Chilpancingo, Guerrero, 20 de octubre de 2024. Eduviges Ovillada Ortiz y Francisco Rojas Nazario, víctimas de la Guerra Sucia y cuyos cuerpos fueron recuperados en septiembre de 2023, no han sido científica y legalmente identificados por omisión de la Fiscalía de Guerrero y la Secretaría de Gobernación federal, señalaron familiares esta mañana en Chilpancingo.
En conferencia de prensa, pidieron a la presidenta Claudia Sheimbaum investigar al Ejército para llegar a la verdad del caso, castigo a los militares culpables de las muertes y reparación del daño a las familias.
“Tengo fe que sí nos va hacer justicia” la mandataria, expresó Antonila Rojas Bernardino, hija de Bartolo Rojas Nazario, ejecutado en 1967 y enterrado en fosas clandestinas de Ajuchitlán del Progreso.
“Al (ex) presidente (Andrés Manuel López Obrador) no le dio tiempo, encontró el país todo tirado”, añadió.
La señora Antolina narró la escena que vivió a los siete años: “Llegó el Ejército muy temprano cuando estábamos dormidos. Las balas nos pasaban por los pies. Pablito (Rojas) cayó con su tío. Todavía lloró. Se llevaron todo, no se llevaron las gallinas porque no pudieron”.
El representante legal, Gervasio Serrano señaló que por la omisión de la Fiscalía General del Estado, la Fiscalía General de la República y sobre todo de la Secretaría de Gobernación, que no ha dado los reactivos o material para la identificación genética, no han podido recibir los restos de dos de siete cuerpos encontrados en Los Espadines y Las Desdichas en la sierra.
Texto: Luis Daniel Nava / Foto: Jessica Torres Barrera
