4 septiembre,2018 5:19 am

El australiano Millman da el batacazo en el Abierto de EU

En el mejor triunfo de su carrera, John Millman frustra el Federer-Djokovic de cuartos de final; Carla Suárez festeja su cumpleaños ganando a Sharapova… y el Nadal-Thiem, el clásico moderno, se traslada al cemento.

Texto: Ariel Greco / DPA
Nueva York, 3 de septiembre de 2018. El australiano John Millman provocó un auténtico batacazo al eliminar a Roger Federer en el Abierto de Tenis de Estados Unidos y frustrar así el esperado choque entre el suizo y el serbio Novak Djokovic en los cuartos de final.
Después de diez derrotas seguidas ante jugadores ubicados en el top ten, Millman concretó la mejor victoria de su carrera sobre Federer en el Corona Park por 3-6, 7-5, 7-6 (9-7) y 7-6 (7-3) en tres horas y 35 minutos.
“No lo puedo creer. Es el mejor triunfo de mi carrera”, dijo el australiano ante el estupor de las más de 20 mil personas que permanecían en el estadio Arthur Ashe para ver una nueva demostración de Federer ya pasada la medianoche neoyorquina.
El suizo, que aspiraba a sumar una nueva victoria para citarse con el Djokovic en cuartos, se encontró con un rival inspirado que aprovechó su mala noche para vencerlo sin contemplaciones.
El suizo vio así frustrada su ilusión de celebrar su sexto título en el Corona Park, donde no festeja desde 2008 y donde no quedaba eliminado antes de los cuartos de final desde 2013.
Para Millman, de 29 años y 55 en el mundo, el premio será jugar en cuartos con Djokovic, después de superar por primera vez una tercera ronda en un Grand Slam.
“Novak es un jugador fantástico, que se mueve de manera increíble y será un honor enfrentarlo”, expresó el australiano, que recordó que este año en Queen’s sólo le pudo ganar tres games al campeón de Wimbledon, en el único partido que jugaron.
Más temprano, Djokovic había hecho su parte para cruzarse con Federer en cuartos al ganarle en tres sets al portugués Joao Sousa en su partido de la cuarta ronda.
El balcánico, sexto favorito y dos veces campeón en Flushing Meadows, necesitó exactamente dos horas para vencer por 6-3, 6-4 y 6-3 al primer portugués en la historia en arribar a unos octavos de final de un Grand Slam, sin desplegar un gran nivel, pero haciendo lo necesario para ganar.
“En las primeras dos rondas sentí que todavía estaba luchando un poco con mi nivel y no fui tan consistente. Luego, el último partido contra (Richard) Gasquet, y también hoy, fueron bastante buenos. Así que estoy muy contento de dónde está mi juego en este momento”, analizó el campeón de 13 Grand Slam.
El serbio quebró el saque de su adversario cinco de las seis veces que tuvo oportunidades y en esa estadística basó su triunfo. “Estoy muy feliz de haber ganado en tres sets. El partido fue mucho más difícil de lo que indica el marcador”.
“Ya no tengo 20 años, y aunque uno se prepara para esto, a veces tienes que simplemente sobrevivir. No puedes hacer nada más que tratar de ser duro y sobrevivir para encontrar la manera de ganar”, añadió en relación al sofocante calor que hacía en la pista Arthur Ashe en el momento del partido.
En el primer turno, el japonés Kei Nishikori avanzó a los cuartos con una sólida victoria sobre el alemán Philipp Kohlschreiber.
Nishikori, que está regresando a su mejor nivel después de una serie de lesiones que lo retrasaron en el ranking mundial, derrotó al veterano alemán por 6-3, 6-2 y 7-5 en dos horas y 16 minutos.
Vigésimo primer preclasificado y finalista en el Corona Park en 2014, el japonés aprovechó su velocidad para dominar el partido desde el inicio y avanzar así por tercera vez en su carrera a los cuartos.
En la siguiente ronda, Nishikori se medirá con el croata Marin Cilic, séptimo favorito, que se impuso por 7-6 (8-6), 6-2 y 6-4 al belga David Goffin, décimo preclasificado, en dos horas y 24 minutos.
El campeón del US Open 2014 se recuperó de un mal inicio de partido y pudo forzar un tie break con el que se aseguró el set inicial. A partir de ese momento dominó al belga, que ya no lo pudo complicar con su movilidad.
El encuentro entre Nishikori y Cilic en el Corona Park será una reedición de la final de 2014, cuando el croata celebró su único título de Grand Slam.
(En la imagen:  John Millman (izq) y Roger Federer en el Abierto de Tenis de Estados Unidos)

Carla Suárez festeja su cumpleaños ganando a Sharapova

(Maria Sharapova (izq) y Carla Suárez. Foto: Twitter @usopen)

La española Carla Suárez celebró su trigésimo cumpleaños de la mejor manera posible, con una victoria por 6-4 y 6-3 sobre la rusa Maria Sharapova para instalarse por segunda vez en su carrera en los cuartos del US Open.
En una hora y 31 minutos, Suárez mostró su inteligencia para jugar y para aprovechar una noche errática de la rusa, con malísimos porcentajes con su servicio y 38 errores no forzados en total. Así la española se tomó revancha de las últimas dos veces que le había tocado jugar en su cumpleaños, primero con Serena y luego con Venus Williams.
“Quería ganar, el año pasado también me había tocado jugar con Venus Williams y perdí. Entonces en un día que podía ser especial te vas a la cama un poquito triste. Y encima en una fecha redonda como los 30, la verdad es que ha sido feliz”, celebró la canaria.
Su rival en la siguiente ronda será la local Madison Keys, finalista el año pasado y preclasificada 14 en Nueva York, que se impuso por 6-1 y 6-3 a la eslovaca Dominika Cibulkova en una hora y 16 minutos.
También se instaló en los cuartos de final la japonesa Naomi Osaka, vigésima preclasificada, que le ganó por 6-3, 2-6 y 6-4 a la bielorrusa Aryna Sabalenka en dos horas de partido.
Por un lugar en la semifinal se medirá ante la ucraniana Lesia Tsurenko, que le ganó por 6-7 (3-7), 7-5 y 6-2 a la checa Marketa Vondrousova en dos horas y 32 minutos.

Nadal-Thiem, el clásico moderno
de la arcilla se traslada al cemento

(Dominic Thiem. Foto: @usopen)

Texto: Ariel Greco / DPA
Rafael Nadal y Dominic Thiem protagonizaron la final de este año en Roland Garros y en las últimas temporadas transformaron sus duelos sobre arcilla en un verdadero clásico. Hoy se verán las caras por primera vez en otra superficie para definir a un semifinalista del Abierto de tenis de Estados Unidos.
Dominador absoluto desde hace más de una década en pistas lentas, Nadal encontró en el austríaco, considerado uno de sus posibles sucesores como “rey de la arcilla”, a un rival muy competitivo, capaz de ganarle tres de los diez partidos que jugaron.
“Es un jugador fantástico”, elogió Nadal a su próximo adversario en Nueva York. “Es un jugador potente con el que necesito jugar un gran partido para tener posibilidades de ganarle”, afirmó el número uno del mundo.
“Estoy centrado en lo que yo puedo intervenir, que es mi partido contra Thiem, que es un partido suficientemente complicado y exigente como para no pensar en nada más”, remarcó el máximo favorito del torneo.
Thiem no se quedó atrás en los elogios. Tanto, que recordó que tenía 11 años cuando vio jugar por primera vez a Nadal, en la semifinal que el español le ganó en 2005 a Roger Federer en París.
“No pensé que también lo enfrentaría algún día, pero es muy bonito. En arcilla, creo que es uno de los mayores desafíos vencer a este tipo o competir con este tipo. Espero que sea un poco más cómodo en cancha dura, pero no estoy seguro”, añadió el austríaco sobre la curiosidad que rodea a este partido: será el primero sobre cemento, después de siete triunfos de Nadal y tres de Thiem sobre tierra.
“Será la primera vez en pista dura, lo que significa una experiencia completamente nueva”, dijo el número nueve del mundo, que recordó con humor sus anteriores partidos. “Fueron tres experiencias muy agradables y siete experiencias horribles”.
El español le restó relevancia al cambio de superficie y priorizó la jerarquía del adversario. “No nos hemos enfrentado en esta superficie pero nos conocemos bien, sabemos cómo jugamos y el que tenga la intensidad más alta, el nivel de adrenalina más alto y el que aguante mejor los momentos límites será el que tenga más opciones de ganar”, explicó el número uno del mundo.
(Rafael Nadal. Foto: Twitter @usopen)

“Estamos hablando de uno de los mejores jugadores del mundo. Sé que Thiem es más especialista en pista de tierra, igual que yo, así que no es algo que sea más favorable para mí de cara al partido”, completó Nadal.
Desde su cuerpo técnico, saben que el español deberá asumir una postura más agresiva para no sufrir con la potencia de Thiem, como le pasó en los duelos ante el ruso Karen Khachanov y el georgiano Nikoloz Basilashvili. “Debe pensar en hacer más su juego y no ponerse a esperar”, explicó Carlos Moyá. “Thiem lo obligará a jugar a su mejor nivel para seguir avanzando”.
Francis Roig, el otro coach del número uno, coincide en el análisis y agrega que deberá buscar más profundidad. “Tiene que dar un salto en la manera de jugar. No puede esperar la bola y dejarla caer porque si a Thiem le dejas la pelota en el medio de la pista te fulmina”, remarcó.
Thiem es consciente de lo que necesita para tener opciones, casi tanto como de la dificultad que representa llevar a cabo ese plan. “Debo ser agresivo. Tengo golpes de fondo muy potentes, e incluso puedo lastimarlo con ellos. Pero la clave es jugar muy rápido y fuerte. Pero al mismo tiempo, no cometer demasiados errores. Es un estilo de juego arriesgado, porque puede suceder que cometa demasiados errores y luego todo se vea negro”.
Por primera vez en unos cuartos de final de un Grand Slam fuera de Roland Garros, el campeón de Lyon y Buenos Aires este año espera repetir el nivel que mostró el domingo ante el sudafricano Kevin Anderson, un encuentro que el mismo Thiem lo catalogó como uno de los mejores de su carrera.
“Para competir bien con él, siempre tengo que tener un gran día, y tengo que jugar bien. Y ante Anderson lo hice”, dijo Thiem. Nadal, que le ganó al sudafricano la final del año pasado en Nueva York, sabe lo que significa: “Para ganarle a Kevin en tres sets tiene que estar jugando muy bien”. Por eso, el respeto máximo con el que afrontará el clásico de la arcilla trasladado al cemento.