30 junio,2020 4:37 am

Detienen a cabecilla de Guerreros Unidos señalado en la desaparición de los 43

Cae José Ángel Casarrubias en Metepec, Estado de México y ya está en un penal de máxima seguridad. Según llamadas interceptadas por la DEA, el mismo 27 de septiembre de 2014 El Mochomo reportó a otro de sus hermanos sobre lo que pasaba con los normalistas de Ayotzinapa

Chilpancingo, Guerrero, y Ciudad de México, 30 de junio de 2020. La Fiscalía General de la República (FGR) capturó el miércoles pasado en Metepec, Estado de México, a José Ángel Casarrubias Salgado, El Mochomo, uno de los principales líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, señalado por miembros de ese cártel de haber ordenado la ejecución de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.

Según informes de la FGR, el presunto narcotraficante fue detenido el pasado miércoles a las 7:30 de la tarde por agentes de la Policía Federal Ministerial con base en una orden de aprehensión por delincuencia organizada, librada por un juzgado de distrito del Estado de México.

Los agentes recluyeron a El Mochomo en el penal federal del altiplano, en el municipio mexiquense de Almoloya de Juárez, donde se espera que a más tardar este martes un juez federal determine si es o no procesado con base en los hechos imputados.

El nombre de José Ángel Casarrubias, al igual que el de sus hermanos, Adán Zenén y Sidronio, líderes y fundadores de la organización criminal Guerreros Unidos, aparecen en las conversaciones en mensajes de texto que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) interceptó de 11 teléfonos móviles, realizadas horas después de los ataques a los estudiantes de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014 y que siguieron hasta dos días después.

La información se dio a conocer al gobierno mexicano 3 años y tres meses después de los hechos ocurridos en Iguala. Una parte en noviembre de 2017 y otra hasta febrero de 2018, indican los registros.

Desde octubre de 2015, la entonces PGR ahora FGR ofreció una recompensa de 1.5 millones de pesos por informes que llevaran a la localización y captura de José Ángel, presunto líder criminal, por la relevancia que tiene en las investigaciones del caso Ayotzinapa.

Dos presuntos integrantes de Guerreros Unidos aseguraron en un interrogatorio ante infantes de la Armada que El Mochomo fue quien ordenó ejecutar a los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Según un informe incluido en la causa penal 100/2014, Osvaldo Ríos Sánchez, El Gordo, y su hermano Miguel Ángel, El Pozol, acusados de ser partícipes del crimen, confesaron a los marinos que los estudiantes fueron enterrados en una fosa localizada en Pueblo Viejo, entre Iguala y Cocula.

“Hace unos días, (refirieron que) se encontraban arrepentidos de la muerte de los estudiantes y que ellos, junto con los del cártel, habían matado a los estudiantes, así como que participó en tales hechos los que denominaban policías bélicos y los Guerreros Unidos”, se asienta en el oficio PGR/AIC/PFM/UAIOR/DF/CHIMAL/1610/2014.

La FGR también refiere en la causa penal 100/2014, del Juzgado Primero de Distrito de Matamoros, que el ex alcalde José Luis Abarca ordenó detener a los estudiantes y que, una vez en manos de Guerreros Unidos, El Mochomo decidió que los mataran.

“Los policías bélicos se refieren a los policías municipales de Iguala e incluso sabe dónde los mataron y dónde los enterraron a los estudiantes y que esto fue en inmediaciones de Pueblo Viejo, Guerrero y que el que dio la orden que mataran a todas estas personas fue Ángel Casarrubias Salgado El Mochomo”, se lee en el expediente.

En el testimonio que rindió ante la PGR, El Gordo señaló que la instrucción de entregar a los estudiantes a los Guerreros Unidos se dio porque entre aquellos había miembros del cártel rival de Los Rojos.

“(La noche del 26 de septiembre) me reporta vía mensaje de PIN, David Cruz Hernández, o sea El Chino, encargado de la central (de Protección Civil de Iguala), por Blackberry, en el que indica en forma general, a todos los que estamos con PIN y en comunicación con El Chino, que tenían que llevar a los estudiantes con El Choky porque supuestamente entre ellos venían sujetos que pertenecían al cártel de Los Rojos en forma infiltrada”, dijo en su declaración del 10 de octubre.

Los hermanos Ríos Sánchez fueron detenidos el 8 de octubre de 2014 en Cuernavaca, Morelos, y para entonces, ya habían transcurrido cuatro días del hallazgo de las fosas con 28 cadáveres en Pueblo Viejo. Casi seis años después, El Mochomo finalmente fue detenido.

La intercepción de llamadas de la DEA

De acuerdo con informes oficiales, la Administración para el Control de Drogas (DEA), interceptó a través de un software llamadas y mensajes sobre el tráfico de heroína hacia Estados Unidos a través de dos rutas de autobuses de pasajeros que la organización Guerreros Unidos fundó en 2014, una de ella desde Iguala y la otra en Guanajuato.

Esta es una de las líneas de investigación que planteó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) relacionada con el ataque a los estudiantes de Ayotzinapa pero que fue ignorada por el gobierno anterior y el entonces Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.

Las investigaciones de la DEA señalan que entre agosto de 2013 a julio de 2014, el cártel de Guerreros Unidos trasladó cerca de 200 kilogramos de heroína de Guerrero a Chicago, Illinois, con un valor estimado de 8 millones de dólares.

Los reportes indican que entre los mensajes interceptados por la DEA, ocurrieron horas después de los ataques a los estudiantes de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014 entre los hermanos José Ángel Casarrubias Salgado, Adán Zenén y Sidronio, principales líderes de Guerreros Unidos, que junto a su hermano Mario, detenido en abril de 2014 en Toluca, formaron esta organización a partir de la fractura del cártel de los Beltrán Leyva.

En los mensajes interceptados Adán Zenén, El Jitomate, preguntó a su hermano José Ángel el 27 de septiembre de 2014.

–Qué pasó allá abajo carnal, todo bien. Qué hay carnal, qué más te han reportado.

–Se nos metieron los contras con los ayiosinpas y hubo vergasera –respondió El Mochomo.

Otra de las conversaciones del 28 de septiembre, se indica que líderes del cartel se siguieron comunicando de manera “intensa” para hablar sobre lo ocurrido los dos días antes, y una persona que se desconoce su nombre escribió, “se va a calentar el pedo, pero para que sepan que no deben pasarse de vergas”.

En diciembre de 2014 se informó que derivado de estas comunicaciones interceptadas, la DEA logró la detención de dos presuntos líderes de Guerreros Unidos en Chicago, Illinois, Pablo Vega Cuevas y su cuñado Alexander Figueroa.

Texto: Agencia Reforma y Redacción / Foto: El Sur