Ciudad de México, 2 de octubre de 2024. Se conoce como educación STEM a la metodología pedagógica que integra los campos de la ciencia, la tecnología, las matemáticas y la ingeniería de forma cohesiva, interdisciplinaria y práctica, explica la Universidad de Texas en El Paso.
De acuerdo con la institución situada en territorio estadounidense, dicho sistema se caracteriza por incluir aplicaciones adecuadas al mundo real en su enseñanza, es decir, aprendizajes basados en proyectos, los cuales pueden beneficiar a estudiantes de cualquier área.
Los beneficios de este sistema son múltiples, asegura la organización sin fines de lucro National Math and Science Initiative.
Por un lado, contribuye al desarrollo de pensamiento crítico, habilidades relativas a la solución de problemas, trabajo colaborativo y comunicación efectiva.
“(La educación STEM) motiva a los estudiantes a pensar creativamente, independientemente y los ayuda tanto a entender como a aplicar conceptos complicados e ideas”, se señala también en su sitio web.
Mientras que por el otro, se estima que las profesiones vinculadas a la ciencia, la tecnología, las matemáticas y la ingeniería continúen siendo demandadas en el futuro próximo.
Lo anterior responde a los rápidos cambios tecnológicos, la incorporación de múltiples innovaciones en todas las disciplinas y el uso constante de las computadoras para acelerar los descubrimientos y resolver problemas, se precisa en el estudio STEM Education for the Future. A Visioning Report del departamento norteamericano The Directorate for Education and Human Resources.
“En la preparación para las carreras STEM del futuro, todos los estudiantes deben tener la oportunidad equitativa de adquirir conocimientos STEM fundamentales”, se lee en el documento.
“La educación STEM del futuro reúne nuestra avanzada comprensión de cómo las personas aprenden con tecnología moderna para crear experiencias de aprendizaje más personalizadas, para inspirar el aprendizaje y para fomentar la creatividad desde una edad temprana”.
Así, diversas organizaciones e instituciones del globo han impulsado la metodología STEM en las infancias.
Y gran parte de dichos esfuerzos se han centrado en el sector femenino, pues los estereotipos de género siguen limitando las opciones académicas de niñas y adolescentes.
Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) revelan que sólo 3 de cada 10 profesionales STEM son mujeres.
“Es fundamental que las niñas y las adolescentes desarrollen habilidades en estas áreas, pues representan los trabajos mejor remunerados y son clave para la innovación, el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible de la sociedad”, asegura el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Ante este panorama, el Tecnológico de Monterrey a través de su Instituto para el Futuro de la Educación da seis pautas para promover el sistema STEM:
-Impulsar el trabajo en equipo tras explicar de qué tratará el proyecto, proporcionar instrucciones claras y dar tiempo para planear.
-Priorizar el aprendizaje práctico mediante la investigación y exploración por parte de los estudiantes.
-Crear contenido relevante con base en los problemas y desafíos de la vida cotidiana.
-Convertir los errores en momentos positivos de aprendizaje.
-Apostar por la creatividad al incorporar otros aspectos o campos, como el artístico.
-Aprovechar las plataformas y herramientas tecnológicas al alcance.
“A medida que la tecnología evoluciona y avanza, la educación STEM se hace cada vez más esencial. Al incluirla de manera integral en las clases proporciona oportunidades para preparar a las nuevas generaciones a enfrentar los retos que traerá la Cuarta Revolución Industrial”, subraya el centro de investigación en el artículo Educación STEM: ¿qué es y cómo sacarle provecho?
Cultivar cristales o minerales, crear un kit de herramientas, confeccionar una marioneta, descubrir nuevas formas de inflar un globo, responder preguntas con base en observaciones y análisis, mezclar agua potable de sabores y colores y cuestionar los cambios, así como construir esculturas con papel de aluminio, carreras de obstáculos aviones de papel, barcos flotantes y catapultas con palitos de helado son algunas actividades propuestas para infantes de educación básica, indican el Museo de los Niños del Condado de Sonoma e investigadores de las universidades de Santiago de Compostela y Cantabria.
Texto: Agencia Reforma / Imagen tomada de Freepik
