4 julio,2024 7:22 am

El 54.9% de los guerrerenses no puede comprar la canasta básica; es el tercer porcentaje más alto del país: BBVA

 

Acapulco, Guerrero, a 4 de julio de 2024.- Menos de la tercera parte de la canasta alimentaria pudo ser adquirida por la población guerrerense en el primer trimestre de 2024 que de por sí vive en pobreza laboral, debido a que los ingresos laborales del hogar no son suficientes para adquirir toda la canasta alimentaria, revela un estudio del banco BBVA publicado el martes.

Es el segundo estado del país con menos ingresos laborales per cápita respecto del valor de la canasta alimentaria entre la población en condición de pobreza laboral, señala el documento titulado ¿Qué tan pobre es la población que está en pobreza laboral?; la situación empeoró respecto al mismo periodo de 2020, antes de la pandemia de Covid-19.

El estudio, que puede ser consultado en la página de Internet del banco, retoma los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Rural (Coneval), que en su última actualización dada a conocer por El Sur en su edición del 31 de mayo, informa que el 54.9 por ciento de la población guerrerense no pudo adquirir la canasta alimentaria pese a usar todo el ingreso laboral del hogar.

Dicha proporción de la población guerrerense es el tercer porcentaje más alto del país, por encima se encuentran Chiapas con 63.6 por ciento y Oaxaca con 59.7 por ciento, según el Coneval que estima la pobreza laboral con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con su investigación, BBVA busca completar esta interpretación de la pobreza que define el Coneval y “responder a la pregunta de cuál es la magnitud de la pobreza entre las personas en pobreza. Un indicador para cuantificarlo es calcular el porcentaje de la canasta alimentaria que podrían adquirir con el ingreso laboral”.

A nivel general, en el primer trimestre de 2024, el promedio del ingreso de la población en pobreza laboral alcanzaba a cubrir menos de la mitad del valor de la canasta alimentaria, 42.3 por ciento, destaca el documento, mientras que en el primer trimestre de 2020 era 43.8 por ciento.

En el estado, BBVA indica que en los últimos cuatro años, que comprende del primer trimestre de 2020 al primer trimestre de 2024, en 20 de las 32 entidades federativas “se observa un deterioro en la proporción promedio de la canasta alimentaria que pueden comprar las personas en condición de pobreza con su ingreso laboral per cápita”; las entidades más afectadas fueron Baja California, Colima, Chihuahua, Aguascalientes, Guerrero, Oaxaca, Querétaro y Chiapas.

“En el primer trimestre de 2024 sobresalen Baja California, Guerrero y Oaxaca, en los cuales una persona en pobreza laboral puede comprar con su ingreso del trabajo menos de una tercera parte de la canasta alimentaria”, indica el estudio.

Una gráfica puntualiza que el estado con menor ingreso per cápita respecto a la canasta alimentaria entre la población en situación de pobreza laboral es Baja California, que en el primer trimestre de 2020 pudo adquirir por encima del 40 por ciento de la canasta alimentaria, y le siguen Guerrero y Oaxaca con el mismo porcentaje; ambos estados del sur del país presentaron hace cuatro años porcentajes por encima ligeramente del 30 por ciento de adquisición de la canasta.

“En contraste, las personas en pobreza laboral en los estados de Tlaxcala, Puebla, Quintana Roo y México pueden adquirir con su ingreso laboral al menos la mitad del valor de la canasta alimentaria durante el primer trimestre de 2024”, indica el documento.

La población del país que no vive la condición de pobreza laboral pudo adquirir en el primer trimestre de 2020 2.5 canastas alimentarias, el 252.6 por ciento de su valor, con los ingresos laborales de su hogar, y en el mismo periodo de 2024 subió a 2.7 canastas, 266.2 por ciento de su valor; BBVA concluye que la población en pobreza laboral ha tenido más afectaciones en este periodo que la población que no vive esta condición, y en el último año se ha acrecentado la brecha entre ambos grupos.

El estudio no publica datos por estado de la población que no vive en pobreza laboral, por lo que no es posible comparar de la misma manera a los dos sectores.

Texto: Ramón Gracida Gómez / Foto: Jesús Eduardo Guerrero / Archivo