3 junio,2018 4:33 pm

El increíble Hotel Posada del Sol y su abandono

Texto: Judith Amador Tello y Armando Ponce, Apro / Fotos: Fernando Saldaña, MxDF
Ciudad de México, 3 de junio de 2018. Con desbordado entusiasmo, la entonces secretaria de Cultura del gobierno de la Ciudad de México, Lucía García Noriega, explicó a detalle su proyecto para transformar el llamado Hotel Posada del Sol de la colonia Doctores en un gran centro cultural: el quinto Faro de Artes y Oficios, que por su privilegiada ubicación alumbraría parte del corazón de la ciudad desde el popular barrio.
Luego de los cuestionamientos de la comunidad artística a varios de sus programas y proyectos, entre ellos el de llevar teatro en pantallas gigantes a las plazas públicas, la funcionaria fue removida del cargo por el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y quedaron al garete sus varias propuestas, entre ellas el rescate del enorme hotel.
Cuando el actual secretario de Cultura, Eduardo Vázquez Martín, sustituyó en el cargo a García Noriega, no se supo más del proyecto. No existe en los programas de los Faros ni en los relacionados con la protección del patrimonio.

El vocero de la institución, Benjamín Anaya, informó a Proceso que jamás recibieron un expediente relacionado con el rescate del inmueble. Aclaró también que la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la SC de la ciudad, encabezada por Gabriela Eugenia López, no tiene ninguna solicitud de demolición.
En caso de recibirla tendría que ser analizada por el Consejo de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico de la ciudad, conformado en enero de este año por las secretarías de Medio Ambiente, Desarrollo Urbano y Vivienda, Ciencia, Tecnología e Innovación, Turismo y Cultura, que funge como secretaría técnica.
Auténtico terror
Ubicado en la calle de Niños Héroes 139 y Doctor Navarro (en contraesquina con las oficinas del Tribunal Superior de Justicia), construido por Juan Sordo Madaleno, el edificio de 500 habitaciones posee una riqueza arquitectónica, pictórica y decorativa que el tiempo ha deteriorado pero no ha concluido con ella.
Además de los puestos de comida, está rodeado de diversas historias de horror que hablan de espacios lúgubres y tenebrosos, rincones insondables y hasta fantasmas, incluido el de su constructor y dueño, el ingeniero español e inversionista Fernando Saldaña Galván, de quien se dice que se suicidó colgándose en su propio hotel, desesperado por las deudas que había adquirido para la edificación. Otra versión afirma que en realidad murió en paz en su cama de su residencia de las Lomas.
Como sea, el verdadero horror es el abandono en el cual la obra –que data de la década de 1940– ha estado por décadas. Fue concebida por Saldaña Galván como un Bed & Breakfast (hospedaje con desayuno). Dentro del lugar hay una placa de piedra con un texto de su dueño, con fecha del 22 de febrero de 1945, que ubica posiblemente el año en el cual ya estaba terminado.

Cuando García Noriega expuso el proyecto de rescate a Proceso (núm. 1897) acababa de ser nombrada como responsable de Cultura. Mancera había tardado meses en su designación, por lo cual había expectativa por conocer sus proyectos culturales. Y el de la casona de la Doctores fue comentado.
Hecho con piedra gris y tezontle rojo, como si fuese un edificio de la época colonial, el hotel fue descrito por la exfuncionaria como un lugar “fenomenal”. Con al menos 15 murales realizados por diversos artistas, entre ellos Francisco Montoya de la Cruz y Arturo García Bustos –este último fallecido el año pasado–, quien hizo el fresco Amantes primitivos.
Decorado con vitrales, esculturas, herrería y otros materiales, el estilo arquitectónico fue definido como ecléctico, una mezcla de formas artísticas propio de la arquitectura fantástica. Hasta lo comparó en aquel momento con la obra del barcelonés Antoni Gaudí. Se le ha relacionado estéticamente también con el espacio diseñado por el surrealista Edward James en Xilitla, San Luis Potosí.
Visto desde su fachada sobria, el edificio de siete niveles apenas revela lo que resguarda en su interior: jardines decorados con esculturas (como la imitación de una cabeza olmeca), hoy llenos de maleza; un majestuoso salón con una escalera decorada con barandales de herrería e iluminada por ventanales y un enorme tragaluz. Cuenta con una capilla en cuya entrada se aprecia una escultura de san Francisco de Asís, acompañado por un perro.
García Noriega relató en marzo de 2013, que supo de la existencia del hotel y los murales que contenía cuando fue coordinadora del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del Instituto Nacional de Bellas Artes, pero entonces no consiguió los permisos para entrar.

Luego, le habló de él a Mancera, quien –según ella– fue sensible al tema de su rescate. No se trataba de hacer una obra monumental de restauración para dejar como nuevo el edificio, sino de habilitarlo para poder usarlo, “levantarlo, hacerlo vivo…”.
Al parecer, la sensibilidad del ahora exjefe de gobierno no aguantó la salida de García Noriega. No se habló más del proyecto con Vázquez Martín. No hay rastros en la Secretaría de Cultura capitalina, no se recibió ninguna documentación ni nada parecido, aunque la funcionaria mostró a Proceso en su momento toda una carpeta que incluía imágenes fotográficas. Parece más bien que la exfuncionaria “pensaba en voz alta”, señaló el vocero al enfatizar que el proyecto no existe.
Y así lo admitió ella misma al señalar que quería una Fábrica de Artes y Oficios, un Faro. Se trataba de apoyar ese movimiento ciudadano que comenzó con el Faro de Oriente en Iztapalapa “[…] que solicita espacios. Algunos existen, están construidos y de alguna manera se adecuan, otros pueden construirse porque está el terreno, pero no hay forma de hacerlo, y otra forma es rescatando lo que ya hay, dándole otro camino. Estoy pensando en voz alta, en lo que son las Fábricas de Artes y Oficios, que están en la periferia.

“Se antoja pensar también en otros lugares como la colonia Doctores. El doctor Mancera anunció el rescate del exhotel Posada del Sol, es un lugar ¡fenomenal!, estoy segura de que va a dar de qué hablar. Seguro.”
Al ser interrogada sobre el proyecto concreto, señaló:
“Lo que se haga, es un lugar tan único, que va a ser un detonador en la colonia Doctores… Es un lugar que nadie imaginaría que existe en pleno centro de la ciudad.”
Hoy, nada se ha detonado en torno al hotel sui generis, amenazado por la picota y la mala información.