22 agosto,2018 6:07 pm

“El kickboxing es como la vida”: Diana Solano, colombiana (video)

Texto, foto y video: EFE
Bogotá, Colombia, 22 de agosto de 2018. Tiene licencia para golpear.
Pero, para ser justos, la vida la golpeó primero y en ese intercambio, por momentos brutal, ella encontró un nuevo sentido para su vida.
“Aparte de pegar, me gusta poder inspirar a las mujeres que pasan por grandes dificultades, como ya las pasé”, explicó a EFE Diana Solano, para quien el kickboxing fue como la luz que la sacó de un oscuro túnel.
“Todo empezó por un momento de dificultad que tenía. Encontré aquí un espacio para desahogarme y trazar mis metas. Aquí descubrí que las mujeres no somos el sexo débil, que tenemos una poderosa fuerza para construir y dar sustento”, afirmó Solano, pionera en Colombia de este deporte que ya es parte del movimiento olímpico.
La Asociación Mundial de Organizaciones de Kickboxing (WAKO) aterrizó en Bogotá el 3 de abril de 2016 y en otro mes de abril, un día 14 de 1987, nació en esta capital Diana Solano.
Pero en 31 años de vida su relación con los deportes de contacto no para por ahí.
El cuadrilátero es la primera figura geométrica que más recuerda acaso porque su padre fue boxeador y ella la primera seguidora de sus combates. Y para una mujer que dice “soñar despierta, pero con los pies muy bien puestos en la tierra”, el tatami resulta ser la superficie que mejor la resiste aún en sus peores caídas.
Su agenda diaria se divide entre el cuidado de sus dos pequeños hijos, Juan Sebastián y Juan Nicolás, el trabajo y el kickboxing.
Tres asuntos que se encajan entre sí como el tapiz acolchado sobre el que suele combatir.
“Escuchar de ellos sus palabras de motivación antes de cada pelea, oirlos decir que se sienten orgullosos de su madre, verles sus ojos aguados de emoción al saber que gané, todo eso en ellos refuerza mis deseos de seguir adelante”, dijo al explicar cómo sus hijos de 12 y 10 años asimilan sus gusto por el kickboxing.
El ambiente de la preparación física, los gritos marciales y el eco de los impactos están presentes en su jornada laboral, pues la bogotana trabaja en la Administración de la academia de artes marciales Latorre Sports, situada en el norte de Bogotá.
Y cuando termina su jornada laboral, comienza sus intensos entrenamientos y el repaso de las técnicas que dieron origen al kickboxing en la década de 1960: el boxeo occidental, el kárate japonés y en el muay thai tailandés.
“No se trata de un estilo ni de un arte marcial, se trata más bien de una interpretación deportiva de distintas artes marciales orientales. Es como la vida. No es una sola, es la suma de vivencias, errores y correcciones hasta salir adelante”, afirmó.
“Si hay sueños, no podemos permitir que nos corten las alas. Hay que volar en busca de nuestros objetivos”, declaró tras una sesión especial con miras a la décima edición del Panamericano, que se disputará en la ciudad mexicana de Cancún del 23 al 28 de octubre.
“Habrá un nivel muy elevado, con chicas muy fuertes y de depurada técnica. Son los elementos que queremos unir en nuestra preparación”, manifestó Solano, quien dice tener como ejemplo a la brasileña Bárbara Nepomuceno.
“Ella, además de su estilo demoledor, trabaja en favor de los derechos de la población femenina. Es por eso que con ejemplos como el de ella he descubierto la fuerza y las habilidades que no sabía que tenía”, expresó.
Tras el descubrimiento que cambió su vida, Diana Solano ha pregonado como regla obligatoria la disciplina. “A mis hijos les digo, y a las mujeres que quiero inspirar: si nos metemos a hacer algo, hay que hacerlo bien, o de lo contrario llegará un golpe del que no podamos levantarnos”.