15 mayo,2022 12:20 pm

El autor que honró al ‘Territorio de la Mancha’

 

Ciudad de México, 15 de mayo de 2022. Carlos Fuentes tenía un nombre para denominar al mundo literario compartido por una extensión amplísima de países que se encuentran a ambos lados del Atlántico: el ‘Territorio de La Mancha’.

El escritor mexicano, un enamorado de la obra de Miguel de Cervantes, se refería así, con este guiño al Quijote, a toda la tradición de la literatura escrita en lengua española, tanto en América como en España, que terminó de hermanarse, en gran medida, hasta el boom de la novela hispanoamericana que él mismo capitaneó junto con sus contemporáneos.

A 10 años de su fallecimiento, la Academia Mexicana de la Lengua (AML), de la que Fuentes fue miembro honorario, recuerda con un homenaje al autor que tanto pugnó, tanto en su literatura de ficción como en sus ensayos, por un panhispanismo literario ajeno a falsos nacionalismos.

Para Gonzalo Celorio, director de la AML, el fenómeno conocido como Boom Latinoamericano, que incluía a autores como Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar, fue fundamental para terminar con la fragmentación literaria de los países de Latinoamérica y España.

“Yo creo que a mediados del siglo 20, con el boom de la literatura hispanoamericana en particular, y por muchos otros motivos, entre otros por la Revolución Cubana que, hay que decirlo, propició el acercamiento de las literaturas de todo el continente, empezó a abolirse esta balcanización que habíamos sufrido y a tener también un encuentro literario con España”, apunta Celorio.

De acuerdo con el académico, en su libro La nueva novela hispanoamericana, Fuentes reniega del término “boom”, por considerar que habla de una espontaneidad ajena a la tradición larguísima de la literatura en su lengua, e incluye dentro de su grupo al autor español Juan Goytisolo, superando así los regionalismos.

“Hay una idea predominante de la lengua española y de la expresión de esa lengua en un territorio vastísimo que, en homenaje a Cervantes, y a la mayor novela que se haya producido en la historia de nuestra literatura, denomina Territorio de La Mancha, que me parece un nombre muy afortunado”, celebra Celorio.

Este domingo 15 de mayo, en el décimo aniversario luctuoso del escritor, la AML transmitirá un homenaje en sus páginas de Facebook y Youtube, a las 13:00 horas, con la presencia de Celorio, Margo Glantz, Vicente Quirarte, Fernando Serrano Migallón, Javier Garciadiego, Rosa Beltrán y Liliana Weinberg.

Los académicos abordarán la obra de Fuentes desde distintos ángulos, como Glantz, quien hablará de la importancia del escritor en la década del 50, con atención especial a La región más transparente, o como es el caso de Serrano Migallón, quien abordará el paso del autor por la Escuela Nacional de Jurisprudencia, hoy Facultad de Derecho de la UNAM.

También está, por ejemplo, la disertación que hará Garciadiego sobre la relación de Fuentes con su gran mentor de juventud, Alfonso Reyes, o la intervención de Beltrán, quien realizará un recorrido por la novelística del escritor.

Para Celorio, uno de los grandes méritos literarios de Fuentes -quien, dice, es el “creador” de la Ciudad de México, tal como Borges es el creador de Buenos Aires- está plasmado, precisamente, en la polifonía de voces distintas de La región más transparente.

“Creo que Fuentes, y por eso para la Academia es muy importante rendirle homenaje, liberó al lenguaje de sus ataduras puritanas, y también del falso prestigio de la corrección lingüística a favor de la expresión genuina de los personajes que él recrea con una gran conciencia estética, lo que le confiere su carácter literario”, reflexiona.

Asimismo, estima que una de las búsquedas de Carlos Fuentes, a diferencia de la intención de Octavio Paz de encontrar la identidad del mexicano, era reflejar las identidades múltiples que conviven en este País.

“Es buscar, no nuestros rasgos comunes, sino nuestros rasgos diferenciadores, es decir, todo lo que constituye nuestra heterogeneidad, nuestra pluralidad, las múltiples facetas que constituyen la condición mexicana”, expone Celorio.

“Esto lo hace, además, de cara a la universalidad y yo creo que, a partir de Fuentes, ya no necesitamos ningún pasaporte identitario para circular por el mundo. Me atrevería a decir que Fuentes es quien mejor responde al anhelo de su maestro Alfonso Reyes, que decía: ‘La única manera de ser provechosamente nacionales consiste en ser generosamente universales’; creo que Fuentes lo logró”.

A 10 años de su fallecimiento, como ocurre con cualquier escritor de su tamaño, algunas obras de Carlos Fuentes se han asentado mejor en el gusto e imaginario literario de las personas, o en el interés académico, como es el caso, destaca Celorio, de las novelas La región más transparente (1958) y dos que esté año cumplen 60 de su publicación: La muerte de Artemio Cruz y Aura.

“Hay obras que ya le pertenecen a la literatura, y que la literatura se quedará de manera permanente con ellas. Creo que es el caso, sobre todo, de tres novelas que, curiosamente, son las primeras obras de Carlos Fuentes, lo que no deja de ser interesante porque yo creo que, generalmente, las obras más importantes de un novelista son las obras de su madurez”, califica.

No obstante, califica al autor como uno de una fecundidad impresionante que nunca repitió recursos de sus libros anteriores, sino que buscó seguir innovando en su propia narrativa con el paso de los años.

“Hace falta valorar las otras obras de Fuentes. Algunas de ellas son más complejas y, por consiguiente, no tiene un público tan numeroso, como es el caso de Terra Nostra, por ejemplo, que es una novela de verdadera arquitectura verbal”, plantea.

“Yo creo que la obra de Fuentes es tan vasta que da para que se pueda uno dedicar de tiempo completo, la vida entera, al estudio de esta obra que cumple una especie de función balzaciana; yo creo que Fuentes es un poco el Balzac de nuestra época, es decir, da cuenta de toda una sociedad”, pondera.

Como un escritor fecundo que liberó al lenguaje del Territorio de la Mancha, Carlos Fuentes seguirá siempre vigente en el mundo literario al que, concluye Celorio, siempre dio esplendor.

Texto y foto: Agencia Reforma