13 enero,2018 11:33 am

El Chapo “piensa que EU lo ha convertido en un mito”

Washington, 13 de enero de 2018. El ecuatoriano Eduardo Balarezo es el abogado del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien espera juicio en una prisión de máxima seguridad de Nueva York desde que fue extraditado hace justo un año, la noche previa a que Donald Trump fuera investido presidente de Estados Unidos.

El letrado relevó en septiembre a los abogados de oficio que representaron al ex jefe del cártel de Sinaloa desde su entrega, el 19 de enero 2017. Por la envergadura y el poco tiempo que ha tenido para preparar el caso, pidió al juez federal que lo lleva en una corte del barrio neoyorquino de Brooklyn que retrasara el inicio del juicio, inicialmente previsto para abril, a lo que el magistrado accedió posponiéndolo hasta septiembre de este año.

En el juicio, afirma Balarezo a dpa en una entrevista en su despacho del centro de Washington, es posible que testifiquen los actores Kate del Castillo y Sean Penn, cuyos encuentros con “El Chapo”, según el gobierno de México, ayudaron a ubicarlo seis meses después de que escapara de una cárcel por un túnel desde su ducha.

dpa: ¿Fue la extradición de su cliente un regalo a Obama?

Balarezo: Sería un regalo sin ninguna razón porque era el último día de su presidencia. Trump fue a visitar a Enrique Peña Nieto durante la campaña y probablemente fue una “oferta de paz”. En México violaron sus derechos porque tenía un caso pendiente allá.

dpa: Contra su cliente hay 17 cargos. ¿Cuál es el peor escenario?

B: El cargo principal es manejar una organización criminal y el resto son específicos de narcotráfico. Cada uno carga máximo vida [cadena perpetua]. El escenario peor sería que pase el resto de su vida en una cárcel de los EU. La única manera de evitar cadena perpetua es ganar el juicio porque podemos ganar 16 cargos y si cae en uno, seguro que el juez le va a dar vida.

dpa: ¿Se muestra Guzmán arrepentido de su pasado?

B: Esa pregunta presume que es culpable de lo que le acusan. Lo que puedo decir es que piensa que los EU lo han convertido en un mito, en un símbolo del narcotráfico. Esperamos que en el juicio el jurado se dé cuenta de que lo que EU alega sobre él no es verdad. La guerra contra las drogas que tiene EU y la política que tiene sobre el consumo y el tráfico nunca va a solucionar el problema.

dpa: Pero en México ya existía un mito sobre “El Chapo ” .

B: Uno tiene que darse cuenta y reconocer la situación en México. La ciudad del DF y otras son muy bonitas, turísticas, parece el primer mundo. Pero muchas partes son muy pobres y la única oportunidad de ganarse algún tipo de vida es involucrarse no necesariamente en el narcotráfico, sino en el cultivo de marihuana, amapola, otras cosas.

dpa: ¿Le ha dicho su cliente qué cree que hizo para que lo capturasen tras su última huida de la cárcel?

B: Por reglas éticas no puedo comentar lo que él y yo hemos hablado, pero nosotros tenemos unas ideas de qué es lo que pasó.

dpa: ¿Es posible que veamos en el juicio testificar a Kate del Castillo y Sean Penn?

B: Yo creo que sí es posible, a los dos.

dpa: Su cliente está en aislamiento en una prisión de máxima seguridad y bajo medidas especiales del gobierno. ¿Por qué?

B: Porque el gobierno dice que es así. Está en la mitad de Manhattan en una cárcel federal, el riesgo de fuga creo que es cero. Es un castigo. Y es un castigo en mi opinión para tratar de forzarlo a que se declare culpable o colabore con la fiscalía.

dpa: ¿Psicológicamente cómo está?

B: Se nota que su memoria está fallando mucho, se repite mucho y cosas que hemos hablado una hora antes no recuerda. Cosas que han pasado en su historia no recuerda completamente y es importante para nosotros [para trabajar en su defensa]. Creo que está también deshidratado, y eso le puede afectar, porque no quiere tomar agua de la llave de su celda porque sale al ladito del inodoro. Solo bebe seis botellitas al mes [las que le permiten comprar].

dpa: ¿Usted está percibiendo honorarios por representarlo?

B: Llegamos a un acuerdo sobre mis honorarios. Tenemos un contrato. He recibido un pago pero no es un pago completo. Hay problemas en que la familia pueda hacer pagos y parte es porque no puede contactar con personas que nos pueden pagar.

dpa: Su cliente fue considerado el narco más poderoso del mundo. ¿Qué siente un abogado al defender a alguien con ese currículum?

B: Yo digo a mis clientes que no soy cura, no soy psicólogo, no soy amigo. Soy el abogado y para hacer mi trabajo lo que trato es de ver de qué se acusa a la persona y si la fiscalía lo puede probar. Mi trabajo es defenderlos, no es juzgarlos ni aconsejarlos que tengan mejor vida. La mayoría de estos casos de narcotráfico, y ya he hecho muchísimos, no están basados en pruebas contundentes, en videos con una persona haciendo algo, grabaciones, algo escrito o algo con que se pueda decir “no hay duda”. La mayoría se basan en testimonios de informantes que se metieron en algún problema legal y para tratar de salvarse dicen “sí, hice esto con fulano de tal”.

dpa: ¿Una condena a Guzmán sería un antes y un después?

B: Guzmán ya tiene en EU un año. En total tres años ha estado preso y el narcotráfico en México no ha cambiado nada. La violencia ha aumentado.

dpa: ¿Es este el caso más importante de su carrera?

B: Es el más difícil por las condiciones en las que tengo que trabajar, por la publicidad que se le ha dado al señor Guzmán y porque creo que es uno de esos casos de los que están haciendo un símbolo, un caso emblemático del narcotráfico. Es ridículo creer que vaya a cambiar algo si “El Chapo” Guzmán sigue detenido toda su vida. No va a cambiar nada.

Eduardo Balarezo nació hace 51 años en Ecuador, en la ciudad de Guayaquil. Llegó a Estados Unidos siendo un niño, hace más de 40. El abogado criminalista, que tiene su despacho en Washington DC, ha acumulado experiencia en casos de narcotráfico, en los que ha representado a conocidos narcotraficantes, entre ellos el mexicano Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, cuya detención en 2008 dio origen a una fractura en el cartel de Sinaloa. Casado y con dos hijos, es seguidor del Barça y de Leo Messi. Políticamente se define como liberal demócrata y no le gusta Donald Trump.

La violencia y los negocios
siguen después de “El Chapo”

Un año después de la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán de México a Estados Unidos, el cártel de Sinaloa está dividido y en guerra con grupos rivales por el trasiego de drogas, pero su negocio sigue y también su capacidad de generar violencia.

El propio “Chapo” lo había pronosticado cuando todavía estaba prófugo, en una entrevista para los actores Sean Penn y Kate del Castillo: “Esto nunca va a terminar”.

El año pasado hubo en México más de 26 mil asesinatos, la cifra más alta desde que empezó a llevarse la estadística hace dos décadas.

Una parte de esa violencia se debe a pugnas, tanto internas como externas, por el control del imperio de Guzmán, arrestado el 8 de enero de 2016 y extraditado un año más tarde.

Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, hijos de “El Chapo”, y su hermano Aurelino se han enfrentado con otras facciones del mismo cártel y con rivales, como el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación y el cártel de Juárez, por territorios y rutas.

En octubre la agencia antidrogas estadounidense (DEA) señaló en su informe anual sobre la amenaza de las drogas que seis cárteles mexicanos dominan el mercado de drogas estadounidense: el de Sinaloa, el de Jalisco, el de Juárez, el del Golfo, Los Zetas y los Beltrán Leyva.

“El cártel de Sinaloa es el que tiene mayor impronta en el país, aunque el Jalisco Nueva Generación ha aumentado su presencia”, dice el documento.

Después de la extradición de “El Chapo” fue arrestado en mayo su supuesto sucesor, Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, que se había refugiado en Ciudad de México en medio de la violenta guerra sucesoria con los Guzmán. El hijo de López, Dámaso López Serrano, se entregó en julio a la DEA.

Otra rama del cártel de Sinaloa está encabezada por Ismael “El Mayo” Zambada, otro de los líderes históricos de la organización, nunca detenido.

Textos: DPA
Foto: Archivo EFE