22 septiembre,2021 8:44 am

El mundo está “al borde del abismo”, advierte Guterres ante la pandemia y la crisis climática

Biden expresa su confianza en la ONU y reitera que “EU ha vuelto”. Hoy anuncia más donaciones de vacunas. China se compromete a cumplir sus retos medioambientales y a impulsar energías limpias en el exterior. Bolsonaro critica ante la ONU el pasaporte Covid mientras su ministro de Salud que se encuentra en Nueva York con la delegación brasileña da positivo en coronavirus

Madrid, España, 22 de septiembre de 2021. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, alertó este lunes del “callejón sin salida” ante el que está el mundo, motivado por la pandemia de COVID-19 y la crisis climática. “Estamos al borde del abismo y avanzamos en la dirección equivocada”, advirtió Guterres, para abogar por un “multilateralismo” para un mundo “más pacífico”.

En su discurso inaugural de la 76º Asamblea General de Naciones Unidas, Guterres defendió que el mundo debe “despertar”, ya que está “más amenazado y dividido que nunca”, con la pandemia “sobredimensionando las flagrantes desigualdades” del planeta, que a la vez “está siendo golpeado por la crisis climática”.

A ello se suma, “la agitación” que desde Afganistán hasta Etiopía y Yemen está “frustrando la paz” mientras una “oleada de desconfianza y desinformación está polarizando a la gente y paralizando las sociedades”. Todo esto con “los Derechos Humanos bajo amenaza” y la ciencia “siendo atacada”.

Guterres, en su discurso, criticó que “la solidaridad está ausente, justo cuando más se necesita”, mientras que las “ayudas económicas para los más vulnerables llegan demasiado poco y demasiado tarde, si es que llegan”.

La paz, los Derechos Humanos, la dignidad para todos, la igualdad, la justicia y la solidaridad, los “valores fundamentales”, están “en el punto de mira” mientras “la falta de resultados” proporciona “oxígeno para soluciones fáciles y las teorías de la conspiración”, convirtiéndose en “el combustible para avivar antiguos agravios”, como la supremacía cultural o la dominación ideológica, ejemplificó Guterres.

En referencia a la geopolítica mundial, precisó que se está viviendo “una explosión de tomas de poder por la fuerza”, con el regreso de los golpes militares, y con una imposición de la “sensación de impunidad”, al mismo tiempo que es “imposible” abordar los retos económicos y de desarrollo mientras “las dos mayores economías del mundo estén enfrentadas”. Para abordar estos problemas se necesita “cooperación, diálogo y entendimiento”, ultimó.

“Tal vez una imagen explique la historia de nuestro tiempo”, denunció Guterres, en referencia a cómo en algunas partes del mundo las vacunas contra la COVID-19  acabaron “en la basura” o “caducadas y sin usar”, un “triunfo deshecho por la tragedia de la falta de voluntad política, el egoísmo y la desconfianza”

“Una mayoría del mundo más rico vacunada”, mientras “más del 90 por ciento de los africanos que siguen esperando su primera dosis”, manifestó el secretario general.

Otra de las consecuencias de la COVID-19 fue el agravamiento de “la injusticia más antigua del mundo: el desequilibrio de poder entre hombres y mujeres”, ya que estas constituyen “la mayoría de los trabajadores de primer línea” en la crisis sanitaria a la vez que fueron “las primeras en perder su trabajo y dejar su carrera en suspenso para cuidar de sus seres queridos”.

En el caso de las niñas, el cierre de escuelas afectó “de forma desproporcionada a las niñas, frenando su progreso y aumentando el riesgo de abusos, violencia y matrimonio infantil”.

“Temperaturas abrasadoras. Pérdida escandalosa de biodiversidad. Aire, agua y espacios naturales contaminados. Y desastres relacionados con el clima a cada paso”, argumentó el máximo responsable de la ONU, para advertir de que “las campanas de alarma del clima también están sonando a toda velocidad”, especialmente tras el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que activó el “código rojo” para la humanidad.

El presidente estadunidense, Joe Biden, expresó este lunes a Guterres, su confianza en la ONU bajo la proclama de que “Estados Unidos ha vuelto”, renovando así un apoyo que había desaparecido durante el mandato del ex presidente Donald Trump.

Por su parte, Guterres remarcó el “fuerte compromiso” de Estados Unidos con la ONU y el multilateralismo, uno que deseó “ver reformado” para que sea “más eficaz y acorde con la necesidad de resolver los dramáticos problemas de este mundo”.

Ante Biden, reconoció también la cooperación con Washington, la cual calificó de un “pilar fundamental” para el trabajo de la ONU.

Biden advirtió ayer de que “no estamos en 2001” y el país norteamericano “no es el mismo que entonces”, al tiempo que advirtió de que Estados Unidos está “mucho mejor equipado” para hacer frente al terrorismo.

“El terrorismo es real”, apostilló, antes de recordar que “golpea en todas partes” y el atentado en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul, reclamado por Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), que dejó casi 200 fallecidos, 13 militares estadunidenses incluidos.

También mencionó la proliferación nuclear y mencionó específicamente a Irán y la península de Corea.

Por otro lado, aseguró que Washington no busca una “nueva guerra fría” o “una nueva división” y afirmó está “dispuesto a trabajar con cualquier nación que lo desee” para buscar “soluciones pacíficas, incluso aunque haya desacuerdos profundos en otros ámbitos”.

Biden también aludió a la situación en Israel y los Territorios Palestinos Ocupados y afirmó que su Administración cree en la solución de los dos estados.

Biden, adelantó que hoy anunciará nuevos compromisos de donaciones de vacunas en una cumbre a la que convocó a los líderes y urgió al mundo a trabajar unido para frenar la pandemia de Covid-19.

El Mandatario presumió que su país destinó más de 15 mil millones de dólares para la respuesta global a la pandemia y enviado más de 160 millones de dosis de vacunas contra Covid-19.

Biden también aludió a la crisis climática y recordó los eventos climáticos extremos sufridos en diversas partes del mundo en lo que va de 2021, como las olas de calor extremas o las inundaciones.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, arremetió ayer contra Estados Unidos y su sistema hegemónico “sin ninguna credibilidad”, afeándole que en la última década “cometió el error de modificar su ‘forma de guerra’ en lugar de ‘cambiar su forma de vida’” y asegurando que “no se preocupa de si ‘América está de vuelta’”, señaló en un mensaje grabado y difundido en el marco de la Asamblea General de la ONU.

Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, puso de relieve ayer la necesidad de desarrollar políticas ecológicas para intentar poner freno al cambio climático, ante lo cual, dijo, se compromete a cumplir con las metas medioambientales del gigante asiático, apoyando el desarrollo de energía limpias en otros países, en detrimento de los hidrocarburos. También enarbolo la bandera del “verdadero multilateralismo” para que todas las naciones se hagan garantes “conjuntamente” de la seguridad universal.

El presidente chino también quiso destacar el papel que jugó la ciencia durante la crisis sanitaria y insistió en la necesidad de hacer de las vacunas un “bien público global” de fácil acceso para todo el mundo.

Por ello, anunció que China intentará este mismo año repartir otras 2 mil millones de dosis más, otros cien millones de dólares a la iniciativa COVAX, además de seguir trabajando y colaborando en el rastreo de nuevas variantes.

Por otro lado, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió ayer ante la Asamblea General de la ONU los “tratamientos tempranos” contra Covid, sin eficacia científica demostrada, y criticó “obligaciones” como el ‘pasaporte Covid’, que acredita por ejemplo haber sido vacunado.

Bolsonaro fue el primer dirigente político en tomar la palabra ante el principal foro de Naciones Unidas, una apertura reservada a Brasil históricamente y que el mandatario utilizó básicamente para defender su gestión al frente del gigante sudamericano.

Por otro lado, el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dio positivo por Covid mientras se encuentra en Nueva York con la delegación brasileña que acude a la Asamblea General de la ONU.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, compareció en la Asamblea General de las Naciones Unidas y lamentó que su país “fue sometido a un endeudamiento tóxico e irresponsable con el Fondo Monetario Internacional (FMI)” respecto a la deuda externa.

Los talibán piden dirigirse a la Asamblea General de la ONU

Los talibán nombraron a un embajador ante la ONU y pidieron que se les permita hablar ante la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra esta semana en Nueva York.

Los talibán solicitaron en una carta al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que se permita al ministro de Exteriores del país, Amir Jan Muttaqi, dirigirse ante la 76º Asamblea General de la ONU.

En la misiva, los talibán incidieron en que el ex presidente afgano Ashraf Ghani fue derrocado en el pasado 15 de agosto con la toma de Kabul por lo que, señalaron, los países de todo el mundo “ya no lo reconocen” como líder del país centroasiático, según informa la agencia Bloomberg.

Las nuevas autoridades instauradas en Afganistán mantuvieron ayer una reunión con la representante especial de la Secretaría General de la ONU en el país asiático, Deborah Lyons, para abordar asuntos de cooperación entre ambos.

Texto y foto: Europa Press