Ciudad de México, 23 de enero de 2021. Los 50 millones de pesos que Papalote Museo del Niño busca recaudar en su campaña de donación le permitiría reabrir en noviembre de 2021 y, si no los reúne, cerrará definitivamente, advirtió Dolores Béistegui, directora del recinto que desde su apertura en 1993 ha recibido 22 millones de visitantes.
“Si para el mes de abril no tenemos éxito en esta campaña, en este llamado que hacemos a la ciudadanía, Papalote tendría que empezar a tomar medidas para cerrar sus puertas definitivamente”, previno.
Es una situación inédita para el museo interactivo del Bosque de Chapultepec, diseñado por Ricardo Legorreta.
“Papalote vive de sus ingresos autogenerados. Nunca en sus 27 años de vida había tenido un problema de esta magnitud. Siempre había podido enfrentar su costo de operación, que son los sueldos de los colaboradores, así como el mantenimiento del edificio, de los jardines y de las exhibiciones”, expuso en entrevista.
En 2020 el museo –un asociación civil sin fines de lucro– permaneció abierto del 17 septiembre al 14 diciembre, con aforo de 30 por ciento, pero desde octubre escasearon los visitantes ante el incremento de contagios de Covid-19 en la Ciudad de México, refirió Béistegui.
Realmente, señaló, “estuvimos bien tres semanas. Después la gente dejó de asistir porque volvieron las invitaciones del Gobierno a quedarse en casa. Este año no volvimos a abrir y todo parece indicar que no vamos a poder abrir hasta el mes de noviembre”.
Reveló que adaptar la operación del museo para su reapertura, de acuerdo con los protocolos sanitarios por Covid-19, representó un déficit de 5 millones de pesos.
“Estar abiertos en estos dos meses representó un déficit de 5 millones de pesos, porque somos un museo interactivo que atiende niños y familias y obviamente nos importa muchísimo la seguridad de nuestros visitantes. Son costos altísimos de limpieza exhaustiva, de desinfección y todos lo protocolos que nos solicita la autoridad, con toda razón, pero que incrementan el costo de operación”.
Aunque permanezca cerrado, Papalote debe cubrir sueldos –no hubo recorte de personal, pero el salario de todos se redujo 50 por ciento– y destinar recursos para el mantenimiento de sus instalaciones, enfatizó Béistegui.
“Los costos fijos siguen siendo muy elevados por la naturaleza de este museo. Por eso calculamos 50 millones de pesos para poder llegar al mes de noviembre, cuando esperamos volver a abrir en las condiciones del 2019, es decir afluencia normal, con los dos teatros abiertos –la Megapantalla y el Domo Digital– y el aforo completo. En ese momento volveríamos a tener el flujo necesario para enfrentar nuestros gastos”, indicó la ex directora del Antiguo Colegio de San Ildefonso y del Instituto Mexicano de la Radio (IMER).
Mientras prosigue cerrado, el recinto permanece en contacto con el público en https://papaloteencasa.org.
Texto: Yanireth Israde / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
