25 agosto,2018 3:19 pm

El padre de Meghan, el único contratiempo de la Casa Real

Texto: DPA/ Foto: @kensingtonroyal (Instagram)

Fue un día soleado, la novia estaba hermosa y el príncipe, visiblemente conmovido. En la boda de ensueño de Harry y Meghan el 19 de mayo en el castillo de Windsor todo transcurrió según lo previsto. Cien días después, la mayoría de los británicos están convencidos: La duquesa de Sussex encaja perfectamente en la Casa Real, sólo hay un contratiempo: El padre de Meghan.
Thomas Markle habla de más regularmente en entrevistas y revela asuntos privados. Según el diario Daily Mirror, ya se celebraron varias reuniones de crisis al más alto nivel por este motivo. ¿Cómo poner coto al estadounidense de 74 años? En las entrevistas se queja de que se cortó el contacto con su hija desde la boda. Y en la televisión habló de las opiniones de Harry sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sobre el “Brexit”, lo que supone romper un tabú, porque la familia real nunca toma posición con respecto a temas políticos.
El jubilado Markle, que vive la mayor parte del tiempo en México, en realidad iba a llevar a su hija al altar. Pero al final no pudo. Argumentó problemas cardíacos. El suegro de Meghan, el príncipe Carlos, ocupó su lugar. Poco antes se había sabido que Thomas Markle quería hacer dinero con fotos de paparazzi posadas. También otros familiares de Meghan generaron titulares negativos: Su medio hermana Samantha, que no fue invitada al enlace, habló mal de ella.
En diarios británicos, Thomas Markle, quien antes trababaja como iluminador en la televisión en California, se quejó de que ya no tiene contacto con su hija. “El número de teléfono al que llamé ya no funciona”, dijo al Sun. En una entrevista incluso comentó que la princesa Diana, la madre de Harry fallecida hace 21 años, seguramente estaría indignada con la manera en la que el padre de Meghan fue excluido de la familia real.
En medios estadounidenses incluso se atrevió a reclamar un encuentro con la reina. “Si la reina está dispuesta a reunirse con nuestro presidente (Donald Trump) arrogante, ignorante e insensible, no tiene excusa para no reunirse conmigo”, dijo a la web de noticias del espectáculo TMZ.com. “No soy ni por asomo tan terrible”.
La única familiar de Meghan en la boda fue su madre Doria Ragland, de 61 años. Ambas tienen una relación muy estrecha. Ragland, que estuvo casada con Thomas Markle durante seis años, no hace comentarios en público. Según medios estadounidenses, poco antes de la boda de Meghan renunció a su empleo como trabajadora social en una clínica en Los Ángeles para independizarse.
Pero más allá de los disgustos que le da el padre, ¿encaja Meghan realmente en la familia real? La joven seguramente convenció a muchos de los que dudaban con sus apariciones en público en las últimas semanas. Aporta aire fresco a la Casa Real, consideran algunos analistas. Marca tendencia en moda y fue nombrada hace poco por la revista Tatler entre los 30 británicos mejor vestidos. Al igual que la reina. Con la soberana de 92 años Meghan parece llevarse bien: En su primera aparición pública conjunta, las dos se mostraron de excelente humor.
Quien visite la residencia del príncipe Carlos y Camilla, Clarence House, en Londres, en la que en agosto se abren al público algunas habitaciones, puede ver fotos de Meghan entre las familiares. En general, la duquesa de Sussex se ve muy profesional en sus citas oficiales. Seguramente le viene bien en ese sentido su antigua profesión de actriz (Suits). Claro que también aporta sorpresas una y otra vez. Cuando a fines de julio felicitó a Harry y sus compañeros en un torneo de polo, le dio a su marido un beso en la boca en público.
La pregunta que se plantea ahora es: ¿Cuándo llegará la descendencia? Meghan, que vive con Harry en el recinto del Palacio de Kensington, ya tiene 37 años. El príncipe Guillermo y Kate (ambos de 36), que viven al lado, fueron padres por tercera vez en abril pasado. Pero Harry, de 33, y Meghan parecen tener otros planes por el momento. En los próximos meses viajarán a Australia, Nueva Zelanda, Tonga y Fiyi. En Sydney visitarán en octubre los “Invictus Games” para soldados mutilados en la guerra, creados por Harry. Un embarazo complicaría este programa. Quizá, por eso decidieron adoptar un perro labrador. Aunque también puede ser que Meghan vuelva a sorprender a todos.