4 noviembre,2022 11:35 am

Detienen en Irán a una periodista que entrevistó al padre de Mahsa Amini

 

Madrid, España, 4 de noviembre de 2022. Las fuerzas de seguridad de Irán detuvieron este viernes a la periodista Nazila Marufian después de que realizara una entrevista al padre de Mahsa Amini, la joven de 22 años que murió después de ser arrestada por la Policía por violar el código de vestimenta islámico, un caso que ha desencadenado numerosas protestas contra el Gobierno en todo el país.

Marufian, que procede de la provincia de Kurdistán, como Amini, fue arrestada en su vivienda y trasladad a la prisión de Evin, en Teherán, la capital iraní, según informaciones de la ONG noruega Hengaw.

El artículo con la entrevista al padre de Amini, Amjad, se difundió el pasado 19 de octubre en la página web Mostaghel. “No tengo intención de suicidarme y no padezco ninguna enfermedad grave”, señalo entonces al difundirla en un intento de despejar dudas en caso de ser hallada muerta a posteriori.

Sin embargo, el sitio web ha retirado el texto, aunque el contenido recogía declaraciones de Amjad en las que aseguraba que Amini no tenía problemas médicos y acusaba a las autoridades de mentir.

La muerte de Amini ha provocado fuertes disturbios y protestas en todo el país desde el pasado 16 de septiembre. La joven había sido detenida por la Policía y presuntamente fue torturada y golpeada. Aunque fue trasladada a un hospital tras entrar en coma, falleció dos días después.

La escala de las protestas, descritas como disturbios por las autoridades iraníes, carecen de precedentes en Irán desde la revolución islámica de 1979. Según la ONG, otros dos periodistas que contribuyeron a hacer público el caso de Amini se encuentran encarcelados también en Evin.

El Comité para la Protección de los Periodistas ha indicado que 54 de ellos han sido detenidos desde que comenzaron las protestas, si bien solo una decena han sido puestos en libertad.

El G7 condena el “brutal y desproporcionado uso de la fuerza” de Irán contra los manifestantes

El G7 condenó este viernes el “brutal y desproporcionado uso de la fuerza” por parte de las fuerzas de seguridad de Irán contra las manifestaciones que se suceden desde septiembre por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una mujer detenida en la capital, Teherán, por presuntamente llevar mal puesto el velo.

El grupo mostró su apoyo a “la aspiración fundamental del pueblo iraní a un futuro en el que la seguridad y los Derechos Humanos universales sean respetados y protegidos” y reclamó a las autoridades que “honren sus obligaciones internacionales bajo el Derecho Internacional, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.

“Abogamos por el derecho de todos los iraníes al acceso a la información y lamentamos la erosión del espacio civil, el periodismo independiente y los ataques contra los defensores de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de Irán, incluido el cierre de Internet y redes sociales”, dijo el G7, que pidió además a Teherán que “trate a las mujeres como iguales” y respete sus derechos.

Asimismo, solicitó a las autoridades la liberación de los “presos injustamente detenidos”, entre ellos niños, periodistas y activistas, así como “la rendición de cuentas de los responsables de abusos y violaciones de los Derechos Humanos”. “Seguiremos usando todas las medidas diplomáticas disponibles para que las autoridades iraníes rindan cuentas”, recalcó.

En esta línea, el G7 reclamó a Irán que permita el acceso al país de representantes de Derechos Humanos de Naciones Unidas y cititcó “la práctica de detención injusta de ciudadanos extranjeros o con doble nacionalidad” con el objetivo de “obtener beneficios políticos”.

El bloque –integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido con representación de la Unión Europea- condenó además las “continuadas actividades desestabilizadoras de Irán en Oriente Próximo”, incluidas aquellas con “misiles balísticos y crucero, así como drones”. Entre estas acciones, incluyó “la transferencia de estas armas avanzadas a actores estatales y no estatales”, apuntó.

“Esta proliferación es desestabilizadora para la región y aumenta unas tensiones ya altas. Pedimos a Irán que ponga fin a su apoyo a actores violentos estatales y no estatales y a grupos aliados, así como que cumpla totalmente todas las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida la 2231”, reseñó, en referencia a la que respaldó el acuerdo nuclear de 2015.

El G7 mostró además su apoyo a los “esfuerzos” de Naciones Unidas “para hacer que Rusia e Irán rindan cuentas por sus flagrantes violaciones de la resolución 2231” y recalcó su “clara determinación de que Irán nunca desarrolle armas nucleares”.

“El G7 sigue trabajando juntos y con otros socios internacionales para hacer frente a la escalada nuclear de Irán y su insuficiente colaboración con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre el acuerdo de salvaguardas bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)”, subrayó.

Por último, hizo hincapié en que “la continua expansión del programa nuclear iraní no tiene una justificación civil creíble” y pidió a Teherán que “cambie el rumbo” y “cumpla con sus obligaciones legales y compromisos políticos en el campo de la no proliferación nuclear”. “Tomamos nota de que, pese a muchos meses de intensas negociaciones sobre un retorno al acuerdo nuclear, Irán no ha adoptado las decisiones necesarias para ello”, dijo.

Texto: Europa Press