8 enero,2021 5:24 am

El arte del rumor

Jorge Camacho Peñaloza

 

El último grado de perversidad es hacer servir las leyes para la injusticia.

Voltaire.

 

Conocida también como el arte del rumor, la guerra sucia o negra en el ámbito electoral es un recurso táctico al que recurren quienes no tienen posibilidades de ganarle a un candidato con argumentos o virtudes propias, en ese sentido acuden a la difusión de rumores o medias verdades para provocar entre la gente una percepción negativa de su adversario, y tal es el caso de la versión que se está circulando en torno a la denuncia penal contra el coordinador del Comité Estatal de Defensa de la Cuarta Transformación, Félix Salgado Macedonio, por presunta violencia contra una ex trabajadora.

De acuerdo con la información que se ha publicado en diferentes medios, la presunta violación habría ocurrido en mayo de 2016, la víctima habría acudido hasta el 18 de junio de ese año a un ginecólogo a practicarse análisis relacionados con una infección vaginal y luego fue de nuevo con el galeno un mes después para lo mismo, el 20 de julio, mientras que la denuncia la presentó hasta el 2 de enero siguiente del 2017, más de seis meses después y el fiscal en ese entonces, Xavier Olea se encargó pésimamente de integrar una carpeta de investigación hasta marzo de 2018, más de un año después de presentada la denuncia y a casi dos años de los presuntos hechos.

Aquí estamos ante una extraña sucesión de tiempos que pareciera indicar que desde el principio la verdad de lo sucedido tuvo dificultades para poderse presentar contundentemente cuando el hoy senador no tenía ningún fuero y habiendo tantas instituciones municipales, estatales, federales, comisiones de derechos humanos estatal y nacional, organizaciones civiles de defensa de los derechos de la mujer, y durante más de seis meses no fueron presentados los hechos sino hasta el 2 enero ante un Ministerio Público ¿Qué sucedió durante esos largos seis meses? ¿Había dudas acerca de los hechos?

El ex fiscal Xavier Olea es un abogado muy conocido, seguramente que como dice él debió haber integrado una excelente carpeta de investigación; asimismo, es muy conocida su independencia como buen abogado, de carácter para defender su profesión; no es un abogado pusilánime, de ninguna manera, entonces también resulta extraña la historieta de que alguien le ordenó que le diera para atrás a la investigación y que la congelara. Si el abogado no judicializó la denuncia pudo haber sido porque le faltaron elementos y no muy seguramente porque alguien poderoso se lo haya pedido, pues con elementos el abogado y el sistema político habría procedido contra un adversario del sistema que en ese momento se encontraba en una posición muy débil.

Lo más dudoso y lamentable de la denuncia es que ésta tuvo que visibilizarse sólo porque se está ante un proceso electoral si no, no se conocería de la misma y hasta carecería de valor; es decir, que es muy lamentable que esos presuntos hechos hayan adquirido valor no por los derechos humanos o por la probable comisión de un delito, sino porque son material perfecto para una guerra sucia electoral, y lo lamentable es que en tiempo de elecciones tienen valor no para hacer justicia sino para atacar políticamente a un contendiente.

Lo lamentable es que hubo quienes vieron la oportunidad de obtener ventaja electoral o personal dando a conocer a su manera esa información confusa no para hacer justicia sino con fines electorales o personales; así es la guerra sucia, tácticas que exhiben, a la vez, perversos objetivos de quienes la llevan a cabo que se une con la posverdad, es decir la manipulación de la información sin importar la verdad sino lo que se manipula más allá de ella, en este caso, victimizarse o manchar al adversario.

La táctica de la guerra sucia, es decir la de atacar con mentiras o medias verdades, es muy peligrosa, quien la lleva a cabo debe tener la seguridad de que no se le va a revertir, esperemos que por el bien de la democracia se aclare si es un pendiente de justicia o si sólo es y siempre ha sido un intento de verdad con fines ajenos a la justicia.

Vuela vuela palomita y ve y dile: A todos los contendientes que no nos vengan con esa canción de la guerra sucia, porque sólo habla de desesperación, Guerrero no necesita de confrontación sino de reconciliación.