17 junio,2022 9:13 am

El debate electoral ordenado por el Tribunal entre Petro y Hernández queda en suspenso

 

Bogotá / Madrid, 17 de junio de 2022. El debate presidencial en Colombia quedó en suspenso luego de que ayer venciera el plazo estipulado por el Tribunal Superior de Bogotá que lo ordenó sin que los aspirantes lograran un acuerdo entre sí. Si el tribunal definiera que hubo desacato de la orden judicial, los candidatos podrían ser sancionados.

En un tenso intercambio de cartas públicas, comunicados y trinos, el magnate de bienes raíces Rodolfo Hernández y el izquierdista Gustavo Petro aceptaron en un inicio ir al debate presidencial, pero no lo solicitaron formalmente de manera conjunta, según informó el sistema de medios públicos, entidad estatal encargada de realizarlo.

En la mañana de ayer, Hernández enumeró varias de sus condiciones para el debate. La más importante, que se realizara en Bucaramanga, al noreste del país, de donde fue alcalde y vive con su familia, argumentando razones de seguridad y facilidades de logística. El exrebelde Petro accedió a viajar desde Bogotá y no propuso condiciones para el debate, solo detalló en una carta abierta que dejaba en manos del sistema de medios públicos todos los detalles, incluido el presupuesto.

Horas más tarde, Hernández dijo por medio de un comunicado que tras vencer los términos el debate no se efectuaría y culpó a Petro por supuestamente no tener voluntad de asistir al no designar delegados ni exponer sus condiciones.

“Entendí la afirmación “nos vemos en Bucaramanga” como una respuesta que daba por concluida cualquier posibilidad de seguir el mandato judicial”, aseguró Hernández.

Un tribunal colombiano ordenó el miércoles a los dos candidatos a la presidencia asistir a un debate que sería difundido a nivel nacional a más tardar ayer, cuando restaban cuatro días para que la apertura de las urnas y los colombianos elijan su próximo presidente en el balotaje. En su decisión, el tribunal amparó el derecho de los ciudadanos a participar en la conformación y control del poder político.

Por su parte, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia ha defendido ayer que los candidatos Rodolfo Hernández y Gustavo Petro no están obligados a realizar ningún debate electoral, después de que el Tribunal Superior de Bogotá aprobara la tutela presentada para que ambos se confrontaran sus programas antes de la segunda vuelta que se celebra este domingo 19 de junio.

“La norma no impone a los candidatos la obligación de realizar debates electorales, sino que los posibilita hacerlos, presentado la respectiva solicitud conjunta ante el sistema de medios, con el lleno de los requisitos previstos”, señala la resolución del CNE.

Por otro lado, las elecciones en el extranjero ya comenzaron por lo que estaría prohibido cualquier tipo de propaganda, campaña, o entrevista con fines electorales.

Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, ha asegurado ayer que el ejército colombiano no se opondrá al resultado que dejen las urnas tras las elecciones que se celebrarán este domingo 19 de junio, y ha defendido que la transición al poder “debe ser ordenada y pacífica”.

“Nunca en un proceso republicano de transición de poder, nuestras Fuerzas Armadas se han opuesto al veredicto popular. Son las que guardan el orden y que nadie pretenda cambiarlo para deteriorar nuestra calidad histórica constitucional”, ha asegurado el mandatario colombiano en una ceremonia militar celebrada ayer en Bogotá, según ha detallado la Presidencia de Colombia en un comunicado.

Están llamados a votar más de 38 millones de colombianos, este domingo.

Dos candidatos que se definen como antisistema se disputan la carrera por la Casa de Nariño en un momento histórico para el país, porque nunca entre izquierda y populismo se había dominado una contienda electoral; y por el golpe dado a la clase política tradicional en Colombia, un mensaje claro de los electores de un deseo de cambio.

No está claro quién ganará, si el izquierdista Gustavo Francisco Petro Urrego, un economista y senador de 62 años dedicado al activismo y a ser político durante los últimos 30 años, o el populista Rodolfo Hernández Suárez, un ingeniero civil millonario de 77 años que amasó su fortuna -ronda los 100 millones de dólares, según él mismo- en el sector de la construcción y que no cuenta con amplia experiencia en el terreno público y político.

En la trayectoria política de Petro se cuenta la militancia que hizo en su juventud en el Movimiento 19 de abril (M-19), una guerrilla urbana entre 1974 y 1990 que luego de su desmovilización se transformó en el partido Alianza Democrática M-19.

Por su parte, la trayectoria política del ingeniero Hernández no es amplia. Líder del movimiento político Liga de Gobernantes Anticorrupción, que fundó cuando se lanzó a la Alcaldía de la ciudad de Bucaramanga, nació en Piedecuesta, un municipio del departamento de Santander, en el noreste del país.

La disputa en segunda vuelta de la presidencia colombiana se presenta como la más reñida de los últimos tiempos y en un ambiente de alta tensión política en el país. (Con información de Agencias).

Texto: Redacción / Europa Press