21 marzo,2020 10:20 am

El arte tiene una función social, pero su fin es liberar, afirma el pintor Everardo Reyes

“Primero pinto porque lo siento, entonces primero pinto para mí, es mi manera de expresión, me es más fácil que echarme un discurso, no es que quiera dar un mensaje, realmente en el arte haces lo que eres, el arte es una forma incondicional de encontrar la libertad”, dice el pintor oriundo de Acapulco.

Chilpancingo, Guerrero, 21 de marzo de 2020. El artista plástico Everardo Reyes Ríos considera que el arte es una forma incondicional de encontrar la libertad, que puede tener una función social, una terapéutica, puede sensibilizar, pero su fin último es liberar al hombre y a la mujer.

Oriundo de Acapulco, de 60 años, Everardo relata que comenzó a pintar a los 30, luego de estudiar Ingeniería Civil y conseguir trabajo en los talleres del Departamento de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).

La charla con él es extensa pues se toma su tiempo para responder, guía la plática, evade preguntas, se entretiene observando las hojas de las plantas de su patio, hace largos silencios, cuenta anécdotas de su infancia que pide que no se publiquen, y a veces responde a lo que se le plantea.

“Quizás porque tengo un trabajo en la UAG que me da para vivir puedo hacer lo que quiero, lo que mi alma me dicta, no hago nada con la intención de vender. Hay jóvenes que producen para vivir y eso está bien, ahí no me meto, pero también creo que se deben de soltar y ser más libres”, expone.

–¿Para que sirve el arte?

–No sé, todos dicen que el arte sensibiliza, lo que yo he visto en las exposiciones es que la gente se queda viendo las obras, algunas personas llegan a llorar. Yo no hago retratos, me han pedido, les contesto que hay algunos pintores que te van a hacer un retrato excelente, como una foto, pero a mí no me nace, como que no gozo porque me están diciendo ‘hazlo’.

“Primero pinto porque lo siento, entonces primero pinto para mí, es mi manera de expresión, me es más fácil que echarme un discurso, no es que quiera dar un mensaje, realmente en el arte haces lo que eres, el arte es una forma incondicional de encontrar la libertad.

“Tu creatividad, tu locura, es tuya y ves cómo la plasmas, creo que mientras crece uno y va perdiendo la cordura mejora su creación”, dice.

–¿Tienes una intención?

–No sé, me gustaría que sirviera para la sociedad pero no sé, mira a Francisco Toledo, que hacía cosas con intención política, con intención social, es uno de los más grandes, un maestro genial. Más bien a mí me sirve para aminorar las presiones de la vida, pero aún así no lo hago pensando ‘estoy estresado, voy a pintar’ ya cuando me doy cuenta ya tengo una creación y me siento bien.

Cuenta que tiene pinturas que ha hecho en siete y otras en 10 años, “las empiezo, las dejo y luego las sigo, no tengo prisa, yo gozo con lo que hago, lo que más me gusta son las tintas chinas, el acrílico, hago poco óleo”.

En cuanto a si es difícil ser artista plástico, responde: “para hacer una pintura sólo se necesita un lápiz, una hoja de papel y eso lo encuentras hasta en la basura y con eso puedes hacer un dibujo. Creo que en ninguna parte del mundo es imposible, te puedes comprar una libreta y con una pluma puedes hacer cientos de dibujos, te vas al monte y con el zacate lo tallas y te da el verde”.

Everardo da cursos para niños, en ellos los lleva a zonas con vegetación a que recolecten plantas para hacer sus colores, “los niños echaron zacate en alcohol para hacer el verde, hirvieron jamaica y ya seca te da un tono azul, el aguacate te da un negro, el plátano te da otro tono, eso le enseñé a los niños, la tierra mancha si le echas agua”.

Otros artistas, “me acusan de mediocre, me dicen que busque el éxito, que venda la obra, que exponga en todos lados, pero no, eso no me importa, yo lo que quisiera es que todo el mundo pintara, que tú pintaras, lo puedes hacer si lo quieres, aquí tienes papeles, aquí te doy pinturas”, dice mientras ofrece el material.

De su formación relata, “soy autodidacta, no fui a la escuela de artes ni nada, el camino para un autodidacta en cualquier área es más difícil, los maestros te pueden guiar y tomar un camino más directo, pero el camino del autodidacta es zigzagueante, pero si te gusta, es apasionante.

“En el camino encontré maestros como Javier Mariano, Ricardo Infante, que me motivaron, me criticaron y me mostraron cosas que yo no veía, y después me invitaron a las exposiciones en la Pinacoteca, nosotros le decíamos la Pinax”.

–Se nota que te gusta la pintura

–Me gustan los comentarios que dejan luego de ver mi exposición, me motivan, una mujer me escribió que en mi obra encontró algo que no le enseñan en la escuela de artes, que es la expresión del corazón, del alma.

E insiste, “cuando uno va perdiendo la cordura mejora su obra, yo mientras más edad tengo veo otras cosas, es lo que veo ahorita los chavos que están exponiendo, que están haciendo murales, hacen cosas que podrían estar en cualquier museo de Europa y eso que andan entre 20 y 30 años, imagínate qué van a estar pintando dentro 30 o 40 años. Están El Javo que desde los 15 años ya traía algo especial; Cerros, que es excelente; Carreto, El Froster, El Cloros muy locochón en su obra; Gab-Riel, el Rogelio que hace iguanas muy acá, hay muchos chavos y muchos más que no conozco como el que pintó en CU (José Luis Correa), es raro que son casi puros chavos, de chavas he visto pocas, como Érika Zeferino, eso es raro, que sean pocas chavas, quizás sea por la falta de difusión, deberíamos de inaugurar la ruta del arte, un recorrido por todas las galerías de la ciudad para darlas a conocer”.

Después de más de 10 horas de charla en tres distintos momentos, una ocasión en el Museo de Arte Contemporáneo de la UAG, otra en su casa y una más en su exposición en la galería El Zanate Azul, da la impresión de que no busca la fama, es en realidad poco elocuente con las palabras, pero con su obra es otra historia, deleita, conmueve.

Everardo Reyes tiene alrededor de 60 exposiciones en Cuba, Perú, Ciudad de México, Tixtla, Zumpango, Chilpancingo, Atoyac, Acapulco, Taxco, “todas son importantes, hay gente que anda buscando exponer fuera del estado, no creo que sea necesario”.

Texto y foto: Rosendo Betancourt Radilla