9 enero,2024 8:41 am

Despega Colmena, la misión espacial de la UNAM para enviar micro robots a la Luna

Aunque hubo fallas en el lanzamiento, se logró que el dispositivo con los artefactos creados en el país se mandara al satélite. Una de las finalidades del proyecto es avanzar en la minería espacial, indica el Instituto de Ciencias Nucleares de la casa de estudios

Ciudad de México, 9 de enero de 2024. Tras sortear el último par de años varios impedimentos que postergaron su lanzamiento, y algunas fallas en el lanzamiento de este lunes, la misión espacial Colmena, de la UNAM, finalmente partió desde Cabo Cañaveral hacia la Luna.

“A la 1:17 AM de este 8 de enero, México hizo historia al despegar el cohete Vulcan Centaur con la nave espacial Peregrine, que llevará a #COLMENA a la #Luna”, informó en su cuenta de X el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), en cuyo Laboratorio de Instrumentación Espacial (Linx) se gestó la misión.

“Con este proyecto, la #UNAM se ha vuelto pionera en el desarrollo de micro robótica espacial, la cual es un área tecnológica que tendrá gran auge en los próximos años, cuando se impulse la minería espacial”, agregó el Instituto.

Este proyecto consta de cinco diminutos robots en forma de engranes, con una masa menor a los 60 gramos y apenas 12 centímetros de diámetro, los cuales operarán colectivamente en suelo selenita cual hormigas o abejas. De ahí el nombre de Colmena.

Un hito de exploración lunar al cual le ha apostado el Linx, encabezado por el físico y doctor en Ciencias Gustavo Medina Tanco, buscando el balance óptimo entre ligereza y resistencia como para, primero, que los microrrobots soporten el vuelo espacial, y que sean capaces de “sobrevivir” y desplazarse en las condiciones inhóspitas una vez conseguido el alunizaje.

“Es importante señalar que el despegue fue uno de los tantos retos que enfrentará la misión; los próximos serán la puesta en órbita y el alunizaje. Este último se tiene previsto para el próximo 24 de febrero”, expuso el ICN.

“A diferencia de otras cosas que se hacen por ahí en el país, esto no es un evento mediático de querer ir a la Luna. No, nuestro objetivo no es ir a la Luna, es hacer un sistema que se pueda utilizar comercial y científicamente en la Luna en la década que viene. Eso es lo importante, y eso requiere varias misiones”, indicó Medina Tanco.

En otras palabras, estos pequeños dispositivos han sido creados como prueba piloto de un ambicioso plan para que México eventualmente lidere el nicho de microrrobótica en aplicaciones espaciales.

Y si bien el plan inicial era lanzarlos a mediados de 2021, situaciones como la pandemia de Covid-19, cambios imprevistos y hasta un par de explosiones retrasaron el lanzamiento de Colmena hacia el satélite natural de la Tierra, donde se espera que los microrrobots puedan sobrevivir al hostil ambiente y analicen el regolito –polvo radioactivo y cargado electrostáticamente que flota a 30 centímetros de la superficie–.

“Un buen día, nosotros ya teníamos todo desarrollado, inclusive prácticamente construido y validado, y de repente nos hablaron y nos dijeron que cambió el cohete del lanzador”, contó a Reforma Medina Tanco (Jujuy, Argentina, 1962), quien esperaba que la misión pudiera partir el último trimestre del año pasado.

“Hubo que cambiar absolutamente todo, todo. Casi se tuvo que hacer la misión de nuevo. (…) Se tuvieron que cambiar desde los robots, el número, su tamaño, sus capacidades mecánicas, y rediseñar todo el sistema de despliegue (en la superficie lunar)”.

Graves fallas técnicas tras el lanzamiento ponen en peligro la primera misión de aterrizaje controlado en la Luna

La misión del módulo espacial de Estados Unidos que despegó de Cabo Cañaveral este lunes con el objetivo de lograr un aterrizaje controlado en la superficie de la Luna está en peligro.

El módulo lunar robótico llamado Peregrine, que busca ser la primera nave estadunidense en completar un alunizaje “suave” en la Luna en 51 años y que es la primera a cargo de una compañía privada, sufrió graves problemas técnicos tras el despegue.

La empresa Astrobotic, contratada por la NASA para aterrizar a Peregrine en la Luna, anunció horas después del lanzamiento en un comunicado que la nave había experimentado una “anomalía que le impedía apuntar sus paneles solares de manera estable hacia el Sol” por un fallo en el sistema de propulsión.

La empresa con sede en Pittsburgh dijo en una nota posterior que el sistema de propulsión defectuoso estaba perdiendo cantidades “críticas” de combustible.

El problema podría arruinar el aterrizaje planeado y ahora Astrobotic está hablando de cambiar los objetivos de su misión. En otras palabras, está pensando en lo que puede salvar de sus objetivos originales.

Los problemas de Peregrine surgieron poco después de que se establecieran las comunicaciones con los controladores terrestres, tras su liberación desde el cohete Vulcan.

Los ingenieros notaron que la nave espacial estaba luchando por mantener una fijación estable con el Sol, lo que significaba que sus células solares no recibían un suministro constante de luz solar para recargar la batería a bordo.

Se informó que la energía estaban alcanzando niveles operacionalmente bajos.

Los ingenieros de Astrobotic finalmente identificaron la causa principal del problema en una falla en el sistema de propulsión.

Y aunque pudieron reorientar con éxito la nave espacial y cargar la batería, era evidente, dijo la compañía, que Peregrine estaba perdiendo combustible.

“El equipo está trabajando para intentar estabilizar esta pérdida, pero dada la situación, hemos priorizado maximizar la ciencia y los datos que podemos capturar”, se lee en un comunicado.

“Actualmente estamos evaluando qué perfiles de misión alternativos pueden ser factibles en este momento”.

Texto: Agencia Reforma / Redacción