14 mayo,2022 4:36 am

Desquician Acapulco durante seis horas bloqueos de transportistas y comerciantes

Protestan contra acciones del Ejército y la Marina y exigen la destitución de los secretarios de Seguridad Pública del estado y del municipio. La medida de fuerza ocurre luego de que en un pueblo de San Marcos se enfrentaron el Ejército y la UPOEG. Soldados pretendieron catear una casa presuntamente del crimen organizado y policías de la organización llegaron para impedirlo; hubo un militar y un civil heridos y los soldados arrestaron a dos. El gobierno del estado informó que de 130 a 150 miembros de la UPOEG agredieron con piedras y palos a militares. La solidaridad de automovilistas para transportar a la gente es insuficiente; cientos de acapulqueños cruzan a pie el Maxitúnel respirando sus gases tóxicos

Acapulco y Chilpancingo, Guerrero, 14 de mayo de 2022. Ayer en la tarde choferes de diferentes modalidades del transporte público y comerciantes bloquearon por seis horas la principales vialidades de Acapulco para denunciar abusos de autoridad del Ejército y la Marina.

Además, los manifestantes en sus pancartas pidieron la salida del secretario de Seguridad Pública del estado, Evelio Méndez Gómez, y el secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Maximiliano Serrano Pérez, por acoso en sus operaciones.

Las vialidades bloqueadas fueron la avenida Costera, en el fraccionamiento Las Playas frente al monumento a Tin Tan, otro frente a playa Dominguillo, cerca del hotel Tortuga, en la zona de la Condesa, y la Vía Rápida.

Asimismo en la glorieta de Puerto Marqués, La Cima, La Sabana, Las Cruces, avenida Ejido y Retorno. Además en San de Las Playas y Barra Vieja.

Del mismo modo fue bloqueado con camiones urbanos el acceso de la caseta de La Venta, a pesar de la presencia de la Guardia Nacional.

Los choferes atravesaron taxis colectivos y camiones urbanos para impedir el paso y los comerciantes se concentraron en la vialidad.

Por ejemplo en la avenida Ejido colocaron un camión de la ruta Vacacional y quemaron una llanta. El Ejército retiró el camión urbano y la llanta.

El camión tenía tres pancartas que decían: “No se permitirá el abuso de los militares en Acapulco”.

También los comerciantes bloquearon frente al Mercado Central, entre las avenidas Cuauhtémoc y Diego Hurtado de Mendoza, además frente a la Central de Abasto.

En la avenida Cuauhtémoc, los comerciantes denunciaron abuso de autoridad de los tres órdenes de gobierno.

Pidieron la destitución de los jefes policiacos porque abusan de su autoridad para hacer daños a las personas.

“Fuera la Marina por abuso de autoridad”,  “Fuera los militares abusadores”, “Fuera militares rateros”, “Fuera la Policía Municipal”, “Fuera secretarios del estado y Acapulco”, fueron algunas pancartas que se mostraron.

Ante esta situación, pasajeros del transporte público estuvieron esperando por más de seis horas en las paradas más concurridas como el Zócalo, Cine Río, Las Anclas y La Cima.

Otros decidieron caminar para llegar a sus casas o trabajo y hasta cruzaron de la avenida Cuauhtémoc a Las Cruces por el Maxitúnel, porque estuvo saturada de vehículos.

También algunos dueños de camionetas particulares dieron aventón a las personas que esperaron el transporte en las paradas.

Los pocos choferes de taxis colectivos cobraron de 50 a 60 pesos por usuario, justificando el ingreso al Maxitúnel y el tráfico vehicular.

Mientras que en la avenida Costera, frente a playa Dominguillo, hasta las unidades  Colosio o Coloso los choferes de colectivos subieron la tarifa de 90 a 100 pesos por pasajero.

En la carretera Acapulco-México, en el punto conocido como La Cima, poco después de las 3 de la tarde choferes colocaron cinco vehículos frente a la gasolinería, a un lado del puente peatonal, mientras que unos seis de ellos con pancartas se pusieron donde se encuentra el semáforo.

Las pancartas tenían escrito “Fuera el Ejército”, y un chofer a pregunta expresa dijo que eran “de ahí”, aunque los vehículos que se atravesaron no son de esa zona.

Los manifestantes también colocaron vehículos en el sentido Las Cruces-Centro, lo que colapsó de inmediato la carretera.

Algunos conductores quisieron esquivar el congestionamiento vial y circularon por la avenida Las Cruces, conocida como Carretera Vieja, sin embargo, al ser una vía estrecha aunado a los carros estacionados, fue difícil que circularan y al llegar a La Cima o a Las Cruces se toparon con decenas de automóviles parados.

Unos 20 minutos antes de las 4 de la tarde, algunos conductores que iban hacia Las Cruces lograron dar vuelta para regresar a la Y Griega, lo que aprovecharon algunas personas que esperaban transporte público, pero algunos choferes les advirtieron que hasta donde pudieran llegar porque había bloqueos en la carretera.

Unos minutos antes de las 5 de la tarde, una señora les gritó a quienes bloqueaban, que el Ejército es el que ha ayudado cuando hay desastres o estuvo la pandemia.

Decenas de personas al ver que seguía el bloqueo decidieron caminar para llegar a sus casas o al trabajo.

Fue el caso de una señora que vive en San Agustín y a las 5 de la tarde junto a otras dos mujeres decidieron caminar por la Carretera Vieja, la cual no conocían, para tratar de conseguir transporte y llegar a sus casas.

Se buscó a los lídres del transporte público, pero se negaron hablar del bloqueo, porque justificaron que no organizaron la actividad.

Añadieron solamente que los choferes fueron obligados para hacer el mega bloqueo en la ciudad.

Después de que terminaron los bloqueos, el congestionamiento vial continuó por lo menos media hora más en la mayoría de los puntos en las que se cerraron las vialidades.  De acuerdo con un vecino de Ciudad Renacimiento tardó más de una hora el pasar el maxi túnel en un colectivo que cobró 60 pesos a cada uno de los cinco pasajeros.  A las 9 de la noche llegó a las Cruces.

En las colonias ubicadas en la parte alta de la Emiliano Zapata o cercanas a la Sinaí poco después de las 11 de la noche las camionetas seguían trasladando a vecinos, que en su mayoría trabajan en la Costera y que apenas iban llegando a sus casas.

Se enfrentan Ejército y UPOEG y bloquean la carretera para que no se lleven a dos detenidos 

Un cateo a una casa de seguridad de un grupo presumiblemente del crimen organizado en el pueblo de Altos de Ventura municipio de San Marcos, derivó en un enfrentamiento entre policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y efectivos del Ejército, con resultado, según fuentes extraoficiales, de al menos dos heridos y dos detenidos.

En un boletín de prensa de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, que emitió casi a la media noche de este viernes, confirmó que el cateo se pretendió hacer en una casa donde se denunció la presencia de personas con armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, pero no habla de personas detenidas ni de disparos, como sí lo informaron pobladores.

De acuerdo con pobladores del lugar, los detenidos, al final, habrían sido liberados tras los bloqueos de miembros de la UPOEG, transportistas de varias organizaciones y comerciantes de Acapulco, en varios puntos de la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional.

Fuentes de las poblaciones de San Marcos, Las Vigas y Cruz Grande consultadas por teléfono, informaron de la aparatosa operación en la que participaron helicópteros de la Secretaría de Marina, que sobrevolaron Las Vigas y San Marcos para disuadir a los civiles armados que impidieron la salida de los militares con los detenidos.

Hasta cerca de la medianoche las autoridades estatales y federales que participan en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz informaron de manera general del operativo.

Las fuentes consultadas informaron que la operación militar comenzó minutos antes de las 2 de la tarde en esa comunidad que se encuentra a unos 15 minutos de Las Vigas.

Se informó que los policías de la UPOEG trataron de impedir el cateo de la casa donde los militares realizaron las detenciones.

El enfrentamiento dejó, según las fuentes, dos heridos, un militar y un civil, así como dos detenidos.

Los pobladores discreparon con respecto a la identidad de los detenidos; unos informaron que son policías de la UPOEG, pero otros aseguraron que son miembros de la delincuencia organizada que controla la zona.

Sin embargo su detención provocó que miembros de la UPOEG y algunos pobladores de Las Vigas realizaran el primer bloqueo después de las 2 y media de la tarde en el entronque de Las Vigas para evitar la salida de los militares.

Para disuadir la movilización civil, al menos dos helicópteros de la Marina sobrevolaron la zona de Las Vigas y San Marcos, pero los pobladores aseguraron que no aterrizaron y que sólo se mantuvieron en el aire por unos 15 o 20 minutos y se retiraron.

Se informó que un contingente del Ejército, Marina y Guardia Nacional intentó salir de Acapulco por tierra poco después de las 3 de la tarde para apoyar a los militares que se encontraban retenidos en Altos de Ventura pero se encontraron con otro bloqueo en Barra Vieja y a partir de esa hora los bloqueos se multiplicaron en varios puntos de Acapulco y en el trayecto de la carretera de Acapulco a Las Vigas.

“La balacera ocurrió a la salida de Altos de Ventura para impedir que se llevaran a uno de los macizos”, dijo en referencia a la detención de un miembro de la delincuencia, sin embargo pobladores de Las Vigas aseguraron que son miembros de la UPOEG.

Vecinos de San Marcos informaron que en la entrada de esa cabecera municipal la carretera fue bloqueada con dos tráileres que fueron atravesados en ambos sentidos de la carretera.

En el transcurso de la tarde se le marcó varias veces al dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, para obtener su versión o postura de los hechos, pero no contestó.

El gobierno del estado informó que a las 12 del día recibieron un reporte de la presencia de personas en el municipio de San Marcos con armamento de uso exclusivo de las fuerzas armadas, “y como consecuencia prohibidas por la ley para personas que no sean integrantes de dichas instituciones”.

Informó que acudieron a verificar y se percataron de que en una a casa ubicada en el pueblo de Alto de Ventura se encontraban civiles con armas largas y procedieron a acordonar el área y a solicitar el apoyo de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Refiere que ante tal situación, de 130 a 150 civiles armados de la UPOEG arribaron al lugar “y procedieron a agredir al personal militar con piedras y palos, resultando dos militares con heridas en la cabeza”.

El comunicado agrega que se decomisaron en el lugar tres armas largas en el inmueble y 100 mil pesos en moneda nacional.

“Ante la agresión y cumplimiento de la ley nacional sobre uso de la fuerza, el Ejército decidió evitar la confrontación directa con el propósito de salvaguardar la integridad de los ciudadanos inocentes en el área”, dice el boletín.

Añadió que derivado de esta situación los agresores iniciaron la movilización de un grupo de personas para realizar bloqueos de las carreteras y en distintos puntos de Acapulco “con el objeto de impedir que las autoridades ministeriales y de seguridad pública acudieran al sitio para apoyar al personal militar que estaba siendo agredido”.

Al final en el comunicado se manifiesta que la Mesa “reprueba los actos cometidos por esta organización que vulneran el estado de derecho así como la integridad y seguridad del pueblo de Guerrero”.

Anunció que los tres órdenes de gobierno iniciarán los procesos de investigación pertinentes ante la posible comisión de los delitos de portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, privación de la libertad, delitos en materia de vías de comunicación y lo que resulte de la investigación.

En el comunicado no se habla de las personas detenidas ni de disparos en el pueblo de Altos de Ventura, que de acuerdo a los pobladores sí hubo.

En medio del caos, la solidaridad de automovilistas para trasladar gente

El caos inició a las 3 de la tarde. Fue la hora maldita de un viernes 13. La ciudad poco a poco comenzó a sentir los estragos de los bloqueos.

El termómetro a sol directo era superior a los 35 grados. Era apenas el comienzo de una pesada tarde para aquellos que desde la madrugada salieron de sus casas en las colonias más retiradas de Acapulco como la Emiliano Zapata, La Venta, Vacacional o comunidades como Xaltianguis para ir a trabajar a la zona turística.

¿Quiénes corrieron con suerte? Aquellos que a las 3 de la tarde ya iban en taxis, camionetas Urvan, el Acabús y unos pocos camiones urbanos que no participaron en los bloqueos.

Una hora más tarde, tramos de las avenidas Lázaro Cárdenas, el bulevar Vicente Guerrero, la calzada a la que le llaman carretera Acapulco-México en La Cima, se veían completamente despejados de vehículo, mientras la gente caminaba buscando cómo ir de un lado a otro de la ciudad.

Cayó la tarde. El sol ya no era tan furioso. Eran las 6 y estudiantes de preparatorias, mujeres, hombres, todos provenientes de la avenida Costera, comenzaron a caminar por la empinada avenida Farallón rumbo al Maxitúnel.

“No pasa nada”, le dice una joven a una mujer, al parecer su mamá en un video en redes sociales. Otros caminan en fila, en un espacio donde apenas cabe una persona. La travesía en la oscuridad y respirando los tóxicos gases que dejan los vehículos fue de 3 kilómetros, lo que mide de largo el Maxitúnel.

Para las 7:30 de la tarde comenzó a oscurecer, y el viento fresco aminoró el calor. “Es la locura total. La gente caminando kilómetros para llegar a sus casas después de una jornada laboral”, dice un hombre en otro video.

En el clip se observa a la gente que quedó varada en el transporte público en La Cima, y caminar cuesta abajo hacia Las Cruces. Pasos largos, otros cargando a sus hijos y unos lentos.

En esa misma vía, la calzada Acapulco-México, un hombre en silla de ruedas por un momento arrancó risas a los automovilistas y los vecinos que desde sus ventanas veían el caos.

El hombre de edad avanzada empuñó la mano derecha en señal de victoria, y casi a toda velocidad bajó en dirección a Las Cruces; risas y expresiones de victoria lo acompañaron en el recorrido por un camino que por esta vez tuvo solo para él y su silla de ruedas.

En Facebook también fueron compartidas fotografías y videos de automovilistas que decidieron subir a las personas que estaban caminando o esperando el transporte público.

La solidaridad se dio en las calles y avenidas de Acapulco. En La Cima, una camioneta blanca de caseta y media, socorrió a gente que caminaba. Otro auto de las mismas características lo hizo en la parada de Las Anclas en la avenida Cuauhtémoc y lo mismo pasó en el bulevar de Las Naciones.

A pesar del esfuerzo de algunos, el apoyo era insuficiente para los cientos de personas paradas a lo largo de las avenidas. Hubo taxistas que aprovecharon los bloqueos para “hacer su agosto” y cobrar hasta 100 pesos por persona para ir de la avenida Costera a las unidades habitacionales Coloso y Colosio.

La única interrogante que nadie sabía responder, ni los propios reporteros que eran abordados por los ciudadanos, era sobre cuáles eran las demandas de los taxistas y choferes de camiones urbanos que colapsaron la ciudad con los bloqueos simultáneos.

Pero nadie tenía duda de que “la maña” cómo se les dice a las bandas delictivas dieron la orden de bloquear las avenidas de la ciudad.

A las 8:45 de la noche, seis horas después, los bloqueos comenzaron a levantarse en toda la ciudad.

Texto: Argenis Salmerón, Zacarías Cervantes y Jacob Morales Antonio / Foto: Carlos Alberto Carbajal