26 diciembre,2022 4:44 am

Despojan a Mauricio Montiel

La República de las Letras

 

Humberto Musacchio

 

 

Despojan a Mauricio Montiel

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes despojó a Mauricio Montiel del Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada, mismo que le había concedido el jurado que integraron Claudina Domingo, Dionicio Morales y Ricardo Ávila por el libro Cuaderno del Sur. El pretexto (según el boletín respectivo, redactado con las pezuñas) es que las instituciones convocantes, el INBAL y el gobierno de Tabasco, “recibieron información (¡una denuncia anónima en Facebook!) en el sentido de que la obra fue publicada en 2022. Hecho que transgrede la Cláusula Tercera de la convocatoria, pues el ISBN que ostenta Cuaderno del Sur fue emitido en 2022 y asignado a una casa editorial diferente”, y no a Mano Santa Editores, que publicó la obra. Hasta ahí la sarta de tonterías institucionales. Lo cierto es que el respectivo colofón acredita que la primera edición es del 19 de diciembre de 2021 y, si el ISBN fue emitido en 2022, es porque el Indautor respondió con retraso a la solicitud de registro que hizo Montiel, quien al enviar el libro a concurso contaba ya con el respectivo ISBN, número identificador que por cierto no es para acreditar la fecha de publicación ni establece la obligación de que quien tramite ese registro sea el editor. La Coordinación Nacional de Literatura del INBA tendrá que responder por este sucio desatino que es todo un agravio al autor, a quien le causó daño a su bien ganada reputación y un perjuicio económico por lo menos igual al monto del premio que le fue arrebatado.

 

La ministra plagiadora

 

Es del todo reprobable que Yasmín Esquivel, quien fue capaz de defraudar a la UNAM y a México presentando como propia una tesis profesional ajena, sea todavía ministra de la Suprema Corte. Pero es también inadmisible que nadie en la Universidad Nacional se haya percatado previamente del fraude, pues debe existir algún sistema para que, antes ser aceptada una tesis, sea sometida a revisión y comparada con otras para evitar los plagios. Era sabido, aunque hasta ahora no existiera denuncia alguna, que la señora Martha Rodríguez era la asesora de la tesis plagiada y de 513 más, en las cuales hay varias que también fueron meras copias de otras, y que la misma “académica” pasara por alto que el trabajo recepcional de la señora Esquivel era básicamente igual a otros que también dizque asesoró, aunque tanta permisividad sugiere que ella misma habría “recomendado” la adquisición de otra tesis y no sería exagerado imaginar que por tanta generosidad recibiera una jugosa comisión. Como en todo este enredo hay fraude, la Procuraduría deberá ocuparse del asunto, pero en un medio donde ocurren esos y peores trastupijes es dudoso que llegue a hacerse justicia.

 

Ahora, murales quemados

 

Una prueba más del desprecio que le merece la cultura al actual gobierno es el incendio provocado en el área de murales de la zona arqueológica de El Tajín, supuestamente “protegida” por la Guardia Nacional. Por supuesto, Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, salió a negar la gravedad del hecho y se atrevió a decir que “no hay daños irreparables”, porque para él “irreparable sólo sería la pérdida de un ser humano”, lo que es una forma de sacarle el bulto a las responsabilidades del caso, pues el citado funcionario es el encargado de vigilar y preservar los bienes puestos bajo su custodia. Improvisar la vigilancia con la Guardia Nacional condujo a ese resultado, pues no se cuenta con personal calificado para tareas tan delicadas, sencillamente porque no hay presupuesto, porque para la actual administración la cultura es fifí y por tanto despreciable.

 

Secult no paga, pero exige

 

La Secretaría de Cultura, mediante el Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec, exige a los integrantes de siete agrupaciones artísticas que entreguen su reporte de actividades, que debe responder por el financiamiento autorizado a esos colectivos. Pero como no se les han entregado las sumas acordadas, tales grupos sencillamente no ha podido realizar las actividades convenidas. Hasta el 21 de diciembre se les debían cuatro meses de dicho estipendio, pero se le puso de plazo hasta el 22 del mismo mes para la entrega del reporte, pese a que el personal que debe analizarlo ya está de vacaciones. Por lo pronto, para cumplir con funciones ya programadas, los grupos han tenido que recurrir a préstamos bancarios sobre los cuales pagarán intereses que no les cubren los recursos que deben recibir y que hasta ahora no les han entregado. Así opera la Secretaría de Cultura.

 

Termina un annus horribilis

 

Cuando esta columna se halle en manos del lector será el último lunes de 2022, que en México ha sido un annus horribilis para la cultura, pues murieron personajes admirados como Eduardo Lizalde, Lolita Castro, el querido David Huerta, el gran Federico Silva y el no menos grande Alejandro Luna. La vida cultural sufrió tanto recortes como retrasos presupuestales y su máxima autoridad mostró que es 90 por ciento leal con su jefe, pero notoriamente incapaz para desempeñar el cargo que ocupa. De cualquier modo, ¡Feliz año 2023!