Ciudad de México, 19 de diciembre de 2023. El gigante naviero danés Maersk confirmó este martes que sus buques que transitan por el Mar Rojo y el Golfo de Adén tomarían la ruta del Cabo de Buena Esperanza alrededor del sur de África después de una serie de ataques de militantes hutíes de Yemen.
Junto con una serie de otras empresas, la compañía había anunciado previamente una pausa temporal en todos los viajes a través de los pasajes. El Golfo de Adén corre a lo largo de la costa sur de Yemen, mientras que el Mar Rojo proporciona un vínculo clave entre Asia y Europa a través del Canal de Suez de Egipto.
La alemana Hapag-Lloyd anunció el lunes que sus barcos tomarían la ruta más larga del Cabo de Buena Esperanza entre los continentes, citando un riesgo de seguridad “inaceptable” después de un ataque a su barco, el Al Jasrah, en el Mar Rojo.
Alrededor del 30 por ciento del comercio mundial de contenedores pasa por el Canal de Suez.
“Los ataques que hemos visto a buques comerciales en la zona son alarmantes y representan una amenaza significativa para la seguridad de la gente de mar”, dijo Maersk en un comunicado proporcionado a CNBC.
Según informes oficiales, al menos dos barcos fueron atacados con proyectiles el lunes. Los líderes hutíes dicen que están persiguiendo a Israel y a todos los buques con destino a Israel como resultado de la guerra en la Franja de Gaza.
Maersk dijo que, después de monitorear la situación desde que se suspendieron las rutas el viernes, había decidido que todos los buques actualmente en espera y previamente programados para viajar a través del Mar Rojo tomarían el Cabo de Buena Esperanza.
Los buques continuarán por las rutas desviadas “tan pronto como sea operativamente viable”, añadió la empresa. Hasta el lunes, Maersk dijo que tenía alrededor de 20 buques detenidos en ruta, aproximadamente la mitad de los cuales se encuentran al este del Golfo de Adén. El resto se encuentra al sur del Canal de Suez en el Mar Rojo, o al norte del mismo en el Mar Mediterráneo.
Las decisiones sobre viajes futuros se tomarán caso por caso, dijo Maersk, y podrían incluir desvíos o “medidas de contingencia adicionales”.
La ruta del Cabo de Buena Esperanza reduce la capacidad efectiva de un viaje Asia-Europa en un 25 por ciento, según analistas de la UBS.
Los observadores del mercado dicen que es probable que la situación ejerza presión sobre las cadenas de suministro globales y aumente las tarifas de flete, ya que el tiempo adicional para que los barcos lleguen a su destino elimina capacidad del mercado.
Pero la industria del transporte marítimo se encuentra actualmente en un estado de exceso de oferta debido a las restricciones pandémicas, lo que podría aliviar la interrupción general de la cadena de suministro.
Algunas empresas, incluida la petrolera BP, hasta ahora sólo han confirmado que los viajes al Mar Rojo están en pausa. BP se negó a comentar sobre posibles desvíos cuando CNBC la contactó este martes.
Texto: Agencia Reforma / Imagen tomada de la página de Maersk
