26 junio,2018 2:20 pm

“El Chapo”, Nueva York y su “circo” en el Puente de Brooklyn

Texto: DPA / EFE / Foto: Cuartoscuro
Nueva York, 26 de junio de 2018. “¿Quieren ver el circo?”. Eduardo Balarezo, abogado de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo Guzmán, interrumpió la rueda de prensa a la puerta de la corte federal del Distrito Este de Nueva York. Un helicóptero había comenzado a sobrevolar el lugar, haciendo por momentos inaudibles sus declaraciones.
El letrado tomó su maletín e hizo un gesto, invitando a los periodistas a seguirle para presenciar, en la parte trasera de ese gran edificio del barrio de Brooklyn, el convoy que iba a trasladar a El Chapo de vuelta a la cárcel de máxima seguridad de Manhattan en la que se encuentra desde su extradición, el 19 de enero de 2017.
El “circo” es en parte una decena de automóviles, algunos de ellos blindados y con agentes especiales con rifles de asalto, vigilados desde el cielo por el helicóptero y acompañados por una ambulancia.
La imagen se repite dos veces cada uno de los días que el narcotraficante mexicano es trasladado ante el juez Brian Cogan para una vista oral preparatoria de su juicio como la que tuvo lugar hoy martes en la corte federal del Distrito Este de Nueva York.
El abogado defensor de El Chapo, considerado ex jefe del sangriento Cártel de Sinaloa, asegura que este dispositivo perjudica a su cliente porque da imagen de culpabilidad y de peligrosidad y ha pedido al juez que traslade el juicio a una corte en Manhattan.
El Metropolitan Correctional Center, una de las cárceles de mayor seguridad de Estados Unidos, está en un extremo del Puente de Brooklyn. La corte federal del Distrito Este está en el otro. Y la famosa pasarela, uno de los iconos de la ciudad de Nueva York, se corta cada vez que tiene que atravesarla El Chapo.
“Lo que hemos pedido es que el caso, la corte, se transfiera a Manhattan, porque la corte en Manhattan está al ladito de la cárcel”, declaró a los periodistas Eduardo Balarezo.
“Miren el tráfico parado en todas las vías, la gente parada que no puede cruzar la calle. Imagínense esto todos los días durante varios meses a partir de septiembre”, dijo Balarezo a los periodistas, elevando su voz para hacerse oír por encima del zumbido del helicóptero.
Estados Unidos acusa a Guzmán de introducir toneladas de droga en el país al frente de lo que el Departamento del Tesoro calificó como un “imperio criminal” de tráfico de cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas.
A partir de septiembre será juzgado por 17 cargos, entre los principales destacan el de manejo de una organización criminal, tráfico de drogas, uso ilegal de armas y blanqueo de dinero. Que sea declarado culpable en uno de ellos puede ser suficiente para que pase el resto de su vida en un cárcel de Estados Unidos.
El sexagenario, que se ganó su apodo por su baja estatura, es famoso por sus fugas. Escapó de prisión en México en dos ocasiones. Las autoridades estadunidenses han establecido un férreo dispositivo de seguridad en torno a él para evitar una tercera huida, esta en suelo estadunidense.
“Miren a estas personas”, pidió Balarezo apuntando a los conductores de los automóviles parados en el cruce y a los viandantes que, en medio de la frenética vida neoyorquina, no pudieron cruzar la calle durante en torno a 15 minutos. “Todos son potenciales jurados”, apuntó el abogado.
Durante la vista de este martes, a la que asistieron la esposa y las dos pequeñas de El Chapo, se decidió que Guzmán deberá acudir el próximo 14 de agosto a una nueva vista judicial previa al juicio.
Además, se estableció que a más tardar el próximo 10 de agosto la defensa deberá tener en su poder todas las transcripciones de las declaraciones de los testigos de la fiscalía para su análisis.
El 5 de septiembre es la fecha fijada para el inicio de la selección de las 12 personas que tendrán en sus manos el futuro de Guzmán y de los cuatro suplentes. Por motivos de seguridad, el jurado será anónimo y estará custodiado. Sus miembros serán elegidos entre residentes de Brooklyn. El juicio en sí está previsto que comience el 15 de septiembre.
Balarezo pretende que este se celebre en el edificio de la corte federal del Distrito Sur de Nueva York, que está a menos de cien metros de la cárcel en la que está El Chapo. “Nos ahorraríamos este circo. No cambiaría nada: sería el mismo juez, los mismos fiscales y el mismo jurado”, manifestó.
La decisión está en manos del juez Cogan. El magistrado dijo hoy durante la vista oral que se lo está pensando.