LA POLÍTICA ES ASÍ
Ángel Aguirre Rivero
En las próximas semanas concluirá un largo debate sobre el futuro de la reforma energética, en el que han participado legisladores, grupos empresariales, ONG, operadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y funcionarios del vecino del norte.
Cualquiera que sea el desenlace habrá efectos comerciales y medioambientales por la decisión que se tome.
La discusión ha estado plagada de desencuentros, los intereses económicos de unos, y el propósito de retomar el control por parte del gobierno federal no han permitido llegar a un acuerdo.
Las 12 propuestas de la oposición tampoco han logrado el deseable punto medio, ya que Morena ofrece incorporar la mitad de las propuestas, pero PRI, PAN y PRD no aceptan la propuesta.
Muchos estamos en pro de garantizar la rectoría del Estado mexicano en la producción de energía eléctrica, no de la CFE, como acota el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas; siempre y cuando se garantice que México caminará por la senda de la sustentabilidad ambiental.
En Guerrero, la operación de la central termoeléctrica Plutarco Elías Calles, puede ser un buen ejemplo de lo obsoleto y lo dañino que resulta la producción de energía utilizando combustibles fósiles.
En la prensa local y nacional, se han documentado los daños que ocasiona a la economía y a la salud de los lugareños.
En vez de vivir en un paraíso en una región bendecida por el clima y las riquezas naturales, esa zona del municipio de La Unión ejemplifica la devastación que ocasiona “el progreso”.
La planta es la principal generadora de dióxido de carbono en el país, y es una de las más contaminantes del mundo.
En los últimos meses, se agravaron los problemas de contaminación luego que se dejó de utilizar el carbón y se volvió a la práctica de utilizar combustóleo para operar la planta.
El pasado 4 de enero, se alertó por la aparición de toneladas de peces muertos al interior de la termoeléctrica. Hay voces que prevén, que la recuperación de la especie en la zona tomará hasta diez años.
Las autoridades estatales y federales han acudido a las inmediaciones de la termoeléctrica para atender la inquietud de los pobladores por el recrudecimiento de las emisiones contaminantes.
Sin embargo, en este problema no hay soluciones de corto plazo. Pensar en una reconversión de la planta es algo muy complejo y requiere cuantiosos recursos que no tiene el gobierno federal.
Usted qué prefiere: ¿energías limpias versus energías contaminantes?, ¿mirar hacia el pasado o enfilarse hacia un futuro sustentable?
La variable ambiental tendría que ser el carril principal de la reforma energética, sobre todo cuando el mundo se enfila en ese rumbo.
Al menos 31 países, entre ellos India, Canadá y Chile, y empresas como GM, Ford, Mercedes Benz y Volvo, firmarán un acuerdo en el marco de la cumbre COP26 a eliminar los autos de combustión para el 2035, como manera de combatir la crisis climática.
Quienes no creen que el cambio climático está alterando nuestras vidas, es quizá porque viven en una burbuja de cristal. En Guerrero conocemos y sufrimos de manera recurrente graves perjuicios por el embate de los fenómenos naturales.
Ha llegado el momento de que el país abra camino a nuevas fuentes de generación de energía que ayuden a mover Guerrero y el país.
Del anecdotario
Hace unos días conversando con mi buen amigo Arturo Núñez, exgobernador de Tabasco, hablábamos de un personaje apasionante como lo fue Winston Churchill, uno de los grandes líderes políticos de la historia, quien fuera primer ministro del Reino Unido durante dos períodos: de 1940 a 1945 y de 1951 a 1955.
Arturo y yo analizábamos cómo en los últimos años cambiar de un partido político a otro se ha convertido de lo más normal. Y en referencia a este gran líder de la segunda guerra mundial, Arturo me decía:
–Churchill primero fue conservador y luego liberal, y luego regresó nuevamente a ser conservador.
Y recordamos aquella frase que Churchill acuñara:
–Algunos hombres cambian de partido por el bien de sus principios, otros cambian de principios por el bien de sus partidos.
Arturo, quien es un hombre de una vasta cultura, me compartía:
–Y qué me dices de aquella frase cuando una parlamentaria lo cuestionó diciéndole:
–Si yo fuera su esposa lo esperaría a usted con un té envenenado para que se lo tomara… Y Churchill le contestó:
–Tenga la seguridad de que si usted fuera mi esposa, por supuesto que me lo tomaría.
Por mi parte le dije a mi colega:
–Yo me quedo con aquellas que dicen: El éxito es sobreponerse al fracaso con el entusiasmo intacto.
O aquella:
–Cuando las águilas están en silencio, los loros comienzan a chillar.
O:
Nunca llegarás a tu destino si te detienes a tirarle piedras a cualquier perro que ladre.
Una más:
–De nada sirve decir que lo estamos haciendo lo mejor posible… Tienes que hacer lo que sea necesario para tener éxito.
Otra que me encanta:
–Existen tres tipos de personas: aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte.
Y por último:
–Nunca, nunca, nunca, te rindas.
A usted amable lector, ¿cuál le gusta más?
La vida es así…
