6 abril,2023 9:05 am

Las fuerzas de seguridad israelíes irrumpen por segunda vez en la mezquita de Al Aqsa

Los fieles palestinos fueron dispersados con granadas y gases lacrimógenos en una noche en la que comienza la Pésaj, la Pascua judía, y en pleno mes del Ramadán islámico. Suman 400 detenidos y varios heridos. Jordania afirma que “los continuos ataques” de la policía israelí forma parte de los intentos de cambiar el statu quo histórico en la mezquita sagrada en Jerusalén

Madrid, España, 6 de enero de 2023. La Policía de Israel ha irrumpido por segunda noche consecutiva en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, y han lanzado balas de goma, granadas y gases lacrimógenos para dispersar a los fieles musulmanes en una noche especialmente simbólica en la que comienza Pésaj, la Pascua judía, y en pleno mes de Ramadán.

La Media Luna Roja Palestina en Jerusalén ha señalado que se encuentra trabajando en las inmediaciones del lugar y que ya ha recibido al menos a seis heridos, según un balance informado por la agencia de noticias WAFA.

Poco después, Nabil Abu Rudeiné, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha asegurado que “la ocupación israelí insiste en continuar profanando la bendita mezquita de Al Aqsa y crear una atmósfera de escalada, inestabilidad y tensión”.

“Lo que Israel está haciendo en términos de asaltar la sagrada Mezquita de Al Aqsa y atacar a los fieles es un golpe a los esfuerzos estadunidenses que han tratado, durante el último período, de crear un estado de calma y estabilidad en el mes de Ramadán”, ha sentenciado, según WAFA.

En concreto, el portavoz se refería con ello a las cumbres celebradas tanto en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij como en Aqaba, donde las partes acordaron una serie de pasos para reducir la violencia en la región.

La Mezquita Al-Aqsa se encuentra en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este, el sector palestino de la Ciudad Santa ocupada y anexionada por Israel. La explanada está construida en lo que los judíos llaman el Monte del Templo, su segundo lugar más sagrado.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Jordania ha afirmado que “los continuos ataques” de las fuerzas de seguridad israelíes contra los fieles forman parte de “los intentos de cambiar el ‘statu quo’ histórico en la mezquita sagrada de Al Aqsa”.

El portavoz del Ministerio, Sinan Majali, ha recalcado ayer que Israel “tiene toda la responsabilidad por las graves consecuencias de la continua escalada, que exacerba la situación y amenaza con estallar la espiral de violencia”, según ha informado la agencia de noticias Petra.

En la víspera, cerca de 400 personas fueron detenidas por las fuerzas de seguridad israelíes en una operación que dejó también heridos y que ha sido condenada por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, entre otros.

La Policía israelí entró en la mezquita en la víspera tras asegurar que jóvenes enmascarados se atrincheraron dentro del edificio y lanzaron fuegos artificiales, garrotes y piedras, negándose a abandonar el recinto.

Más tarde, durante la madrugada, las milicias del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzaron varios cohetes desde la Franja de Gaza contra territorio israelí “en respuesta al asalto a la mezquita y al ataque a los fieles por parte de las fuerzas de ocupación”. Tras ello, el Ejército israelí llevó a cabo varios ataques aéreos en la Franja en represalia.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, aseguró en sus redes sociales, que las fuerzas de seguridad israelíes se vieron “obligadas a restablecer el orden, luego de que fracasaran los intentos de negociación de las autoridades y los extremistas se negaran a permitir la entrada de fieles musulmanes a la mezquita, e incluso amenazaran con celebrar las oraciones del mediodía de hoy”. Además, justificó sus argumentos por medio de un video.

Crece la condena internacional al nuevo ataque a la mezquita Al-Aqsa

El rechazo a los episodios violentos no se dio a esperar.  El jefe de la ONU, António Guterres, dijo que estaba “conmocionado y horrorizado” por la “violencia y las palizas” de las fuerzas de seguridad israelíes.

La Casa Blanca aseguró que estaba “extremadamente preocupada”, y pidió a “todas las partes que eviten una mayor escalada”.

El portavoz del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Roudeina, sentenció que el nuevo “ataque” israelí contra la mezquita de Al-Aqsa marca “el deseo del gobierno israelí de sumir a la región en la inestabilidad”. Mientras que el gobierno jordano afirmó estar alarmado por los “los continuos ataques que podrían conducir a una escalada”, según información de EFE.

“Pisotear la mezquita de Al-Aqsa es nuestra línea roja”, denunció también el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Por su parte, la Liga Árabe, que organizó una reunión extraordinaria, advirtió que las provocaciones “ofenden los sentimientos de los creyentes”.

El conflicto entre los colonos judíos y los palestinos o árabes israelíes, así como el proyecto de redadas israelís en territorios ocupados, dejan un saldo de 92 palestinos muertos y al menos 15 del lado israelí en lo que va del 2023, según informes recogidos por la agencia de noticias EFE. (Con información de Agencias).

Texto: Europa Press