Florencio Salazar Adame
Nadie sabe cómo surgen las ocurrencias inspiradas. Gabriel Zaid.
Gotean gorriones golosos gusanos.
Paredes padecen pedazos.
Llorando lleva lluvia.
Sincero suena sonoro.
Comen canes carnita.
Porquisas podridas porciones.
Volando vuelven virales.
Pasivos palidez padecen.
Palmeras perifolladas pacientes.
Caballo comiendo caminos.
Ladrón lodazal lames.
Lima locura lustrosa litera.
Libros liberan locuras letales.
Libre libra libros.
Vasos vacíos vicios volando.
Conserva cántaro cálidos caldos.
Piedra poroso poco pesa.
Pescado por pizca pecado.
Caíte cadáver canijo.
Ocaso cobra caronte.
Buscando bocas vacías.
Piedra pisa pierna.
Más música, maestro.
Profeta profesor profundo.
Prédica pretérita periódica.
Vaca va vacía.
Vaca vacía vale viento.
Zopilote zampar zapato Zapata.
Pedales padecen pisadas.
Desdémona desdeña desnudo.
Talla talle Téllez.
Platos platican pletóricos.
Críptica cruza crisálida.
Barrio barre barro.
Retrógrada retrasa retrato.
Masa mesa misa moza musa.
Sur surte surcos.
Rayos rayan reyes.
Estrellas estallan estilos.
