Si Martí Batres les había recortado la mitad de la fiesta porque no pudo cancelarla, el representante de Ricardo Monreal les transmitió su mensaje: “Les envía felicitaciones pero sobre todo les extiende la mano y les abre la puerta para que todas las decisiones se hagan por consenso”.
Texto: Jorge Ricardo Nicolás / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
Ciudad de México, 6 de octubre de 2018. Habrá quien piense que el Hotel Hilton de la Alameda será la sede de la austeridad y el ahorro. Y eso se puede pensar porque el sindicato de trabajadores del Senado presupuestó en 2.2 millones la fiesta por su aniversario 50 . Ya estaba listo el menú para mil 200 personas (508 trabajadores y el resto de invitados), el mariachi, los regalos y entonces se filtró el costo.
Así que el presidente del Senado, Martí Batres Guadarrama, quien presume de ahorrar llevando en tuppers su propia comida hasta su escaño, dijo que como no pudo cancelar una prestación del contrato colectivo, se negoció recortar a la mitad el costo.
La fiesta fue ayer y ningún trabajador dijo haber notado una merma ni en su paladar ni en sus regalos.
Quizás el Hilton, con tarifas desde 3 mil 160 pesos por noche, les hizo un descuento, pero iba a ser difícil saberlo.
Primero, porque una hora antes de que los 60 meseros comenzaran a servir la crema de brócoli con tropiezos de jamón serrano y la pechuga de pollo rellena de champiñones, el vino y el tequila, el sindicato impidió el acceso de los reporteros.
Sólo hasta que se anunció que llegaría Batres, se permitió el paso.
Había 126 mesas con diez sillas cada una para los invitados. Tocó el Mariachi Oro de América, se llevó a cabo la rifa de regalos. Bicicletas, pantallas, minicomponentes, bocinas y electrodomésticos.
Llegó el senador Miguel Ángel Mancera Espinosa, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien dijo apoyar los derechos sindicales.
Llegó también Alejandro Rojas, suplente del Coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila.
Si Batres les había recortado la mitad de la fiesta porque no pudo cancelarla, el representante de Monreal les transmitió su mensaje: “Les envía felicitaciones pero sobre todo les extiende la mano y les abre la puerta para que todas las decisiones se hagan por consenso”. Los sindicalizados aplaudieron.
Batres, quien busca imponer una austeridad de Tupperware, en el Senado, no llegaba.
“Cuando llegue Batres, lo anuncias, interrumpas lo que interrumpas”, ordenó Bertha Orozco —la lideresa sindical— antes de que comenzara la hora de los reconocimientos: relojes Nivada, cheques por tres meses de sueldo y centenarios entre 62 compañeros que cumplían hasta 35 años de servicio.
Los meseros dijeron que era como cualquier otra fiesta del sindicato. Uno de ellos se preguntó si a lo mejor el Hilton ya cobraba menos. Pero no fue eso.
Orozco informó que el priista Joel Ayala Almeida, dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), fue quien puso el resto. Eso sí, aclaró que la fiesta ya habrá sido de de 2.2 millones, pues el Hilton le hizo una rebaja a Morena, nueva mayoría en el Senado Senado.
“Lo que pasa es que este es el hotel de (Andrés Manuel) López Obrador”, comentó el secretario de capacitación del sindicato, Martín Sandoval. “Acuérdate que él aquí se declaró ganador. Lo usa mucho, por eso es que nos hicieron un descuento”, afirmó cuando ya el grupo CesiSon hacía bailar a las primeras parejas.
Sandoval se quejó de que los 2 millones de la fiesta no eran nada frente a los 4 mil 500 millones del presupuesto de la Cámara baja y que la fiesta en realidad había sido austera. Ni langosta hubo.
Después tocaron Heidy y la Nueva Sonora y la Sonora Maracaibo. Se fue Mancera, el único senador que había llegado y los trabajadores siguieron esperando. Batres los dejó plantados.
Se ausenta Batres de fiesta sindical
Aunque el Senado aceptó pagar 1.1 millones de pesos para la fiesta de su sindicato y negoció con el Hotel Hilton para una reducción del costo del auditorio, su presidente Martí Batres Guadarrama no asistió a la celebración como lo había prometido.
“Quedó de pasar a saludar a los trabajadores, no sabemos cuál fue el motivo por el cual no llegó, pero sí nos había confirmado”, dijo la dirigente sindical Bertha Orozco.
A pesar de todo, Orozco agradeció a Batres y a su compañero en la bancada de Morena, Ricardo Monreal Ávila –presidente de la Junta Directiva del Senado– el apoyo dado para mantener el festejo de su aniversario.
El sindicato exigía 2.2 millones de pesos para su fiesta anual y Batres no pudo cancelar la prestación, debido a que se encuentra en el contrato colectivo, pero negoció que se asignara sólo la mitad.
Eso sí, la dirigente sindical, Bertha Orozco, dijo que luego del recorte ya estaban planeando cancelar a los grupos, pero que el ex senador y dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, les completó y que hasta la senadora priista Beatriz Paredes Rangel se ofreció a poner parte del monto, pero que ya no hizo falta.
La secretaria sindical añadió que el costo total habrá sido menor, debido a que el Senado negoció con el lujoso hotel para una disminución del costo. Orozco aceptó que deben de hacerse ahorros en el Senado, pero criticó que puedan ser afectados los trabajadores.
“Ya lo dijo el senador Monreal: ‘contra los trabajadores de base, nada’, y en esa base estamos”, dijo Orozco.
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