La Segob entregó a los padres y publicó un adendum al Segundo Informe de la Comisión para la Verdad que muestra que la Sedena contaba con información sobre el posible destino de los estudiantes
Ciudad de México, 18 de octubre de 2023. El Ejército tuvo conocimiento en tiempo real de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, sabía qué delincuentes estaban implicados y a qué grupos delictivos pertenecían, e incluso tuvo reportes de los lugares donde posiblemente se resguardaron.
Esto se desprende del “adendum” al Segundo Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj), publicado por la Secretaría de Gobernación.
“Se confirma que el Ejército tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo y acredita que los objetivos que estaban siendo investigados con anterioridad a los hechos contaban con información en tiempo real sobre los posibles destinos de los estudiantes desaparecidos, así como de las personas implicadas, su relación con autoridades ministeriales y lugares donde posiblemente se resguardaron”, dice el documento oficial.
El informe ratifica que todas las autoridades estaban enteradas de lo que estaba sucediendo los días 26 y 27 de septiembre de 2014, y que un militar que figura entre los 43 desaparecidos fue infiltrado en la normal de Ayotzinapa.
El pasado 20 de septiembre, durante una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, los padres y madres de los 43 solicitaron información respecto de 868 folios correspondientes a documentos del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi) de Iguala, emitidos entre el 20 de abril y el 22 de octubre de 2014.
De acuerdo con la Segob, tras una exhaustiva búsqueda en los archivos de la (Covaj), se identificaron 18 folios de información solicitada.
Seis de los folios se encuentran fechados antes del 26 de septiembre de 2014; en ellos se describe el seguimiento a miembros de la delincuencia organizada y pugnas por el territorio entre grupos criminales.
Cuatro folios corresponden a los días 26 y 27 de septiembre; contienen 196 extractos de conversaciones que se refieren a violencia generada el día de los hechos, comunicaciones presumiblemente entre miembros de la delincuencia organizada, autoridades, “sujetos de interés” y seguimiento a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG).
Ocho folios más, fechados después de la desaparición de los 43, contienen 21 extractos de conversaciones que hacen referencia a sitios de búsqueda de los estudiantes y acciones de organizaciones sociales.
Dicha información ya fue entregada a los padres y madres de los estudiantes.
Otro de los documentos desclasificados muestra mayor evidencia de la relación laboral de Sedena con uno de los estudiantes desaparecidos: Julio César López Patolzin, quien fue infiltrado en la Normal de Ayotzinapa para que informara al Ejército sobre las acciones de los estudiantes y grupos subversivos o criminales.
De acuerdo con el contrato de reclutamiento, López Patolzin se enlistó como soldado de infantería en el 50 Batallón de Infantería, con sede en Chilpancingo, causando alta el 16 de enero de 2009.
Desde agosto pasado, la Segob dio a conocer que la Sedena infiltró a López Patolzin en 2012; informaba a sus superiores sobre lo que acontecía en las asambleas que se hacían en la Normal.
Texto: Agencia Reforma / Foto: Archivo-Jesús Eduardo Guerrero
