18 agosto,2021 4:32 am

Dos filas de más de un kilómetro formaron jóvenes de 30 a 39 años para vacunarse en Chilpancingo

El procedimiento fue ágil y rápido en las dos sedes habilitadas en la capital, pero asombraba la cantidad de asistentes. “Ahora sí esta larga la cola, sí vino mucho muchacho a vacunarse, las veces pasadas no llegaba hasta acá”, expresó un adulto mayor

Chilpancingo, Guerrero, 18 de agosto de 2021. En las canchas de la populosa colonia del PRI en Chilpancingo, una de las dos sedes de vacunación contra el Covid-19 que se habilitaron en la capital para adultos de 30 a 39 años, la fila se extendió más de un kilómetro ante la alta afluencia de hombres y mujeres que llegaron desde los primeros minutos del martes para poder ser los primeros inoculados.

Francisco llegó a las 4 de la mañana, vestido de pantalón de mezclilla y playera negra, con un banco en mano porque su madre le recomendó llevarlo “para poder sentarse, ya que cuando ella se vacunó tardó como 8 horas en pasar” a recibir su primera dosis.

De 31 años, trabaja de albañil en una obra en la colonia Centro en Chilpancingo, donde “no puede pedir permiso porque si falta no hay paga en la semana”.

“Por eso me vine temprano, para poder ser de los primeros en entrar y regresar a la chamba, aquí no es como los demás trabajos, si falto pues me quitan mi día, pensé en ser de los primeros y cuando llegué a formarme ya había gente esperando y haciendo fila”, platicó mientras salía a las 11 de la mañana de vacunarse.

“Me dijeron que tomara reposo de dos días, pero pues no se puede, sólo que si me duele algo me tomara paracetamol y que con eso, vamos a ver como nos va, en un mes nos dan la otra vacunada”, dijo entre sonrisas al retirarse.

En la colonia del PRI comenzó la vacunación a las 10 de la mañana, la fila inició en la Calle 1, dobló por la calle principal hasta la lateral del bulevar y dio vuelta en la Primaria Estatal Partido Revolucionario Institucional para volver a reincorporarse de nueva cuenta en la Calle 1, de ahí cruzó el puente vehicular que conecta con la colonia Universal y terminó en un zigzag en el estacionamiento de la tienda Soriana.

“Ahora sí esta larga la cola, sí vino mucho muchacho a vacunarse, las veces pasadas no llegaba hasta acá” expresó un adulto mayor que se encarga de acomodar los carritos de mandado en el centro comercial.

Iniciando la vacunación, la gente comenzó a avanzar con prontitud, los primeros en llegar a formarse criticaban la organización de las autoridades y la tardanza para iniciar la inoculación.

Los que llegaron después de las 2 de la tarde agradecían la rapidez con la que cruzaban las canchas del PRI para recibir su primera dosis de AstraZeneca.

“Mi hermana me dijo que me fuera más tarde, que siempre los primeros días la gente se amontona, yo llegué a las 2 y media y en 40 minutos me habían vacunado”, contó Karla de 35 años.

No lejos de ahí en la segunda sede en el Tecnológico de Chilpancingo, Ricardo Neftalí llegó a las 9 de la mañana vestido de forma peculiar a vacunarse, ataviado con un traje de jaguar que ocupa en la tradicional danza de Los Tlacololeros en el barrio de San Francisco.

Tiene 16 años danzando y “15 jugando porrazos, es una forma de decirle a la gente que debes de cuidarte, te pones la máscara y te pones el cubrebocas también, eso es lo que me motivó a venir con mi nahual jaguar”, expresó a algunos medios de comunicación antes de entrar a su vacunación.

En este lugar la inyección de la dosis de AstraZeneca inició a las 11 de la mañana, al igual que en el PRI las filas se extendían por más de un kilómetro a la redonda de la entrada al estacionamiento de la institución.

Afuera los “servidores de la nación” con chalecos verdes daban instrucciones con un megáfono, pedían estrictamente que sólo las personas “que sus apellidos iniciaran con la letra A, B y C serían vacunados”, que si había gente con otras letras que regresaran el día que les tocaba.

Algunos comerciantes aprovecharon para vender alimentos, aguas, refrescos y los emprendedores imprimían formatos y sacaban copias.

“Nos va bien, tenemos ya varios meses que imprimimos los formatos, a mucha gente se les olvida algún documento y nosotros aquí les ayudamos”, explicó uno de los encargados de un pequeño local donde instalaron una computadora con impresora.

A las 4 de la tarde en las dos sedes que han servido como centros de vacunación anti-Covid la filas desaparecieron, sólo quedaron algunos esperando entrar para vacunarse.

“Ojalá mañana (hoy) la gente no llegue a formarse tan temprano, no es necesario, hay vacunas para todos y si respetan sus horarios no habría necesidad de que hubiera tanta aglomeración, hay que cuidarnos y no confiarnos con el bicho”, expresó un “servidor de la nación” al final de su jornada.

Texto: Lenin Ocampo Torres / Foto: Jessica Torres Barrera