Rubén Aguilar Valenzuela
Las encuestas señalan que el gobierno del presidente López Obrador está mal valorado por la ciudadanía y que los negativos han ido creciendo.
Al llegar a su segundo informe, él se mantiene con un nivel de aceptación semejante al de sus antecesores en los primeros 21 meses de gestión.
Retomo la encuesta de Reforma (31.08.20) cuyos resultados son semejantes a otros que se han dado a conocer en estos días.
Salvo en educación –43 por ciento la valora bien y el 32 por ciento mal–, la actuación del presidente está reprobada en todos los rubros. Las áreas que tienen los mayores negativos son el combate al crimen organizado y la economía.
En el primer caso el 49 por ciento de la ciudadanía afirma que lo hace mal y solo el 26 que lo hace bien. Y en el segundo el 49 por ciento dice lo hace mal y solo el 28, bien.
La seguridad también no pasa la prueba. Para el 43 por ciento las cosas se están haciendo mal y para el 31 por ciento bien. En algunas regiones crece la mala valoración del tema.
En el combate a la pobreza el 42 por ciento sostiene que lo hace mal y el 35, bien. En el combate a la corrupción, tema emblemático del presidente y su gobierno, también sale reprobado y el 41 por ciento dice que lo hace mal y el 36 por ciento bien.
En el tema de la salud, pese a los resultados de la política para hacer frente a la pandemia, el 38 por ciento la reprueba, pero el 37 la valora bien. El 66 por ciento piensa que ésta no está bajo control y el 28 que sí.
En estos meses de gobierno, la encuesta registra que la mayoría de la población no identifica mejoras en ninguno de los temas y sí que los problemas han aumentado o siguen iguales.
De manera particular sobre la situación económica del país 41 por ciento piensa que ha empeorado, 36 que sigue igual y solo el 22 por ciento que ha mejorado.
Y a la pregunta sobre la situación económica de usted y su familia, el 49 por ciento dice que sigue igual, el 33 que ha empeorado y solo el 18 por ciento dice que ha mejorado.
El 46 por ciento ha dejado de recibir ingresos a partir de la pandemia, el 32 por ciento ha visto que su salario se reduce y el 30 por ciento perdió su empleo.
Ante esta situación el 56 por ciento piensa que se deben frenar los proyectos de infraestructura que impulsa el presidente (Tren Maya y la Refinería Dos Bocas) y el 39 que deben seguir.
Quienes dicen deben suspenderse piensan que esos recursos tendrían que utilizarse para enfrentar las dificultades económicas que ha producido la pandemia.
Sobre el caso Lozoya, que para el presidente es tan relevante, el 58 por ciento considera que nadie de los posibles implicados irá a la cárcel y el 28 que sí.
Por ahora el presidente está mejor evaluado en su persona que en su forma de gobernar. Esto va a continuar en los próximos meses, pero en la medida que crezca el rechazo a la acción del gobierno tendrá necesariamente un impacto sobre su imagen.
Twitter: @RubenAguilar
