luz ayer durante su ensayo, al que Reforma tuvo acceso, aunque eso no impidió que afinara instrumentos y probara voz con la mejor actitud.

El ex Beatle, quien practicó voz con It don’t come easy, estaba cantando cuando de pronto se fue la luz. Esperó alrededor de cinco minutos a que se volvieran a calibrar los instrumentos, para darle continuidad a la práctica con sus compañeros un par de horas antes del concierto.

Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma