Acapulco, Guerrero, 4 de enero de 2018. Ya termina el maratón Guadalupe-Reyes y para cerrar con broche de oro el día 6 de enero posterior a la llegada de los Reyes Magos, se acostumbra disfrutar de una buena rosca de reyes, una tradición que no es mexicana pero que ya es parte de su cultura.
El origen de la rosca es meramente religioso y con ella trae historia que data de la búsqueda de los Reyes Magos al niño Jesús, Rey de los judíos.
Los tres Reyes Magos guiados por una estrella se encontraron con el rey Herodes quien solicitó a los peregrinos ser avisado del lugar donde se encontraba el niño para rendirle honores. Pero todo era una trampa pues, Herodes, temeroso de que el Mesías le arrebatara el poder mandó a asesinar a todos los recién nacidos y niños que tuvieron hasta dos años de edad.
Finalmente los Reyes Magos hallaron al niño Jesús y a ese momento se le llamó Epifanía y la rosca de reyes simboliza este encuentro.
La forma circular de la rosca representa el círculo infinito del amor de Dios, mientras que las frutas secas y el muñeco de plástico que se encuentra dentro de la rosca es símbolo de la Sagrada Familia que tuvo que huir de Egipto y ocultar al niño de la crueldad de Herodes.
La tradición de partir la rosca data del siglo XVI en Francia que trataba de compartir con los que menos tenían, con los enviados a la guerra y finalmente con los presentes. Esta tradición se expandió hacia otros países de Europa y América.
En México la partida de rosca representa un momento de unión en cualquier ámbito con la finalidad de compartir. La dinámica es insertar varios muñecos en la rosca para que quien descubra alguno al partir la rosca, se convierta en padrino o madrina del niño y tendrá que llevarlo a bendecir a la iglesia el día 2 de febrero.
El bautizo del niño vendrá acompañado de una celebración con tamales y atole, un momento más de reunión con familiares y amigos.
Texto: Redacción/ Foto: Xinhua
Finalmente los Reyes Magos hallaron al niño Jesús y a ese momento se le llamó Epifanía y la rosca de reyes simboliza este encuentro.
La forma circular de la rosca representa el círculo infinito del amor de Dios, mientras que las frutas secas y el muñeco de plástico que se encuentra dentro de la rosca es símbolo de la Sagrada Familia que tuvo que huir de Egipto y ocultar al niño de la crueldad de Herodes.
La tradición de partir la rosca data del siglo XVI en Francia que trataba de compartir con los que menos tenían, con los enviados a la guerra y finalmente con los presentes. Esta tradición se expandió hacia otros países de Europa y América.
En México la partida de rosca representa un momento de unión en cualquier ámbito con la finalidad de compartir. La dinámica es insertar varios muñecos en la rosca para que quien descubra alguno al partir la rosca, se convierta en padrino o madrina del niño y tendrá que llevarlo a bendecir a la iglesia el día 2 de febrero.
El bautizo del niño vendrá acompañado de una celebración con tamales y atole, un momento más de reunión con familiares y amigos.
Texto: Redacción/ Foto: Xinhua
